LA SEGUNDA VUELTA
Por León Roldós
La fecha prefijada para la segunda vuelta es el domingo 15 de octubre del 2023. Se inicia hoy un periodo de ocho semanas en que debe demandarse que los temas fundamentales del Ecuador sean materia de pronunciamiento explícito de los candidatos en cuanto a qué hacer y cómo realizarlo, nada de solo generalidades.
Y si el nuevo gobernante respeta la normativa constitucional vigente, su Gobierno será entre el 30 de noviembre del 2023 y el 24 de mayo del 2025, o sea, por cerca de dieciocho meses. Otra posibilidad podría ser pasar a una consulta sobre la vigencia constitucional, quizás para una Asamblea Constituyente u otra aventura. Gasto y gasto.
El sufragio, la mejor arma
La mayor angustia de los ecuatorianos está en la falta de seguridad y en la potenciación de la violencia criminal. ¿Cómo se alcanzarán niveles de seguridad? Debe haber la prevención y la represión, cuando corresponda. El libertinaje de levantamiento de órdenes de prisión y de medidas sustitutivas con liberalidad, por jueces corruptos o con temor por los riesgos de represalias de los delincuentes, no puede seguir. Los equipamientos de prevención, cámaras que permitan el traslado de las imágenes a la Policía y a la Fiscalía deben estar operativos y no como adornos, como parecería que lo han estado, igual que otros equipos de seguridad. En cuanto a los centros de privación de la libertad, estos deben dejar de ser los centros de direccionamiento de la violencia criminal, como han sido las experiencias recientes.
La estabilidad debe ser la base para corrección de la economía, sin el ensayo de novelerías. La calificación de Standard & Poor’s Financial Global que, en cuanto al deterioro de la economía en Latinoamérica, ubica como la peor a Venezuela, con 42.150 puntos; seguida por Argentina, que tendría 2.172 puntos; estando en deterioro muy cerca el Ecuador, con 1.904 puntos, calificación muy influenciada por la preocupación del servicio de deuda externa, igual que en el caso de la calificadora de crédito Fitch, que redujo la calificación de Ecuador de B- a CCC+.
¿Qué propuesta va a hacerse al Fondo Monetario Internacional (FMI), a la banca internacional de desarrollo y a otros acreedores externos ante la real incapacidad de pago?
La deuda interna del sector público con entidades del mismo sector y con proveedores de bienes y servicios, que supera los dos mil millones de dólares, debe ser solucionada. ¿Cómo va a atendérsela?
Tampoco hay precisiones sobre la seguridad social, cuya quiebra arrastraría a todos los jubilados y trabajadores del Ecuador.
Novelería patológica sería gastarse reservas y recursos del Banco Central del Ecuador para supuestamente activar la economía, en condiciones en que será imposible un retorno inmediato, por lo que más que inversión habrá un gasto irracional y la extinción de sus disponibilidades. La consecuencia sería que salte la dolarización, lo que también se produciría si se pretende imponer con carácter obligatorio un medio de pago electrónico; el “ecuadólar” quieren llamarlo, para que de los dólares reales se apropie el Banco Central.
OPINIÓN
León Roldós
Especial para Ecuador News
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