Cultura cristiana acorralda
Por Alberto Dahik Garzozi
Una de las más importantes revistas sobre golf, Global Golf Post, pidió a su editorialista sénior, Steve Eubanks, que escribiera una artículo que diera una visión previa del importante torneo de Pebble Beach en California, del golf femenino en el mes de julio.
A Eubanks se le permitió escoger a cualquiera de las golfistas, y él escogió a Amy Olson, quien entró al torneo a pesar de tener siete meses de embarazo.
En el reportaje, Amy Olson comentó al periodista: “Es una ironía para mí que hace un año, cuando la resolución Roe contra Wade (sobre el aborto) fue revocada yo estaba jugando un torneo importante cerca de Washington DC, y mujeres de todo el mundo, y aún dentro del mismo tour de golf, estaban rabiosas. Ahora, un año más tarde, la gente celebra el que yo esté jugando un torneo importante con un bebé no nacido que lo reconocen como vida”. Luego Olson Añadió: “Aún en el Canal del Golf, uno de los comentaristas dijo que en vez de 156, esta año habrá 157 jugadores en el campo, reconociendo que el bebé es un ser humano que estará ahí en la cancha conmigo”.
Y cuando Eubanks le preguntó que cómo era ella tratada en el mundo del golf siendo una cristiana que no oculta sus creencias ella dijo: “Es muy difícil. Ser cristiano siempre ha sido algo político, porque el cristianismo está supuesto a tocar todos los aspectos de nuestra vida. Yo creo en un cristianismo integral. Uno que indica cómo tratar a la gente, cómo tú piensas acerca del mundo, y las decisiones que tomas. No hay nada en mi vida que no esté influenciado por mi fe. Pensar que hay un reino que no esté afectado por mi fe es algo que no puedo siquiera comprender”
En el reportaje, la golfista también dijo que en la última década se ha hecho cada vez más difícil sostener sus creencias públicamente, dado el entorno cultural y político de nuestra sociedad.
Ella textualmente añadió: “Cristo no ha cambiado sus opiniones sobre estas cosas, es la cultura la que ha cambiado, por ello es mucho menos aceptado hoy ser abiertamente cristiano y creer en lo que el cristianismo ha defendido por 2.000 años”.
Estimados lectores, ¿qué pasó con Steve Eubanks? Aunque ustedes no lo crean, renunció como editor sénior de Global Golf Post, pues el consejo editorial no permitió la publicación del artículo, por la posición de Amy Olson sobre el aborto y los valores cristianos.
Lo que me pregunto es si una golfista hubiese expresado su rabia por la decisión de la Corte Suprema de revocar el Roe versus Wade, ¿habría la revista impedido la publicación de esa opinión? ¿Si una golfista hubiese defendido la ideología de género, habría la revista impedido su publicación? ¿Si una golfista hubiese hablado a favor de la muerte asistida habría la revista impedido su publicación?
El cristianismo y sus valores hicieron grande a la civilización occidental, y esta civilización, en una forma ciega y torpe, está cavando su propia tumba al irse en contra de sus raíces y de aquello que la hizo grande.
Cuando los historiadores escriban de aquí a 100 años nuestra historia dirán que con la revolución industrial, la revolución de los transportes y el sistema de división de poderes el mundo occidental alcanzó un esplendor nunca antes visto, y que el nivel de vida de la población aumentó en forma permanente, como nunca antes había existido en la historia. Pero también dirán que en la última parte del siglo XX y comienzos del XXI varias generaciones de occidentales se graduaron de torpes, permitiendo que esa civilización se desmorone, aceptando ideas y tesis absurdas que finalmente terminaron por liquidarla”.
Quienes deseen profundizar en este episodio pueden visitar los sitios web donde podrán ver la exactitud de lo expresado en esta columna.
Por ahora mis respetos a Steve Eubanks por su valentía de haber renunciado a su trabajo como editor sénior de Global Golf Post y mis mayores respetos a Amy Olson por su transparencia y apego a los principios que guían su vida. Y por lo demás, quienes creemos en los valores que hicieron grande a occidente, no dejemos de luchar por ellos, sin miedo y frontalmente para ver si impedimos lo que por ahora estoy seguro que los historiadores dirán en el futuro.