Novak Djokovic gana el US Open e iguala los 24 “grandes” de Margaret Court
El serbio, que recupera el número 1, derrotó a Daniil Medvedev por 6-3, 7-6(5) y 6-3.
Foto: Crédito: Clive Brunskill | Getty Images
QUEENS, NY – Novak Djokovic ya poseía casi todos los récords del tenis masculino. Con la victoria de anoche en el US Open, logra igualar también la marca de 24 títulos de Grand Slam, cifra a la que sólo había llegado Margaret Court.
“Nunca me imaginé que iba a estar aquí hablando de 24 Grand Slams”, dijo Djokovic durante la entrega de trofeos.
“Mi sueño sólo era ganar un Wimbledon”, comentó antes de mostrar una camiseta en la que aparecía con Kobe Bryant.
Pese a sus 36 años, la condición física de Djokovic es impecable, por lo que no sería extraño que pronto superase a la jugadora australiana.
En un partido muy táctico de largos intercambios desde el fondo de la pista en el que el serbio subió el nivel respecto a lo que había mostrado hasta ahora en el torneo, Djokovic superó al ruso Daniil Medvedev por 6-3, 7-6(5) y 6-3.
Es el cuarto US Open para Djokovic en 10 finales disputadas en Nueva York. A partir de este lunes vuelve a ser el número 1 del mundo en detrimento del español Carlos Alcaraz.
El tenista récord
Además de igualarla marca de 24 “grandes”, fue su final número 36, otro récord. Djokovic también se convirtió en el primer hombre en ganar tres torneos de Grand Slam en una misma temporada por cuarta vez (2011, 2015, 2021 y 2023). Ésta fue la tercera vez que el serbio alcanza todas las finales “grandes” en un mismo año, como hizo en 2015 y 2021.
A sus 36 años, elde Belgrado se convirtió en el campeón de US Open de más edad, superando a Ken Rosewall, quien ganó con 35 años en 1970.
Un partido táctico de Djokovic
La final del US Open suponía el partido número 28 en pista rápida para Djokovic este año. De los 27 anteriores sólo había perdido uno: contra Medvedev en la final de Dubai el 4 de marzo.
El ruso de 27años se ha enfrentado 15 veces a Djokovic, pero nunca ha logrado ganarle dos veces seguidas. Como él mismo dijo tras su semifinal, cuando Djokovic pierde, en el siguiente partido te sorprende con un juego totalmente distinto.
Y Djokovic salió al Arthur Ashe con un plan: ser paciente en los intercambios de fondo y subir a volear cuando los juegos se le complicaran.
Desde el primer momento, los intercambios desde el fondo de la pista fueron largos y precisos. Djokovic comenzó más acertado con su servicio, mientras que Medvedev cedió un break en su primer juego al saque cometiendo ya su primera doble falta.
Cuando se vio apurado con 0-30 en contra en el quinto juego, el serbio atacó con éxito la red y logró salir del aprieto con voleas brillantes. No permitió ni una sola bola de rotura en el primer parcial, que se llevó con autoridad.
Tocado, pero nunca hundido
En el segundo parcial se acentuó la superioridad al saque de Djokovic, que se llevaba los juegos en blanco. Mientras, Medvedev sufría para mantener su servicio.
En uno de los inacabables rallies del séptimo juego, tras fallar el último golpe, Djokovic se dejó caer al suelo, boca arriba, como si estuviera exhausto. Quizá más teatro que un signo de debilidad.
En el siguiente juego, “Nole” cometió sus primeras dos dobles faltas del partido y tuvo que defender su primer break point. Aún así, salió del embrollo con dos geniales subidas a la red y no cedió el servicio.
Más tarde, con 6-5 abajo, volvió a cometer dos dobles faltas y comenzó a estirar entre punto y punto como si tuviera algún problema físico. Pero cada vez que se vio arrinconado, el serbio respondió con una subida a la red para evitar la lotería de los intercambios largos, que podían caer de cualquier lado. Así, forzó el tie-break.
En el desempate se repitió la igualdad. Djokovic se golpeaba las piernas con su raqueta después de perder un punto. Medvedev tomaba ventaja, pero el serbio la recuperaba para ganarse el primer punto de set. La experiencia fue la diferencia. El parcial volvió a caer a favor de Djokovic.
El cierre del segundo set pareció afectar la moral de Medvedev, que perdió su saque pronto en el tercer parcial, dos veces. Y aunque el ruso logró el único break del partido, vio como Djokovic se vengaba de la derrota de 2021, cuando en aquella final del US Open, Medvedev terminó en tres sets con el sueño de Djokovic de completar el Grand Slam en un año.