A LOS CANDIDATOS SOLO LES INTERESA EL VOTO NO EL PAIS

por Ecuador News · Publicada 11 octubre, 2023 · Actualizado 11 octubre, 2023

Por Mariano Jara

Luisa González y Daniel Noboa, candidatos Presidenciales, están muy preocupados por la elección, en lugar de ocuparse de los problemas de la gente, del país; tras el “debate”, quedó en evidencia la falta total de un verdadero plan de trabajo. Lo único que les interesa, es el voto.

Para Noboa, se debe convertir el Ecuador en un país competitivo, mediante la generación de empleo e inversión extranjera, convocar a una Consulta Popular, aumentar el presupuesto de salud. Mientras Luisa, insistió que, sacará 2.500 millones de dólares del fondo internacional de reservas, aumentará la producción petrolera, incrementará médicos. Este fue un debate entre un ciego y un sordo, ninguno tuvo ni la menor idea, de lo que realmente vive el Ecuador, nos dieron paracetamol, un engaña “bobos” momentáneo .

Noboa, extremadamente frío, calculador y hasta cierto punto sin bases sólidas sobre su espalda, se limitó a mantener una posición escondida, demostrando que no quiere cometer errores. Luisa, sin precisión, aunque se alejó de su “asesor” Correa, pero tampoco dijo, si combatirá a las mafias del narcotráfico que están destruyendo el país.

Ambos candidatos lucieron muy tiernos, con respeto, calculadores. Ofrecieron mucho, pero NO dijeron como lo van hacer. No hubo un claro ganador, pero SI un perdedor, el Ecuador, porque no se creó las bases de credibilidad y esperanza para sacar al país del caos.

Este desanimo no sorprende, ya que actualmente la inseguridad, desempleo y pobreza, son los temas más recurrentes. La mayoría de los ecuatorianos, cree que el país estará peor, o mucho peor, en los próximos meses y años. Este desinterés se asocia con un crecimiento significativo de la apatía de los candidatos, a enfocarse sobre lo que van a hacer en año y medio por el país.

En el Período electoral que vive el Ecuador, se destaca «el voto resentido». Este voto se puede definir como el rechazo de una parte mayoritaria de la ciudadanía a los partidos o movimientos políticos. Las elecciones siempre son un mensaje. Ojalá ese enojo y apatía, se convierta en una oportunidad para modificar el camino y defender los valores de la democracia y la dignidad del pueblo.

La paciencia ciudadana ha llegado al límite, la falta de confianza con los políticos es casi total, existe una erosión de la democracia y de quienes la «dirigen». Los nuevos actores sociales, los jóvenes, exigen seguridad ciudadana, transparencia, un Estado eficiente, buenos servicios públicos y una sólida expansión económica.

En Ecuador tenemos un Estado incapaz de garantizar derechos y procedimientos; la corrupción y la violencia, se han convertido en dos lacras que castigan al pueblo. Las variaciones nacionales al » roban, pero hace obras» se escuchan aquí y allá.

El «voto resentido», está poco definido en función de quien lo encarna y lo hace visible y con sentido. Es más, un voto «contra algo» que a «favor de alguien» y más contra el sistema político corrupto. Por desgracia, en las rifas, siempre ganan los mismos.

Los comicios del 15 de octubre tienen algo en común. Una parte significativa de la población está «resentida» y más «en contra de» que “a favor de”. No me preocupo, me ocupo de la situación del Ecuador, de los ecuatorianos y por eso escribo desde el imperativo.

Está en riesgo la mayoría de la población, la educación, seguridad, salud, cosas que son fundamentales para el Estado del Bienestar, los derechos de las personas nos están quitando la libertad, la vida.

No votar es la rebeldía del privilegio, pero supone ceder espacio a los zurdos light o derechos. Hay que votar porque meter la papeleta en la urna es compatible con la lucha por la libertad.

Vota por ti también, porque con todo lo que nos queda por hacer, no podemos permitirnos dar pasos hacia atrás. Vota, porque gobierne quien gobierne, seguiremos peleando y vigilando. Ante la duda, vota por si acaso.

Que a los candidatos se les ilumine sus mentes, consideren seriamente la oportunidad que les brinda el pueblo, de servir, pero honestamente, con responsabilidad y programas de gobierno realizables. Que no sirva el triunfo para satisfacer su ego personal o político, o para hacer del voto, el trofeo a la impunidad de los corruptos y vende patria.