Quería acabar con todo el staff
Commander, el perro mordedor de los Biden, expulsado de la Casa Blanca
El pastor alemán, que llegó a la Casa Blanca en 2020, cuando era un cachorro, estaba implicado en más de 10 episodios violentos. En un caso, un agente especial incluso tuvo que ir al hospital para recibir tratamiento, tras ser mordido en el muslo y el brazo en noviembre del año pasado.
Commander, el pastor alemán de los Biden con una desafortunada tendencia a morder al personal no estará más en la Casa Blanca, comunicó una portavoz de la pareja presidencial estadounidense, que en el pasado ya tuvo que separarse de otro animal por motivos similares.
El presidente Joe Biden y su esposa, Jill Biden, «están muy comprometidos con la seguridad de todo el personal de la Casa Blanca y de los que los protegen todos los días», agregó.
Commander, que acababa de regresar de un curso de adiestramiento, fue noticia el miércoles de la semana pasada cuando el Servicio Secreto, a cargo de la protección de altos funcionarios, anunció que uno de sus agentes había sido mordido el lunes.
El jueves, los medios estadounidenses reportaron que el pastor alemán, que llegó a la Casa Blanca en 2021 cuando era un cachorro, estaba implicado en más episodios de mordidas que los conocidos hasta ahora.
Los medios informativos CNN y Axios mencionan que, además de los 11 incidentes conocidos hasta ese momento con personal del Servicio Secreto, el perro habría atacado a otros miembros del personal de la Casa Blanca.
OTRO PERRO DE BIDEN CORRIO CON LA MISMA SUERTE
La pareja presidencial ya había anunciado en el verano que su mascota iría a un centro de adiestramiento, después de que la prensa hiciera eco de varios mordiscos, entre ellos uno que condujo a la víctima al hospital.
Major, otro de los perros de los Biden, también fue enviado un tiempo a adiestramiento en Delaware, en 2021, para un curso de doma después de morder al menos a un empleado de la Casa Blanca.
Por recomendación de especialistas, la familia Biden tuvo finalmente que separarse del perro y confiarlo a unos amigos que viven «en un ambiente más tranquilo».
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