Por lo pronto sigue de ‘huésped’ en la embajada de México
La defensa del ex vicepresidente de Ecuador cree que Glas sí será llamado a juicio
Un poco de confusión existe en el caso del ex vicepresidente Jorge Glas. Se supone que se le iba a llamar para una simple comparecencia, pero ahora se anuncia una ‘formulación de cargos’. Sin embargo, él se adelantó a todo y pidió asilo en la embajada de México en Quito.
La defensa del exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas, que está en calidad de «huésped» en la Embajada de México, en Quito, cree que será llamado a juicio en el denominado caso «Reconstrucción», durante la audiencia de enero próximo.
Así lo aseguró este sábado a la agencia noticiosa EFE la abogada Sonia Vera, del equipo de defensa internacional de Glas, quien ha pedido asilo diplomático a México al considerarse un «perseguido político».
La Fiscalía informó en vísperas de la navidad que el próximo 5 de enero se celebrará una audiencia de formulación de cargos contra Jorge Glas, exvicepresidente del Gobierno de Rafael Correa (2007-2017), y otros dos exfuncionarios, luego que el juez de la causa aceptara la petición del Ministerio Público.
Glas, que estuvo 5 años y 4 meses en la cárcel, estaba en un régimen de «semi-libertad», a la espera de la audiencia de pre-libertad, convocada para el pasado martes 19 de diciembre, cuando él ya estaba en la Embajada.
El exvicepresidente había sido sentenciado a 8 años en un caso por cohecho, y a 6 por asociación ilícita relacionada con el escándalo de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
Glas ha dicho que buscará revertir ese caso después de que el Supremo Tribunal Federal de Brasil anulara las pruebas usadas por Odebrecht, que han afectado a políticos de ese país (incluido el presidente Luiz Inácio Lula da Silva) y a otros de la región.
Caso Reconstrucción
El caso denominado «Reconstrucción» investiga la supuesta malversación de fondos en el proceso de reconstrucción de la provincia costera de Manabí, tras el terremoto en 2016.
La abogada Vera dijo que, en ese caso, a Glas lo acusan de presunto cohecho por el manejo de fondos públicos en la reconstrucción de Manabí: «Mi cliente nunca manejó fondos, era parte de una comisión que simplemente priorizaba los proyectos» y se dio prioridad a la construcción de un parque y una carretera, explicó.
La letrada sostiene que para la Fiscalía eso no debía hacerse al no corresponder a reconstrucción, pero Vera asevera que los fondos destinados para Manabí contemplaban también la «reactivación productiva», y esas obras contribuyeron a ello.
Vera cuestiona por qué no pidieron la comparecencia de Glas cuando estuvo en la cárcel si el caso está abierto desde 2019, y apunta que lo hacen ahora, en momentos en el que la Fiscalía investiga el llamado caso «Metástasis», en el que se menciona un presunto pago de 250.000 dólares para conseguir la libertad de Glas.
La abogada desvirtúa esos hechos al señalar que se trata de conversaciones de terceros que mencionan a Glas, en unos diálogos que han salido a la luz de celulares que la Fiscalía analizó tras el asesinado de Leandro Norero en la cárcel, donde estaba recluido por casos de narcotráfico.
Vera recordó que la Fiscalía es una parte procesal y «lo que diga la Fiscalía no significa que sea cierto», por lo que, si llegan a implicar a Glas en el caso, al que tildó de «burdo», pedirán «que se contrasten estos chats para ver si efectivamente son verídicos, si se respetó la cadena de custodia».
Asilo en México
Jorge Glas está a la espera de la respuesta de México a su solicitud de asilo, cursada el 20 de diciembre con información en 2.000 páginas, tres días después de haber ingresado en la legación diplomática en momentos en que la Fiscalía lo requería para diligencias en las investigaciones en el denominado caso «Reconstrucción».
«Hemos denunciado durante estos seis últimos años una cruenta persecución jurídica y política en contra de mi cliente», dijo Vera al apuntar que ello supuestamente se exacerbó tras la petición del movimiento correísta Revolución Ciudadana de juicio político para la fiscal Diana Salazar, por presunto «incumplimiento de funciones».
Sin un tiempo perentorio para el pronunciamiento de México, la abogada recordó que, en casos anteriores de exfuncionarios del correísmo, el proceso duró alrededor de un mes.
La Cancillería apuntó el viernes 22 de diciembre, que no sería lícita una eventual concesión de asilo diplomático a Glas, quien también fue vicepresidente al inicio del Gobierno de Lenín Moreno, y advirtió que actuará con «absoluta firmeza» en caso de que se concrete.
«Es una decisión unilateral de México definir si existe o no una persecución política» y, si concede el asilo, Ecuador debe «otorgar el salvoconducto para que él pueda salir», aseveró Vera.
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