Sistema fiscal ecuatoriano, todo para el estado, nada para el pueblo
Por Holguer Mariano Jara
Los impuestos juegan en contra de quienes sufren la pobreza, cuando debería ser al revés. Este pago puede mirarse desde muchos ángulos e intereses, pocos asuntos tienen una influencia más determinante en la lucha contra la pobreza y las desigualdades, que los impuestos, porque son irrenunciables e imperdonables.
Ecuador recauda poco y mal, lo que tiene un impacto directo en la capacidad del Estado para cumplir su deber constitucional de garantizar los derechos sociales de todos y de la población excluida en especial. El mínimo de las recaudaciones del Estado, se destinan en beneficio del pueblo, pero lo conducen por el camino de la corrupción y casi nunca llega.
Elevar el IVA constituye una trampa mortal, la realidad siempre afecta a los bolsillos de los más débiles, los más ricos ingenian la evasión de impuestos. Pero con la misma fuerza, surgen los detractores que alertan sobre los efectos negativos que eso puede tener en el ahorro o la inversión, porque se consideran opositores y todo lo que sea en beneficio del pueblo, les parece mal.
Aunque el mundo de los impuestos suele ser una nebulosa por las peleas técnicas y las pasiones políticas que desata, en la Asamblea Nacional, es un debate que nunca está lejos de la discordia. El tema no es solo el monto de la recaudación, sino también el tipo de impuestos y como el Estado gasta y mal gasta la recaudación fiscal.
La desaceleración económica se está convirtiendo en un problema para la promesa de campaña de Daniel Noboa. Los recursos económicos, no son lo que originalmente se imaginaba el presidente y los agujeros son cada día mas difíciles de tapar. No hay obra pública. El Ejecutivo prometió no aumentar los impuestos, odia hablar de aumento tributario, pero de todos modos van a subir.
La lucha contra la evasión fiscal, es una situación que nadie en el régimen quiere hablar, para que los evasores sigan intocables, mientras al pueblo le siguen metiendo las manos al bolsillo. La falta de cultura tributaria aunado a la desconfianza en la aplicación de los recursos, incita a la evasión fiscal y frena el desarrollo económico social del Estado. Para que las finanzas del Estado sean buenas y pueda cumplir con las encomiendas establecidas, el fenómeno de la evasión debe ser atendido.
Está fuera de discusión que los impuestos constituyen uno de los instrumentos que utiliza la política económica para alcanzar los objetivos fijados por ésta. En esa virtud, el diseño de los impuestos que adopte la política tributaria, debe utilizar estructuras técnicas adecuadas a las metas u objetivos buscados por el Estado.
El gobierno de Noboa, busca incrementar el IVA del 12 al 15% para financiar una aparte de los recursos que se necesita, pero no encuentra las puertas abiertas de la Asamblea Nacional, especialmente Social Cristianos y correistas. Generalmente los impuestos son cargas obligatorias para las personas y empresas. Un principio rector, denominado capacidad contributiva, sugiere que quienes más tienen, deben aportar en mayor medida al financiamiento estatal, para consagrar el principio constitucional de equidad y el principio social de la libertad.
Basta de seguir regalando combustibles a Colombia y Perú, terminemos con los subsidios, el contrabando, que favorece a narcotraficantes, ricos empresarios. Si el IVA es una transitoria solución, vamos adelante, pero en el ITT Yasuní se debe seguir explotando. El capricho de 4 pelagatos no puede ser el sacrificio de 18 millones de ecuatorianos. Basta de privilegios, eliminen ministerios inoficiosos, control riguroso a las empresas publicas, gobiernos autónomos, IESS, aduanas, no a los sueldos de ex/presidentes.
En el Ecuador, no se puede concentrar riqueza, cuando aún existe miseria, la distribución más justa del ingreso entre personas, regiones y sectores se podrá realizar si la estrategia general de desarrollo continúa dentro del realismo económico. Sin embargo, cuando existen desajustes como los que estamos viviendo, hay que corregirlos de inmediato y actuar para resolver los aspectos coyunturales, atacar de raíz los fenómenos estructurales, esto implica hacer lo necesario, aún cuando no fuere lo deseable.
Es imprescindible crear un programa inmediato de Reordenación Económica, pero con pluralidad política y un profundo régimen de libertad, que permitan la crítica a las acciones gubernamentales. El ejecutivo debe por convicción, escuchar las diversas corrientes de opinión y estar dispuesto a modificar decisiones cuando se presenten proyectos viables, realistas, objetivos.
Toda crisis entraña sacrificios y disciplina y lo más importante, lo que más preocupa en estos momentos, es frenar la pérdida del poder adquisitivo de la mayoría de los ecuatorianos. Debemos contar con la voluntad política y el consenso de las mayorías, pero también con la fuerza y decisión para frenar los intentos de paro o destitución del gobierno por parte de un grupillo de tira piedras, incendia país, enemigos de la patria. Contra ellos mano dura y si la cárcel es su destino, que sean inquilinos de la gente con quienes están de acuerdo; violentos, terroristas, sicarios y atrasa pueblos.
OPINIÓN
Holguer Mariano Jara
Especial para Ecuador News
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