El glitter es más dañino para el medio ambiente de lo que pensábamos
Algunos componentes de la brillantina o Glitter pueden afectar la fotosíntesis de una especie de una planta acuática presente en Sudamérica
La brillantina o glitter es un producto muy popular como materia prima de ropas, accesorios, piezas de decoración, cosméticos e incluso de maquillajes y utilizado en muchas partes del mundo y cuyo mercado vale cientos de millones de dólares; sin embargo, un reciente estudio realizado en Brasil descubrió que no es tan inofensivo como se creía.
Investigadores de la Universidad Federal de São Carlos (UFSCar) , en Brasil, observaron que el revestimiento metálico de estas partículas decorativas reduce la penetración de la luz en el agua y por consiguiente las tasas de fotosíntesis de la especie Egeria densa. Y advierten que este fenómeno puede impactar sobre organismos que componen la base de la cadena alimentaria.
Desde hace algunos años, la comunidad científica ha venido tratando a este material como un contaminante emergente, dado que estos microplásticos (partículas de menos de 5 milímetros) no son filtrados por los sistemas tradicionales de tratamiento de agua y terminan arrojados directamente a los ríos y océanos.
Pero el estudio de la UFSCar detectó un problema extra: aparte de plástico, las partículas de brillantina cargan también metales como el aluminio, que puede alterar el paso de la luz a través del agua y comprometer la fotosíntesis –y por consiguiente el crecimiento– de una de las especies más comunes de macrófitas de Brasil: Egeria densa, popularmente conocida como elodea.
“Nuestra hipótesis era que las partículas de brillantina causarían daños físicos a las plantas, afectando a la fotosíntesis y a su crecimiento”, dijo a Metro Marcela Bianchessi da Cunha-Santino, quien integra la coordinación del Laboratorio de Bioensayos y Modelado Matemático (LBMM) del Departamento de Hidrobiología de la UFSCar.
Los investigadores analizaron la acción de la brillantina mediante ensayos de laboratorio que comprendieron incubaciones in vitro con 400 unidades de esta macrófita sumergida aclimatadas en agua del embalse Monjolinho, ubicado en la UFSCar. En el experimento se utilizó la brillantina común de tipo comercial, con una superficie promedio de 0,14 milímetro cuadrado.
Los resultados del experimento dejaron explícito el tamaño del problema: las tasas fotosintéticas de Egeria densa fueron 1,54 veces mayores en ausencia de brillantina, la responsable de la disminución de la intensidad lumínica que incidía en el interior de los frascos. Los procesos respiratorios de las plantas también disminuyeron, aunque no en forma tan significativa.
“Es importante transmitirle a la sociedad que las alteraciones en las tasas de fotosíntesis, aunque puedan parecer algo que está alejado de nuestra realidad, están interrelacionadas con otros cambios que nos afectan más directamente, como la disminución de la producción primaria de las cadenas tróficas de los ambientes acuáticos”, dijo Irineu Bianchini Jr., también coordinador del LBMM.
“Estos descubrimientos dan base a la hipótesis inicial de que la fotosíntesis sufriría la potencial interferencia de la brillantina, debido posiblemente al reflejo de la luz desde la superficie del metal existente en estos microplásticos”
Luana Lume Yoshida, primera autora del trabajo, que formó parte de su proyecto de iniciación a la investigación científica en el LBMM.
Algunas características del glitter
(Fuente: Today Glitter)
-Es esencialmente plástico.
-La mayoría de las brillantinas están hechas de una combinación de aluminio y tereftalato de polietileno (PET).
-Algunos glitters para manualidades están hechas de metal y vidrio.
La brillantina moderna fue inventada en 1934 en Nueva Jersey por un ganadero y maquinista estadounidense llamado Henry Ruschmann.
-Con el tiempo, la materia prima evolucionó hasta convertirse en una película o lámina de poliéster transparente recubierta de colorante y material reflectante mediante.
-El aluminio es el material que hace que la purpurina sea reflectante, es decir, que brille.
-El glitter se traduce en un millón de trocitos de plástico esparcidos por los vertederos y los océanos.
5 preguntas a…
Marcela Bianchessi da Cunha-Santino,
integrante de la coordinación del LBMM del Departamento de Hidrobiología de la UFSCar.
P: ¿Cómo surgió su interés en estudiar los efectos nocivos del glitter en el medio ambiente?
–Nos preocupan mucho los efectos de los microplásticos en los ecosistemas de agua dulce. La idea de estudiar el efecto de la brillantina en la fotosíntesis de las plantas acuáticas surgió porque la brillantina es un microplástico y tiene un recubrimiento metálico que la hace brillante. Además, el uso de brillantina es muy popular en todo el mundo.
P: ¿Qué tan popular es el uso de esta sustancia en Brasil?
–Se utiliza para decorar y dar brillo a la ropa, los objetos de decoración y el maquillaje. En Brasil, la brillantina es aún más popular en los disfraces y el maquillaje utilizados en las celebraciones de Carnaval y en las decoraciones de Navidad y Nochevieja.
P: ¿Cómo descubrieron que algunos componentes del glitter algunos ecosistemas marinos?
–Nuestra hipótesis era que las partículas de brillantina causarían daños físicos a las plantas, afectando a la fotosíntesis y a su crecimiento. Además, la absorción de metales puede perjudicar el metabolismo, alterando el desarrollo de las plantas. Como las plantas son la base de las cadenas alimentarias, alterar su crecimiento afectaría a la vida acuática.
P: Qué daños puede causar el revestimiento metálico de la brillantina en la vida acuática?
–La brillantina es un microplástico a base de poliéster recubierto de capas metálicas para crear un brillo intenso. Es precisamente esta capa metálica, que puede ser de aluminio, titanio, hierro, entre otros metales, la que refleja la luz que llega a la planta. Si se reduce la radiación, se produce la consiguiente reducción de la fotosíntesis que realiza la planta acuática, reduciendo su crecimiento.
P: ¿Qué puede hacer la gente y las autoridades para evitar este daño?
–La investigación de los microplásticos en medios acuáticos y su interacción con los organismos podría generar información valiosa para comprender los efectos ecológicos en las cadenas tróficas acuáticas. Interpretando los impactos observados, podremos pensar en políticas públicas que orienten un consumo más consciente de este tipo de materiales. Actualmente existen pequeñas empresas que producen brillantina ecológica de excelente calidad y menos nociva para la piel. Evitar el uso de productos que contengan brillantina convencional es muy importante para animar a las empresas a replantearse las materias primas utilizadas en sus productos.
Por Daniel Casillas
Fuente: Metro Ecuador
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