Farmaceuta ecuatoriano pieza clave para derrumbar la vergonzosa trama
Escandaloso negocio descubierto en Medellín: Vendían menores a turistas extranjeros
Seguramente estamos al frente del mas ruin de los delitos. Aprovecharse de la vulnerabilidad de un menor para obligarlo a cumplir los vergonzosos instintos de los pedófilos, es algo que demuestra hasta dónde ha llegado el ser humano. El “negocio” ya había tomado vuelo en Colombia y las autoridades acaban de descubrirlo y se encuentras desenredando la trama con ayuda de los EE.UU.
Era jueves santo, cuando mucha gente en el mundo, especialmente en Colombia, por ser un país católico, se dedicaban a la oración y el recogimiento. Lejos de esa intención se encontraba un hombre mayor con dos niñas menores de edad, que pretendió ingresar a la habitación alquilada horas antes en el lujoso hotel Gotham de Medellín. Sin poder demostrar parentesco con ellas, lo cual es obligatorio en estos casos, decidió marcharse, pero al rato regresó… Seguramente, había verificado que esta vez nadie haría preguntas o encontró a un empleado con quien pactó una “comisión” para lograr el ingreso.
Así comenzó el terrible escándalo que sacude actualmente a Colombia tras descubrirse una trama de corrupción cuyos componentes venden “paquetes turísticos sexuales” utilizando infantes como atractivo principal. El protagonista de la escabrosa historia es Timothy Livingston, residente en el estado de Ohio. En grabaciones de videos de vigilancia obtenidas por las autoridades, se le vio entrando a su habitación con las dos niñas, a quienes despidió un par de horas más tarde en la puerta del ascensor. A las menores, por su parte, se les vio contando el dinero recibido de Timothy.
Enseguida la alerta azul expedida por Interpol
No está muy claro en qué momento la policía se percató de lo que estaba sucediendo. Al parecer las menores fueron reportadas como extraviadas y, al encontrarlas, contaron lo sucedido. A los pocos minutos el norteamericano estaba ya rindiendo declaración en una comisaría cercana, donde el encargado, extrañamente, no le abrió investigación, a pesar de la gravedad de los acontecimientos. El individuo, consciente del problema en que estaba metido, huyó del país en un vuelo que salió del aeropuerto internacional José María Córdoba.
Al revisar el cuarto, los investigadores encontraron residuos de marihuana, drogas y cinco condones usados. Horas después, una de las menores contó haber tenido relaciones sexuales con él, lo que configuraba un delito suficiente para ser enjuiciado tanto en Colombia como en Estados Unidos. La Interpol expidió enseguida contra Timothy alerta azul, que establece «conseguir más información sobre la identidad de una persona, su paradero o sus actividades delictivas en relación con una investigación penal».
Hasta el momento no se le ha capturado, pero se la mantiene en estricta vigilancia con la esperanza de que con sus movimientos se pueda llegar a los jefes de la banda de proxenetas y tratantes de niños, además de otros clientes.
La estrategia, según la policía, ya dio los primeros frutos. En el aeropuerto internacional de Miami fue capturado Stefan Andrés Correa, un farmaceuta de origen ecuatoriano, cuando estaba listo para abordar un avión con destino a Medellín, itinerario que había hecho 45 veces en los últimos 2 años. Se le incautaron nueve teléfonos celulares que contenían videos de relaciones sexuales con otros niños, así como un intercambio de mensajes con un traficante sexual, al que Correa supuestamente pagó para que le consiguiera niños de 10 a 12 años en Colombia.
La Fiscalía Federal para el Distrito Sur de Florida anunció que el individuo en principio fue acusado de intento de tráfico sexual de un menor e intento de viajar para participar en conducta sexual ilícita. Es obvio que se le agregarán más delitos a medida que avance la investigación. En este momento si es declarado culpable, enfrenta una sentencia mínima obligatoria de 15 años de prisión con una sentencia máxima de cadena perpetua. Y cuando obtenga la libertad será supervisado toda la vida.
Se espera que Correa que puede mejorar un poco su situación si acepta los cargos y accede a señalar quién o quiénes están al frente del espantoso negocio. Un defensor público lo está representando, tal vez porque nadie se atrevió a representarlo por lo vergonzante de los delitos.
El “horrible” turismo sexual infantil en Colombia
Los expertos dicen que el arresto del farmacéutico ecuatoriano de Miami y ciudadano de Estados Unidos ha llamado la atención sobre la existencia del turismo sexual infantil en Colombia. Lo terrible es el desprecio de los involucrados en entender lo que hacían y el irrespeto a la dignidad humana de seres realmente vulnerables. Son menores que, al parecer, son ubicados en zonas de bajos recursos atrayéndolos con ofrecimientos económicos y regalos. Correa, por ejemplo, tenía por costumbre pagarles con teléfonos móviles.
Igualmente, los delincuentes se centraban también en los padres de los menores, aprovechándose de su mala situación. En varios casos se les decía que utilizarían a sus pequeñas hijas en campañas publicitarias y que se hacía necesario tomarles fotos y presentarles personas influyentes.
El lenguaje utilizado por los individuos involucrados en el momento de realizar la “venta” es procaz y propio de pervertidos o mentalmente enfermas. Por ejemplo, Correa, según lo encontrado por las autoridades, tuvo diálogos impúdicos. “No quiero que ella diga no”, “esperas en el baño, pero por favor, no interrumpas, pase lo que pase, ¿vale?”, “que no llore si le duele”…
Prometió además en los chats que tanto el traficante como la niña recibirían 300.000 pesos colombianos (unos 75 dólares) y que la niña recibiría un iPhone, siempre y cuando se le permitiera violarla.
El alcalde de Medellín, Federico “Fico” Gutiérrez se pronunció en la plataforma X, antes conocida como Twitter, después del arresto: “Estos abusos contra nuestros niños han estado ocurriendo con gran intensidad durante años. No vamos a descansar en esta lucha que apenas comienza”.
Gutiérrez anunció recientemente nuevas medidas para combatir el turismo sexual infantil, incluida la confiscación de propiedades a quien permita la explotación sexual de menores. «Desafortunadamente, desde los días del ‘Cowboy de la cocaína’ allá por los años 80 ha habido una guerra contra los niños y eso ha llevado a la explotación sexual de ellos», dijo por su parte la abogada Kristen Reynoso Jackwin, quien ha representado a personas afectadas en investigaciones federales. «Se trata de niños de tan solo 12 años y encuentran ciudadanos estadounidenses con niños en habitaciones de hotel y es horrible», agregó.
Jackwin, si bien elogia al alcalde Gutiérrez, considera necesario hacer más. “Porque no es simplemente cerrar los lugares que se prestan para este turbio negocio, ya que siempre se encuentran maneras de abrir otros, se trata de cortar de raíz el mal”, dijo, recordando que ya hay un convenio para combatir este tipo de delitos entre Estados Unidos y Colombia.
Esa asociación se llama Pacto de Protección Infantil.
“Se ordena procesar a los infractores, pero el problema es que muchos de estos casos en realidad no se procesan”, dijo Jackwin. “Hay 200.000 niños en Colombia que se ven afectados por delitos sexuales cada año y apenas un par de miles son realmente apoyados y los culpables procesados, por lo que se avanza a pasos agigantados para que el enjuiciamiento se lleve a cabo y estos niños sean tratados realmente como víctimas”.
Gumbiner añadió que el alcalde Gutiérrez probablemente esté opinando sobre el tema ahora porque los recientes arrestos de ciudadanos estadounidenses de alto perfil han catapultado el tema al tribunal de la opinión pública.
“Esto se ha ido construyendo durante muchos años en Medellín y es una maldita industria que lamentablemente ha crecido”, dijo Gumbiner. “La situación llegó a un punto culminante cuando encontraron a un ciudadano estadounidense con dos niñas menores de edad en su habitación de hotel. Creo que, finalmente, para el sistema político, llegó a un momento de quiebre en el que el alcalde sintió que tenía que hacer algo”.
El lado siniestro del aumento del turismo global
Larry Gumbiner, un diplomático estadounidense retirado que pasó dos períodos en la embajada de Estados Unidos en Bogotá dijo que Colombia se está “abriendo al mundo y, con eso, se está descubriendo gran parte del punto más vulnerable del turismo internacional, que es el turismo sexual”.
Gumbiner ahora trabaja en la consultora ‘WestExec Advisors’ agregó que Colombia pasó por décadas de bajo turismo debido al conflicto interno entre el país y los grupos guerrilleros. Y que cuando eso finalmente se calmó, “se abrió un país completamente nuevo que no había estado disponible para muchos turistas”.
“Así que comenzamos a ver muchos extranjeros, particularmente en Medellín, que fue el epicentro del feudo de Pablo Escobar -y fue un lugar peligroso durante muchos años- encantados de estar ahí”, dijo.
A medida que la ciudad ha limpiado su imagen, tomando medidas enérgicas contra el tráfico de drogas para atraer turistas, han llegado ahora los turistas sexuales con niños, se lamenta Gumbiner.
“Es una ciudad maravillosa, muchas atracciones, buen clima, atrae turistas y junto con eso, lo que hemos visto, la prostitución en Colombia es legal para adultos, pero la prostitución entre menores comenzó a explotar y con ella se desarrolló una reputación como un lugar donde puedes ir, porque es barato para los estadounidenses”, dijo el ex diplomático.
INFORME ESPECIAL
Oficina de redacción de Ecuador News
en Nueva York
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