MOVIMIENTOS POLITICOS PARTIDOS POR EL PODER DEL DINERO
Por Mariano Jara
En Ecuador existen Movimientos Políticos, de venta o alquiler, sin ideología, con estatutos plagiados, número de militantes falsos, sin reglamentos, sin sede política, con financiamiento del narco tráfico, con propietarios fantasmas, directores de papel, sin planes de trabajo, con anuencia del CNE, pero con mucha ambición, para hacer realidad sus sueños de corrupción.
La verdad está siempre ausente, se manipula con la mentira, parece que tienen en sus planes y estatutos a las tres mujeres del apocalipsis; hambre, miseria y crisis. Lo lamentable, que los ecuatorianos buscamos “héroes” en los movimientos políticos corruptos.
En la asamblea nacional se dan los primeros pasos para sancionar a los legisladores que se desafilien de su organización política o incurran en los llamados “camisetazos”, mientras se encuentran en funciones. El informe para primer debate de las reformas a la Ley Orgánica de la función Legislativa ya fue aprobada.
¿A quién le interesa? ¿a RC5 a PSC para salvar sus pocos intereses que les queda políticamente?, porque el país, lo único que exige, que desaparezcan estas fábricas de destructores de la nación. Todos sabemos que estos antros de concentración están partidos en mil pedazos y sólo buscan alcanzar el poder, para llenarse los bolsillos con el dinero y sacrificio del pueblo.
La expulsión de un militante no es una real depuración, es una revancha a la traición. Los partidos políticos tienen señalado en sus estatutos las causas de expulsión de militantes, pero nunca lo hacen cumplir; los “gerentes o propietarios” deciden según el chuchaque y la huanchaca que han bebido gratis, después del jolgorio.
Existen grupos que en los movimientos van adquiriendo preponderancias. Se están dando el lujo de depurar, cuando en el pasado querían miembros en su movimiento, lo que salta a la vista, es la lucha para quedarse solo, los preponderantes y depredadores.
A estos se suman los militantes que son arropados por el poder interno, que, a pesar de las violaciones a estatutos y reglamentos, además de verse envueltos en escándalos de corrupción, coludidos con el crimen organizado y otros delitos, no son expulsados o sancionados y, por el contrario, les ofrecen candidaturas y respaldo, no solo moral, sino económico.
El actual sistema de partidos políticos en el Ecuador está desfondado y no tiene credibilidad, lo cual se va a manifestar en el proceso electoral del 2025. Tendremos que recomponer nuestro sistema electoral, nuestro sistema de partidos y el modo de funcionamiento de la incipiente democracia que tenemos en el país.
Un político que llega de buena fe, con optimismo, hacer el cambio, finalmente acaba siendo lavado el cerebro, absorbido, re/programado, por un aparato que todo lo corrompe, la mafia de la politiquería.
Asambleístas, ¿por qué no elaboran una Ley que beneficie al pueblo? LEY PARA EXPULSAR A POLÍTICOS CORRUPTOS. Expulsión de por vida a los políticos deshonestos, mentirosos, incapaces, corruptos, camiseteros, que no cumplen el plan de trabajo que ofrecen de candidatos, que se roban el dinero del pueblo, que forman parte de la mafia, que cobran coimas y el más importante, que se elimine el aporte económico a los partidos y movimientos políticos.
¿Por qué no crean escuelas de capacitación política? ¿por qué no incluyen en los estatutos que los corruptos deben ser expulsados de inmediato? ¿Por qué no trabajan en la ética y moral de los políticos? ¿Hasta cuándo generan solo odio y rencor al pueblo? ¿Por qué no piensan en un movimiento de unidad nacional y no de destrucción general?
Basta de estupideces. Que se determine claramente que no pueden participar en los procesos electorales, papá, mamá, hijos y sobrinos al mismo tiempo, creando un monopolio familiar. Un llamado a los actores políticos, económicos y sociales a conducirse con honor y a respetar las reglas del juego. No puede ser posible que, habiendo tantas leyes que hacer o aprobar, los asambleístas se dediquen a realizar una ley para los que se cambian de camiseta política.
Cuando los sistemas de partidos son débiles, existe el riesgo de que los votantes tengan menos información y, por lo tanto, que los votos se emitan con limitaciones sobre las políticas que seguirán los candidatos como representantes electos. La rendición de cuentas de quienes resultan electos ante la ciudadanía organizada se ve también debilitada.
Los camisetazos, son una práctica vergonzosa, de un individuo que favorece los intereses del bando contrario. Es decir, traición de manera descarada a los principios e intereses de la agrupación o institución de la que forma parte, sin importar que las consecuencias de sus actos redunden en situaciones perjudiciales para esta.
Los sinvergüenzas que han cometido este tipo de actos los encontramos con mucha frecuencia en la Asamblea Nacional. Ahí, suceden milagros, se mezcla el agua con el aceite.
¿Movimientos o partidos políticos? ¿Activismo o militancia? ¿Expulsados o premiados? La política hecha por los profesionales de la política tiene los días contados. Podríamos decir, que los partidos ya no existen como los imaginamos, pero seguimos necesitando que existan.
Recuerdo con claridad los camisetazos al interior del Congreso Nacional; el hombre del maletín, arroz con gorgojo, caso Enprovit, procesadora de basura de, la sucretización, flores y miel, el patacón, el caso Torbay, las mochilas escolares, la narco valija etc. que han marcado el paso de nuestra raquítica democracia, pero democracia al fin.
En otros tiempos, los hombres de mérito utilizaban sus propias luces para iluminar a los demás; en la actualidad se usa la obscuridad para iluminar a los otros. Parece que hoy todo debe cambiar vertiginosamente por decreto Ley.
Hasta la próxima.
OPINIÓN
Holguer Mariano Jara
Especial para Ecuador News
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