De un desliz a una condena
Todo comenzó por un avance romántico y ahora la ex actriz porno Stormy Daniels ha pedido que Donald Trump vaya a la cárcel
La denunciante habló en una entrevista sobre la situación del ex mandatario, quien fue hallado culpable de fraude. Daniels pidió que además se le imponga algún tipo de servicio comunitario o que sea «un saco de boxeo voluntario en un refugio para mujeres».
Stormy Daniels, la ex actriz porno en el centro del caso que llevó a Donald Trump a ser declarado culpable de fraude contable en un juicio penal, pidió que el ex presidente y actual candidato republicano a la Casa Blanca vaya a la cárcel, en una entrevista publicada en la prensa británica.
«Creo que debería ser sentenciado a cárcel y a algún servicio comunitario trabajando para los menos favorecidos, o siendo un saco de boxeo voluntario en un refugio para mujeres» dijo Daniels el sábado al periódico británico Daily Mirror.
Esta es la primera entrevista de Daniels desde que un jurado de Nueva York declaró culpable el jueves de la semana anterior al expresidente de 34 cargos por falsificación de documentos contables para esconder un pago destinado a silenciar a la exactriz, que afirma que tuvo relaciones con el magnate, algo que él desmiente.
Daniels, de 45 años, afirma que recibió un pago de 130.000 dólares para evitar un escándalo sexual en la recta final de la campaña de 2016 que llevó a Trump a la Casa Blanca.
«Estar ante el tribunal fue muy intimidante para mí, con los miembros del jurado mirándome», contó la mujer que usa un nombre artístico, pero que legalmente se llama Stephanie Clifford. «Como siempre dije, yo he estado diciendo la verdad todo el tiempo».
El testimonio de Daniels fue uno de los momentos más comentados del juicio, ya que la exactriz contó detalles de la relación sexual que tuvo con el magnate en 2006.
«Esto no ha terminado para mí. Para mí, esto nunca se va a terminar», dijo la mujer, que sostuvo que aunque Trump sea declarado culpable, ella tiene que convivir para siempre con este «legado».
El republicano de 77 años, que calificó el proceso en su contra de «injusto», fue liberado sin fianza tras la audiencia de la semana anterior.
Trump fue declarado culpable de 34 cargos penales por un jurado de 12 neoyorquinos que dio su veredicto histórico el jueves, en una decisión que sacudió la campaña electoral para las presidenciales del 5 de noviembre.
Lo encontraron responsable de haber ocultado en los balances de su empresa un pago de 130.000 dólares para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels, que había tenido sexo con él y que si hablaba podría haberlo perjudicado en su campaña electoral de 2016, que lo llevó a la presidencia.
El exmandatario podría ser condenado a cuatro años de cárcel por cada cargo, pero es más probable que sea sentenciado a libertad condicional, ya que no tiene antecedentes.
Aun así, no está inhabilitado para continuar su campaña electoral, incluso en el improbable caso de que vaya a la cárcel.
Quién es ella
De nombre real Stephanie Gregory Clifford, es exactriz, guionista y directora de películas pornográficas, y asegura que en 2006 mantuvo un encuentro sexual con Trump, cuando este ya estaba casado con su actual esposa, Melania.
Stephanie nació en Baton Rouge, en el sureño estado de Luisiana, en 1979, y es amante de los caballos.
De pequeña su sueño era ser veterinaria, pero tras el divorcio de sus padres, cuando tenía 4 años, fue criada por su madre, a quien le costaba mantener económicamente a la familia.
A los 17 años empezó a trabajar como stripper en un club.
Cuando empezó a hacerse más conocida decidió adoptar un nombre artístico. Como fan de la banda de rock Motley Crue, decidió rendirle tributo a la hija del bajista de del grupo, que se llama Storm. El apellido es en honor a la marca de whisky Jack Daniel’s.
En 2000 empezó su carrera como actriz de películas para adultos con la productora Wicked Pictures, con la que tuvo una carrera prolífica. También participó en cintas de Sin City Studios.
En 2004 empezó a dirigir películas pornográficas para Wicked Pictures y luego también trabajaría como guionista.
La experta en cine para adultos Kelly Roberts le dijo a la BBC que Stormy Daniels fue una pionera en esa industria.
«En esa época no había mujeres directoras. Era inaudito. Eran todos hombres», señaló.
Por su trabajo como directora, Daniels obtuvo varios premios de la revista Adult Video News (AVN), considerados los equivalentes de los Oscar de la industria pornográfica.
Y en 2014 su nombre fue añadido a los salones de la fama de la revista AVN y de la organización X-Rated Critics Organization.
Según el cineasta Judd Apatow, quien le dio papeles en dos de sus películas, Daniels «no es alguien a quien subestimar».
«Es una mujer de negocios muy seria y una cineasta que ha tomado las riendas de su carrera», aseguró Apatow a The New York Times hace unos años.
Detalles «escabrosos»
Su nombre empezó a ser conocido entre el gran público cuando en 2018 concedió una entrevista al emblemático programa televisivo 60 minutes, de la cadena CBS, en la que dio detalles de su supuesto encuentro sexual con Trump.
Son los mismos detalles que repitió cuando el pasado 7 de mayo subió al estrado por primera vez a testificar en el que fue uno de los momentos más esperados del juicio a Trump.
Ante el jurado, el expresidente y los fiscales, la actriz dijo que se encontró con Trump en la suite de un hotel en Lake Tahoe en 2006.
Contó que Trump llevaba un pijama de seda y que le hizo varias preguntas «de negocios» sobre su familia, su educación y su trabajo en la industria del cine para adultos.
En un momento dado, el empresario le dijo que le encontraba parecido con su hija Ivanka, según testificó Daniels, diciéndole que la gente las subestimaba a ambas porque eran hermosas.
«Señora Daniels, por favor, sea breve en sus respuestas», le dijo el juez Juan Merchan a la testigo.
En su testimonio, la ex actriz porno proporcionó detalles tan escabrosos que los abogados del ex presidente pidieron que se anulara el juicio.
Estos incluyeron la afirmación de que no usaron preservativo o que lo azotó con una revista, así como las respuestas que supuestamente obtuvo del ex presidente sobre su esposa.
El juez Juan Merchan reconoció que había «algunas cosas que habría sido mejor no decir» y solicitó a los fiscales que no pidieran detalles específicos de la naturaleza personal del encuentro.
Según Daniels, en 2016, después de que Trump lanzara su campaña presidencial, se enteró de que el empresario y su entonces abogado Michael Cohen querían comprar su silencio.
El acuerdo sería beneficioso para todos, declaró Daniels, porque no quería que su entonces pareja se enterara de su supuesto encuentro con Trump.
También explicó cómo se llegó al pacto para recibir el dinero. Aseguró que primero estuvo interesada en vender su historia cuando se enteró de que alguien más estaba planeando hacerlo.
«Prefiero ganar dinero a que alguien gane dinero a costa mía», dijo.
Puede ser elegido
Los peores presagios se han cumplido para Donald Trump. Finalmente, el magnate ha sido declarado culpable de 34 cargos por el soborno a la actriz porno Stormy Daniels.
Los analistas políticos dan por hecho de que el candidato republicano a las próximas elecciones a la Casa Blanca va a recurrir la sentencia, cuyo veredicto, que contempla penas de cárcel, se dictará el 11 de julio. Tiene 30 días para anunciarlo y seis meses para acudir al tribunal de apelaciones de Nueva York. Incluso tiene pensado llegar ante el Tribunal Supremo con tal de seguir defendiendo su inocencia.
Mientras tanto, muchos se preguntan si el único candidato con una condena en firme de la historia de EE.UU. puede ser elegido presidente de la nación más poderosa del mundo. ¿Deberá renunciar a su candidatura?, ¿puede ingresar en prisión?, ¿qué pasará a partir de ahora con su carrera política?
Contra lo que pudiera parecer, la condena por el caso Stormy Daniels no impedirá a Trump presentarse a las urnas el próximo 5 de noviembre en busca de su segundo mandato por mucho que haya acusado al juez de «corrupto», en referencia a Juan Merchan, que será el encargado de leer el veredicto.
Es más, podría volver a convertirse en presidente de EE.UU. si es el candidato con más apoyo en las urnas, algo que según las últimas encuestas de intención de voto es más que probable pese al varapalo judicial. No resulta extraño que Joe Biden, inmerso en la precampaña electoral, llamase a la sociedad estadounidense a derrotar a su adversario en las urnas tras conocer la sentencia.
Hitos inéditos
De momento, el futuro inmediato del multimillonario es presentarse en el Departamento de Libertad Condicional de la ciudad de Nueva York para estudiar un posible riesgo de fuga, algo que, debido a su popularidad y aspiraciones políticas, es prácticamente imposible.
Después, acudirá a la Convención Nacional Republicana en Milwaukee para ser designado oficialmente aspirante a la Casa Blanca tan solo cuatro días después de que se conozca la sentencia. «Ni siquiera tratan de ocultar la interferencia electoral», se quejaba el hijo del expresidente, Donald Trump Jr, en la red social X.
El caso es que Donald Trump parece empeñado en marcar hitos inéditos en la historia política de su país. De hecho, se ha convertido en el primer ex presidente de EE.UU. en ser condenado.
Es más, ninguno se había tenido que enfrentar hasta ahora a un caso penal. Pero la marca del magnate: con todavía tres casos más pendientes a espera de juicio, va a ser muy difícil de igualar. En todo caso, el castigo que le pueda infringir el juez Merchan no es ninguna tontería: entre 16 meses y un máximo de cuatro años de cárcel.
Los expertos en judicatura estadounidense descartan que pueda acabar entre rejas. Por lo menos, por el caso Stormy Daniels. Su ausencia de antecedentes penales es una gran ventaja para que el juez no opte por encerrarle en la cárcel, sobre todo teniendo en cuenta que los delitos por los que ha sido declarado culpable, considerados de clase E, no son violentos y, por lo tanto, son los menos graves.
También podría verse beneficiado de una edad avanzada, 77 años, y por el hecho de que tendría que estar acompañado en prisión por los servicios del Servicio Secreto, uno de sus derechos adquiridos al tratarse de un expresidente de EE.UU. Por tanto, el castigo más probable será la libertad provisional y una cuantiosa multa, además de algún servicio a la comunidad.
Además, con los recursos a la sentencia por parte de sus abogados, cualquier pena quedará inmediatamente en suspenso y podrían pasar años en materializarse.
REPORTAJE
Oficina de redacción de Ecuador News
en NY y Despachos combinados
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