Muerte de una niña de 12 años en Texas alimenta el fuerte debate Trump-Biden sobre inmigración
Los frecuentes casos de inmigrantes sin documentos vinculados a crímenes violentos, están siendo utilizados para las campañas políticas con miras a la presidencia de EE.UU.
El problema es que en algunos casos hay lógica en las críticas.
La Casa Blanca y la campaña de Joe Biden reaccionaron el viernes de la semana anterior a la muerte de una niña de 12 años en Houston, Texas, después de que se descubriera que dos sospechosos acusados de su asesinato capital eran inmigrantes venezolanos indocumentados.
Jocelyn Nungaray fue descubierta el lunes 17 de junio en un arroyo poco profundo después de haber sido estrangulada hasta morir, según el Departamento de Policía de Houston.
Un portavoz de la Casa Blanca dijo: “Nuestros corazones están con la familia y los seres queridos de Jocelyn Nungaray”. Sin embargo, ya estaba muy álgido el debate por el hecho que coincidió con varias concesiones del gobierno Biden para los inmigrantes.
«No podemos comentar sobre casos de aplicación de la ley activos», continuó el portavoz, sin referirse concretamente a las críticas. «Pero fundamentalmente, cualquier persona declarada culpable de este tipo de crimen atroz e impactante debe rendir cuentas, con todo el peso de la ley».
Johan José Martínez-Rangel, de 22 años, y Franklin Peña, de 26, han sido arrestados y acusados de su asesinato. Ambos pueden estar afrontando la pena de muerte.
Los dos hombres tenían ya retenciones por violaciones de inmigración del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en sus registros judiciales. Según un portavoz de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU.), Martínez y Peña cruzaron ilegalmente la frontera y el 14 de marzo. Martínez fue detenido por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos cerca de El Paso, Texas. Ese mismo día fue puesto en libertad bajo orden de reconocimiento con citación de comparecencia.
Peña por su parte fue detenido por la Patrulla Fronteriza el 28 de mayo cerca de El Paso. Fue puesto en libertad bajo orden de arresto con aviso de comparecencia el mismo día de su aprehensión.
No está claro cuándo llegaron a Houston, pero todo parece indicar que sabían con exactitud hacia dónde dirigirse. Se investiga si hacen parte de alguna red delictiva como por ejemplo el Tren de Aragua.
Trump carga contra Biden
La respuesta de la Casa Blanca se produce cuando la inmigración y la seguridad fronteriza se han convertido en temas prioritarios para los votantes de cara a las elecciones de noviembre. Una encuesta de NBC News de abril encontró que el 22% de los votantes registrados dijeron que la inmigración y la situación en la frontera era el tema más importante que enfrenta el país.
El expresidente Donald Trump culpa a las políticas fronterizas de la administración Biden por la muerte de Nungaray. La semana anterior dijo en Truth Social que “tenemos una nueva matanza de inmigrantes de Biden. Sólo va a empeorar y todo es culpa del corrupto Joe Biden”.
La campaña de Biden respondió, señalando el papel de Trump en el fracaso de un acuerdo fronterizo bipartidista en el Congreso.
«Donald Trump está haciendo que los estadounidenses estén menos seguros al bloquear el acuerdo fronterizo», dijo Lauren Hitt, portavoz de la campaña de Biden.
Una revisión del prestigioso portal de noticia NBC News de los datos de la ciudad, muestra que los niveles generales de criminalidad están cayendo en las principales ciudades que han recibido la mayor cantidad de inmigrantes de Texas, incluidas Chicago, la ciudad de Nueva York y Washington, D.C.
Casos semejantes anteriores
La muerte de Jocelyn Nungaray es el último presunto delito de alto perfil cometido por inmigrantes, lo que ha provocado tormentas políticas, incluso cuando los estudios han demostrado que los inmigrantes tienen menos probabilidades de cometer delitos que los ciudadanos nacidos en Estados Unidos.
De hecho en confrontaciones políticas se tiene en cuenta especialmente el ruido que cada caso produce. No dejan de ser terribles, pero tienen mayor resonancia por el estatus de los incriminados.
Hace apenas unos días, un inmigrante indocumentado fue arrestado y acusado de violar a una niña de 13 años a plena luz del día en la ciudad de Nueva York. Se trata de Christian Inga, un ecuatoriano de 25 años que en Queens abordó a una niña que estaba en compañía de un amiguito y la violó. Fue capturado, pero su acción fue censurada por todos. Se informó que había entrado por la frontera con México y que vivía en un refugio de inmigrantes.
Otro hombre sin documentosfue acusado de matar a Rachel Morin, madre de cinco hijos de Maryland. Se llama Victor Antonio Martinez-Hernandez y procedía de El Salvador.
Y el hombre acusado del asesinato de Laken Hope Riley, en el campus de la universidad de Georgia donde estudiaba, fue José Antonio Ibarra, un venezolano que arrestado previamente después de cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
Donald Trump ha invocado la muerte de Riley en su campaña para llegar a la Casa Blanca, y Biden se refirió a Ibarra como “un ilegal” durante su discurso sobre el Estado de la Unión, un término que luego dijo que lamentaba haber usado.
Trump también ha destacado el caso de Ruby García, presuntamente asesinada por un inmigrante indocumentado. Dijo durante un evento de campaña en abril que habló con la familia de García, afirmación que la hermana de García negó.
Aún así la discusión se mantiene y a medida que se presenten más casos, serán usados políticamente por unos y otros.
Crimen de oportunidad
El hombre acusado de la muerte de una estudiante universitaria cuyo cuerpo fue encontrado en el campus de la Universidad de Georgia cometió un «delito de opor- tunidad», dijeron las autoridades, en hecho que ha sido tomado por Trump como bandera de ataque,
El jefe de policía de la Universidad, Jeff Clark, identificó al sospechoso como José Antonio Ibarra, de 26 años, de la ciudad de Athens. Clark dijo que no había indicios de que conociera a Laken Hope Riley, de 22 años.
Ibarra ha sido acusado de homicidio doloso, homicidio grave, agresión agravada, asalto agravado, encarcelamiento previo sin cumplir citaciones de libertad vigilada, secuestro, obstaculizar una llamada al 911 y ocultar la muerte de otra persona, dijo la policía. Fue ingresado en la cárcel del condado de Clarke.
Clark describió el asesinato de Riley como un “crimen de oportunidad, en el que vio a alguien vulnerable y sucedieron cosas malas”, y dijo que el sospechoso es un “individuo que se despertó con malas intenciones ese día”.
El asesinato parece haber sido un acto en solitario y no había indicios de una amenaza continua para la comunidad, dijo Clark. De cualquier forma se dijo previamente que el individuo pertenecería al Tren de Aragua. Las autoridades dijeron que Riley, que no era estudiante de la Universidad de Georgia sino que asistía a la universidad en otra institución en Atenas, había salido a correr y más tarde fue encontrada muerta con “heridas visibles”, en una zona boscosa detrás del lago Herrick.
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Oficina de redacción de Ecuador News
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