MEMES UN MODELO DE RESISTENCIA Y CONTROL
Holguer Mariano Jara
Los memes son una poderosa arma de opinión pública y de denuncia social, que apuntan con su dedo hacia toda clase de despropósitos y excesos; pero también dan la mano para hermanar a los ecuatorianos en su orfandad, en la confianza en la justicia, aunque esté secuestrada, manoseada y violada.
La sociedad ecuatoriana en grave estado de anomia encuentra en las redes sociales, una válvula de escape para exponer sarcásticamente el interminable fracaso y corrupción de los gobiernos de turno. Las usa como un arma para protegerse contra el mal y enfrentar a los politiqueros.
En Ecuador, el Estado ha puesto en marcha una larga tradición hagiográfica para darle a un pueblo sin dirección una tabla, a la cual arraigarse y de esa forma controlarlo ideológica, políticamente y como una obligación, meterle la mano al bolsillo y llevarse con una hipócrita sonrisa los pocos dólares que tiene para él y su familia.
Pero este, no es el momento para aceptar un destino fatal y cruzar los brazos o hincarse a rezar en espera de un milagro, aunque el Estado debería agradecer que los parroquianos, convertidos en catalizadores de la creciente inconformidad social, en lugar de encaminarse hacia la rebelión han dirigido sus pasos hacia las capillas, para pedir a los santos, lo que el Estado ecuatoriano debería de proporcionar como una obligación: seguridad, justicia, equidad, educación, salud, vivienda, trabajo y bienestar social.
El periodo de crisis brinda la oportunidad de cambiar lo que está mal, analizar una situación adversa y tener el coraje de enfrentarla. Ecuador es un país complejo, en donde, la fiesta y el horror se toman de la mano desde hace varias décadas y hacen la pareja perfecta en perjuicio de 18 millones de compatriotas.
Y en el vértigo de las nuevas tecnologías, también el pueblo responde con una de las armas que mejor conoce, el humor, como el aire que desahoga tensiones y deja salir un enojo en constante ebullición, pero también como un poderoso instrumento de denuncia social que sensibiliza y llega a las personas de manera directa y expedita.
Precisamente esos vídeos, foto montajes, imágenes y textos de construcción multimedia conocidos como «memes», replicados en las redes sociales, son una invitación a repensar la historia desde el compromiso de decir lo que tiene que decirse sin miedo y de señalar aquello que merece ser sancionado.
Los memes son un modo de resistencia, una fuerza avasalladora que toma el pulso del acontecer diario y lo re-define, sin censura. Concentran unidades mínimas de información transmisible al servicio de un grupo social que comparte contenidos y opiniones de interés cultural, político o social con un toque de humor.
Las redes sociales son un campo de cultivo en el que los memes se crean y expanden como el virus desde un organismo infectado hacia otro vulnerable; por eso se los llama «virales». Como otros replicadores (los genes o las epidemias), su finalidad es reproducirse.
Generalmente, los memes son indiferentes a la veracidad o falsedad de la información que transmiten. No buscan sino llegar a un número cada vez mayor de usuarios. Pero junto con esa frivolidad, también son un escaparate para exhibir abusos y excesos.
Cuando un país ultrajado y herido está fragmentado, suelen acogerse en su reconstrucción los símbolos acuñados a lo largo de la historia que le dan identidad y que calan hondo en sus raíces: el territorio, la bandera, el escudo, el himno, la raza.
La Patria es impecable y única, aun en su mutilado himno nacional, su autora, fue expulsada del Ecuador. En cada hijo de nuestra Patria querida, hay un cantor que, al unísono, de su ronco pecho, entona “Salve oh Patria mil veces oh Patria”, porque bajo las partituras de sus notas habitan 18 millones de ecuatorianos, que integran, todos juntos, un ECUADOR profundo, dispuesto a defenderse de las agresiones, de una mal nacida, prepotente, déspota, insensible y deshonesta cubana.
Los memes no otorgan a sus protagonistas el beneficio de la duda ni el derecho a réplica, por eso la clase política ve en ellos un peligro potencial. La Asamblea Nacional en demostración de su fehaciente trabajo de legislación, declaró el día nacional del alfeñique, el día nacional del bizcocho, el día nacional de la tripa mishqui, el día nacional del borrego y se niega a fiscalizar a los corruptos y como premio entregan la amnistía como queda al descubierto, el caso Wilman Terán y pretenden con Jorge Glas y las mafias del crimen organizado.
En medio de la perversidad y la tragedia que atraviesa el país, hay una fuerza vital que mueve a los ecuatorianos hacia el tan esperado cambio: la fe en la historia y en el ser humano. Mientras tanto, el humor está ahí, aligerando adversidades y hermanando a todos. Quizá en esa risa, «envoltura de un dolor callado», se exorcicen los demonios y un día los memes, patrimonio cultural de los vencidos, constituyan, como la caricatura política, un género reconocido de crítica social.
Ecuador, tierrita mía, tú hueles a tragedia, a políticos deshonestos y sin embargo ríes demasiado, acaso porque sabes que la risa es la envoltura de un dolor callado, o porque tienes entre ceja y ceja, la seguridad que los corruptos muy pronto serán incinerados, sus maquiavélicos pensamientos recibirán la exhumación y la sociedad ecuatoriana podrá vivir con dignidad.
OPINIÓN
Holguer Mariano Jara
Especial para Ecuador News
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