PUEBLO VENEZOLANO ARREMETE TODA SU FURIA CONTRA MADURO
Por Holguer Mariano Jara
No sé si estoy soñando o viviendo una realidad, pero tengo la sensación de que los venezolanos están siendo cobijados por su derecho a la Libertad, dejando atrás la indiferencia, la pasividad, la aceptación fatal de lo que sucede y ponen en sus hombros un país destruido y saqueado por los progres, para recuperar su dignidad y la democracia.
Un país contagiado por la apatía, despertó y hoy mira hacia un nuevo futuro; no tolera la metida de mano en las urnas electorales y que, en sus narices, le roben el triunfo del pueblo. Un país rico, con las reservas de petróleo más grandes del planeta, con una belleza natural incomparable, alza el sable con sus puños y grita al mundo NO AL FRAUDE ELECTORAL.
20 millones de personas juntaron su fuerza, ideales y la decisión para escribir en las urnas electorales su rechazo al gobierno “revolucionario” de Maduro, pero un puñado de ratas se encargaron de corroer con anticipación un resultado que lo firmó el pueblo y lo metieron una vez más, en la paila de las ambiciones socialistas, chavistas, el mal del siglo XXI.
Lo que pasa en Venezuela, es un fenómeno que se expresa en pequeños signos de la vida cotidiana, pero que está profundamente interiorizado en la conciencia de los desgraciados políticos enjaulados en una celda llamada egolatría.
Un pueblo rebelde, trabajador, demócrata, hoy inicia a formar filas para defender sus derechos. Las decisiones acerca de lo justo y lo injusto, requieren el uso público de la razón desde el respeto y la tolerancia. No existe la verdad en política, existe la búsqueda conjunta de lo justo y lo conveniente para el pueblo.
En el contexto mundial, Maduro una vez más, hace el ridículo con el fraude electoral más rápido de la historia venezolana. Su afán ególatra está llegando a términos que rondan lo patológico y si el pueblo lo permite finalmente la investidura por tercera vez consecutiva del tirano, está a un paso de la autodestrucción.
Pero creo que, además de ese espíritu del tiempo, deben evitar una peligrosa tendencia a la abulia, a la aceptación pasiva de las injusticias y los abusos del poder. No pueden permanecer egoístas, ante la dura realidad que viven los venezolanos.
Descendiendo al terreno de lo concreto, se mira en la calle como un anciano desorientado, que pide ayuda, mientras los viandantes miraban para otro lado, ¡sacó toda su fuerza y con un pañuelo que tenía en su cuello lo agitó y gritó! VIVA VENEZUELA ¡Esa es la actitud que desde hoy se deben empoderar los 28 millones de habitantes!
No pueden ser incapaces de reaccionar ante lo que acontece a vuestro lado, no cabe sorprenderse de la indiferencia con la que observan la corrupción, la manipulación y los abusos de los gobernantes.
Recuerden que, en política vale todo: ahí está la desastrosa gestión de Nicolas Maduro, que tiene en el camino espinoso a 10 millones de desocupados, 5 millones de pobres y 10 millones en la miseria. El despilfarro de los dirigentes autonómicos que gastan cantidades astronómicas en arreglar sus despachos o en estudios que para nada sirven. O peor todavía, la degradación del sistema educativo y de salud.
Nadie es responsable de nada, pero lo peor es que tampoco parece importarle a la gran mayoría de ciudadanos que han optado por refugiarse en lo privado tras abdicar de la política. Es la hora de una profunda reflexión y ponerse el overol de trabajo y lucha permanente para sacarlo al país del fango, herencia del chavismo.
Venezuela un país rico, una potencia económica a nivel mundial, hoy es un país en decadencia, pero simulan que todo va bien, porque nadie quiere ser acusado de catastrófica o de carca. Casi todo tiene remedio, pero hay que empezar por despertar esas conciencias adormecidas para salir de la confortable apatía que los empuja hacia la autodestrucción.
El país, no necesita un héroe para salvarlo, solo deben arrimar el hombro y emular a María Corina Machado, mujer luchadora, incansable, a quien querían convertirlo en una marioneta, en una líder sin éxito, sin la fuerza para evitar este hecho anti/democrático, pero se dieron con la piedra en los dientes y hoy Maduro tiene los días contados.
Sólo hace falta que salgan a las calles, que la piel tricolor y sus estrellas brillen por todo lo alto, que no retrocedan ni un solo centímetro, ¡¡¡ni para tomar impulso y que su grito de!!! VIVA VENEZUELA ¡¡¡ sea un eco permanente hasta recuperar la democracia y el país, de los sátrapas y la mafia chavista.
Rechacemos todo intento de utilizar tahúres de una partida de ajedrez, con la que nos jugamos el futuro, en la que el ciudadano de a pie, al que se le pide el voto, pero al que nadie escucha, se ha convertido en un peón, al que le sacrifican en la primera jugada. Maquiavelo dijo hace 5 siglos” La Política no tiene relación con la moral”.
En Venezuela la verdad ha sido secuestrada y eliminada en dos décadas. Como decían los viejos inquisidores, no se puede dar las mismas oportunidades a la verdad que al error. De donde se sigue que la defensa del pluralismo y la tolerancia serían papel mojado.
Pero sucede que las cuestiones políticas no se miden por parámetros de verdad y falsedad. Eso ocurre en las ciencias, que deben comprobar si sus afirmaciones se dejan validar por la realidad. En el ámbito político hablamos de legitimidad de las instituciones y de justicia de las normas.
OPINIÓN
Holguer Mariano Jara
Especial para Ecuador News
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