TERRORÍFICOS INCENDIOS FORESTALES
Por Eduardo Sánchez Sánchez
El País todo vive momentos de alta preocupación por un prolongado estiaje que podría estar determinado por la época del año que vivimos mayoritariamente en el austro ecuatoriano, también se comenta del cambio climático, estiaje cíclico, etc. lo cierto es que acompaña a la falta de lluvias un desecamiento de la superficie terrestre, de los bosques, de los pajonales, de las biomasas forestales, y obviamente los ríos que dan personalidad a nuestra Cuenca, resultan canales empedrados y carentes de la elegante agua, que tiene su génesis en los páramos andinos del macizo de El Cajas, donde están los orígenes del Tomebamba y del Yanuncay, el Machángara tiene su génesis en los páramos de Checa y Chiquintad. El último, más pequeño y maltratado por causas antrópicas es el Tarqui, cuyo nacimiento está en los páramos de Cumbe y de la Victoria del Portete. He mencionado los ríos, por cuanto han sido degradados por múltiples acciones de agresión ambiental, que producen disminución de caudal, alteración físico-química, biológica, industrial, ganadería, piscicultoras, producción de basura y lanzamiento de ella en paramos y fuentes hídricas, alto tráfico vehicular, presencia de turismo sin normas de respeto por los páramos.
El estiaje prolongado que ocurre en estos días, ha generado un gran conflicto que implica un alto déficit de agua cruda a ser potabilizada en las plantas de ETAPA y otras prestadoras de servicio comunitario en zonas periurbanas.
Pese al conocimiento colectivo, merced a medios de comunicación, a las redes sociales, al estudio de niños y jóvenes, la actitud humana de destruir nuestras montañas, bosques, chaparros con toda su flora y fauna, lastima la fortaleza biológica de cada hábitat, haciendo que desaparezca la vida y junto a ella la extinción de las fuentes hídricas que nutren los lugares más bajos, generando una tragedia de hambre y angustia de colectividades enteras como ocurre en Quilanga (Loja). Este año hemos sufrido de 2900 incendios ocasionados por PIROMANOS e ignorantes, autores de este horrendo ECODELITO. Estamos sin agua, sin electricidad y con más miseria. (O)
OPINIÓN
Eduardo Sánchez Sánchez
Columnista invitado
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