La Patria boba
Un Consejo de Participación Ciudadana y Control Social -CPCCS- que cambia de color
- Este cambio vendría a ser para la Revolución Ciudadana la parte final de una temporada de mala racha o la saturación de la obstinación por el poder, sólo para limpiarse ante la Historia.
Evitémonos juicios disfrazados de comentarios no razonados. Digamos que los hechos ocurridos recientemente, que golpean a la RC5 y a su líder prófugo de la justicia ordinaria, constituyen más “mala suerte” que reveses políticos en sus propósitos inocultables (inconfesables, sería mejor) de volver al poder, más que para gobernar, a trastocar la institucionalidad jurídica – de suyo moralmente desprestigiada – y echar abajo sentencias y procesos instaurados por la comisión de mil y un latrocinios, que es un modo de lavarse la cara ante la Historia.
El correato no aquilató las consecuencias de la muerte cruzada por un juicio político mal planteado por la RC5 contra un presidente como Lasso (indeciso, timorato y blandengue) frente a decisiones necesarias y urgentes que debió tomar en su momento.
En las elecciones anticipadas no pudo avanzar más allá de su votación cautiva y vendió mal la derrota de la González de que por el asesinato de Villavicencio tenemos a Daniel Noboa de mandatario, de paso ahora con perspectivas de reelección.
¿Qué hacer ante esta realidad?… Sin cuadros presidenciables (aún no está preparado su escogido AUGUSTO VERDUGA) vuelve con Luisa González y pone de binomio a Diego Borja, un antiguo y resentido militante de la escuela del intervencionismo económico. Colocado ahí por razones estratégicas: prescindir de él si la unidad de la izquierda criolla se daba. PK, el Socialismo, el MPD y otros de esa corriente dijeron “con Correa, ni a la esquina”. La RC5 tuvo un solo movimiento adherente, de bajísima monta.
Habiendo fallado la anhelada unidad de las fuerzas políticas de izquierda partiendo de la Revolución Ciudadana, se lanzó el As que tenía bajo la manga: atomizar a sus militantes entre los candidatos a legisladores, donde vive realmente la política y desde donde puede concretarse lo que el país empieza a llamar “el retorno de los brujos”. Está en marcha el plan, aunque descubierta la estrategia muchos se resistan porque sería pernicioso para la democracia captar el control de la Asamblea Nacional, el CPCCS y por esta vía las otras instituciones de control del Estado, como Consejo de la Judicatura, Fiscalía del Estado y Contraloría de la Nación.
¿Podría ser entendible esta racha de “mala suerte” o saturación del esfuerzo realizado por la RC5 por el retorno de sus brujos? Sea lo que sea, el resultado es el mismo, con el riesgo creciente que realmente se sature el ciudadano de a pie, que quiere trabajar, producir y comer y en estas condiciones político-sociales no puede haber trabajo, porque crece la violencia ahora en cifras reales y NO como las venía ocultando el INEC del correato, que no explica las causas de muerte de 7.319 ecuatorianos, fallecidos justamente cuando explota la incautación de la cocaína por las rutas que la llevan a los mercados externos. ¿Cómo podría explicar el Correato que esta atípica estadística se dé, justo, después de cerrar la Base de Manta, en septiembre del 2009?…
Además, cómo explicarle al país en tiempos electorales que el mismo líder Rafael Correa promovió políticamente las candidaturas de los actuales consejeros del CPCCS, quienes acaban de ser destituidos por la prohibición expresa de la Ley de promociones del mismo organismo y del Código de la Democracia, expedido por el CNE que prohíben que los ciudadanos que integren el Consejo de Participación Ciudadana pertenezcan a partidos o a agrupación política alguna.
La campaña que hizo la RC5, su mismo líder, el alcalde de Guayaquil y la Prefecta del Guayas, de la misma agrupación, fue ilegal y así lo consideró el Juez Fernando Muñoz, miembro del Tribunal Contencioso Electoral. La sentencia de primera instancia destituye a Augusto Verduga y Yadira Saltos, consejeros en funciones y a los suplentes Vielka Párraga y a Eduardo Franco Loor. Los afectados se han limitado a decir que la decisión del juez Muñoz es política y anticonstitucional y que apelarán del fallo dentro del término legal.
Un poco vergonzoso e inoportuno resulta la situación de Párraga y Franco Loor quienes recién horas antes habían sido posesionados en la Asamblea Nacional, consecuentemente, no podrán entrar en funciones. Además, debemos recordar que el TCE por las mismas razones destituyo a Alembert Vera, quien fue presidente del CPCCS, a través de la causa 111-2023, cuyo fallo fue confirmado por la Corte Constitucional, de modo que ya existe jurisprudencia.
El juez sustanció la causa por demanda presentada contra la llamada Liga Azul el 24 de junio por los ciudadanos Santiago Becdach y Pamela Troya, quienes fueron candidatos a integrar el CPCCS. La audiencia entre demandantes y demandados se dio el 7 de agosto y el juez Muñoz dice en su sentencia que la infracción electoral es muy grave y que así está tipificada en el numeral 12 del Art, 279 del Código de la Democracia. Los denunciantes aseguraron que “ganó la democracia y la exigibilidad del cumplimiento de las leyes y la normativa en los procesos electorales”.
Este cambio de color en el CPCCS vendría a ser para la Revolución Ciudadana, especialmente para su líder, la parte final de una temporada de mala racha o la saturación de la obstinación por el poder, para limpiarse por lo menos la cara ante la Historia.
OPINIÓN
ANTONIO MOLINA
ESPECIAL PARA ECUADOR NEWS
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