LAS BASES EXTRANJERAS
ROSALÍA ARTEAGA SERRANO
Hay temas que son relevantes para un Estado, que en buena parte tiene justificación si precautela la seguridad de sus habitantes. Precisamente cuando se analiza el surgimiento de los Estados, tanto de los democráticos como los que no lo son, en gran medida su razón de existir está basada en la posibilidad de darle seguridad a sus asociados, a sus miembros, a quienes viven en el territorio de un país determinado.
En el Ecuador de estos últimos años, cada vez toma más relevancia este tema, sobre todo tras la aparición de poderosas bandas de narco-delincuentes, cuyo origen está fuera de las fronteras nacionales y que se han afincado con unas prácticas de terror que afectan a todos quienes vivimos en el país.
Hasta hace no mucho tiempo, Ecuador aparecía como uno de los países más pacíficos y seguros, pero esa percepción ha desaparecido al calor de las frecuentes situaciones y noticias que alteran la paz, siembran la inseguridad y hasta el terror.
Es en medio de este contexto cuando se empieza a debatir la necesidad de recurrir de manera más decidida a la ayuda internacional y se habla del retorno de una base que operaba en el territorio nacional, en la zona litoral, en la ciudad de Manta, permitiendo que aviones y equipamiento de los Estados Unidos de Norteamérica, así como militares de ese país, operen desde territorio ecuatoriano, para perseguir a los narcos y sobre todo vigilar el extenso litoral ecuatoriano para al menos disminuir el ingreso y salida de mercancías ilícitas.
Vemos como Latinoamérica está siendo agredida por los narcotraficantes, como en una ofensiva de terror sobre nuestro continente, y es verdad que hay que tener políticas conjuntas para enfrentar este terrible flagelo que pone en una situación muy grave a los habitantes de los países, sobre todo a los más jóvenes, fácilmente presas de las bandas y cuya situación y las de sus familias se vuelve cada vez más precaria.
En este sentido, debe discutirse con absoluta responsabilidad la posibilidad del restablecimiento de bases militares extranjeras que tengan como único fin el del combate al narcotráfico y el apoyo a la seguridad nacional.