PUBLICIDAD ENGAÑOSA
Imaginaba que solo en nuestros países latinos ocurrían estos casos penosos en cuanto a publicidad falsa. Y no somos los únicos, son cientos y miles los ciudadanos o residentes, que en algunas ocasiones llegamos a ser víctimas de personas inescrupulosas o empresas fantasmas dedicadas a esta actividad ilegal. Nos dicen los expertos en este tema, debemos tener mucho cuidado cuando contestamos algún correo electrónico, un mensaje de texto, cuando damos nuestro ID, número de seguro social o ítem number, etc. Los falsos cibernéticos están continuamente en la búsqueda de una nueva presa para sus fechorías. Es obvio, son muy audaces en llevar a cabo este tipo de embuste, clasificado en algunos países como un delito penal. En sí, podemos definir la publicidad engañosa a nuestro entender, cuando se omite o silencia la información del producto o servicio, que estos ofrecen al posible consumidor, ya sea al no especificar la información expresa en el mismo, ante la usencia de la exactitud con que debe contar la asistencia. Y de esta difusión espuria existen muchas en nuestro medio, como las publicaciones de supuestos especialistas de inmigración, empresas ofrecen dar trabajo con sueldo hasta de 50 dólares la hora y con la posibilidad de hacerte cargo de una tienda de antigüedades; también están los que te envían mensajes pidiéndote ayuda a cambio de una participación de herencia de varios millones de dólares, etc.
A efecto de espacio y tiempo hablaremos algo solo de <papeles de inmigración> Los anuncios están por doquier unos lícitos y otros ilícitos, el ciudadano común y corriente <posible consumidor> ¡No sabe quién es quién! Empiezan primeramente a bombardear con llamadas o mensajes a nuestro teléfono, todos los días, a veces con voz varonil, otras veces con voces de secretaria muy atenta, muy culta y hasta algo pícara, siempre en el intento del enganche. Cuando se dan cuenta que mordieron el anzuelo, ella o él, pasa la llamada a otra supuesta oficina donde está el hipotético especialista. Este con la arrogancia del cargo (por el tono de voz) haciéndose pasar que labora para el departamento de USCIS, empieza a pedir todos los datos personales de la ingenua víctima, en ocasiones llegando al extremo de los números de su cuenta bancaria. Todo se lo pintan muy atractivo y fácil. Pero cuando está listo para que haga la transferencia de dinero y si este se niega, lo amenazan con deportarlo, enviarle la policía sino sigue con el trámite, y estos amigos deben empezar a enviar dinero a una cuenta xxx, siendo el comienzo del martirio, cada vez vuelven a pedir dinero afirmando toda va bien, pero necesitan más dinero, y nunca llega ningún papel o trámite, constituyéndose una verdadera estafa.
Conocemos que existen leyes para reclamar estos atropellos al consumidor, pero es nulo lo que se puede hacer, por cuanto nunca se hizo un documento firmado por las partes. Tampoco existe una oficina regulada por alguna autoridad competente, solo queda ir a la policía dejar la queja respectiva y pedir se investigue. Pero estos vivos hace rato se cambian de nombre, de lugar, y números de teléfonos. Lamentablemente, hasta la presente se siguen dando estos atropellos al patrimonio personal de quienes caen en la redes de estos deshonestos elementos indeseables.
Dr. Manuel Díaz Córdova