BENÍTEZ Y VALENCIA CON SU “VASIJA DE BARRO”
Por: Holguer Mariano Jara
Especial para Ecuador News
‘Plan Retorno a la Música Ecuatoriana’, reúne la historia del dúo más popular, profesional, querido y que en su momento fue calificado como “imprescindible” en los escenarios de todo el país, Dúo Benítez y Valencia.
Sus canciones que hablan de amor, desamor, la vida y la muerte son un reflejo de la cultura y el alma del pueblo. Sus voces potentes y carismáticas los convirtieron en ídolos de masas. En sus voces la música tradicional son toda una joya.
Hoy nos concentramos en la “Vasija de Barro”, el “himno no oficial” de los ecuatorianos y que se refiere a los rituales mortuorios ancestrales y simboliza el deseo de fusión con la Pachamama (madre tierra). ¡Así de importante es! Mas que un clásico, esta canción es parte de la vida y la muerte a 74 años de su creación.
“Vasija de Barro”, en la época prehispánica simbolizaba el útero materno, en el cual, el ser humano después de cumplir el ciclo vital se colocaba en posición fetal para retornar al vientre de la Pachamama o Madre Tierra.
“Vasija de Barro” fue compuesta el 7 de noviembre de 1950, en una noche de bohemia en la casa del famoso pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, por los poetas Jorge Carrera Andrade, Hugo Alemán, Jaime Valencia (pintor) y Jorge Enrique Adoum, mientras observaban el cuadro “El Origen”. La letra de esta canción es una profunda reflexión sobre la muerte y el deseo de volver a las raíces, a la tierra de los antepasados.
La música “Vasija de Barro” fue compuesta por el Riobambeño Julio Humberto Borja Gallegos, en 1.951, inicialmente para la canción “Fatal Recordación”. Esta partitura la envió a Discos Granja, pero no fue grabada de inmediato, sin embargo en Riobamba, en la radio, ya era conocida por el pueblo.
Borja también compuso el sanjuanito “A una Riobambeña”; el pasillo “Imposible Vivir”, pasacalles “Puñal”, “Guano ciudad Querida”, “La Loma de Quito”. Además, es autor de los himnos al cantón Penipe y Centro Deportivo Olmedo.
“Mesie” Borja Gallegos, un afamado músico y compositor, actor dramático, animador y un excelente imitador, fue parte del conjunto musical “Los Andes” y los “Condorazos”. Coautor de los sanjuanitos “Que siga la farra” con música de José Domingo Feraud Guzmán y “Quiéreme Ñatita”, música de don Quintanillo Granja.
Lo más importante en su trayectoria artística, es sin lugar a duda, la música del conocido danzante “Vasija de Barro”, cuyo contenido originalmente era para la canción “Fatal Recordación”.
Por muchos años los medios de comunicación en Ecuador publicaron como autores de la música del danzante “Vasija de Barro” a Benítez y Valencia. Con el paso del tiempo fue desmentida esta aseveración y optaron por dejar como autor a Gonzalo Benítez, que finalmente, tampoco era su autor.
Las constantes dudas sobre el autor de la música de la “Vasija de Barro”, llevó a periodistas, profesionales de la música e inclusive peritos ecuatorianos, a investigar definitivamente esta delicada situación.
Ante el permanente engaño que era víctima, Julio Borja Gallegos planteó juicio al Dúo Benítez y Valencia, por la apropiación de la música de su autoría, el juicio por desgracia no prosperó ante la falta de dinero y especialmente por el delicado estado de salud del compositor.
En 1968 las investigaciones encontraron la verdad y confirmaron que, Benítez se apropió de la música de la canción “Fatal Recordación”del compositor riobambeño Julio Humberto Borja Gallegos. De esa forma quedó igualmente al descubierto que, la música de la “Vasija de Barro” es exclusiva composición de “Mesié” Borja.
El 24 de noviembre de 1.956 se grabó el disco la “Vasija de Barro”, en las voces del Dúo Ben´ˆtez y Valencia, quienes se comprometieron a convertir esta canción en oro puro y lo consiguieron, fue una canción a todo terreno.
«Yo quiero que a mí me entierren, como a mis antepasados, en el vientre obscuro y fresco de una vasija de barro. Cuando la vida se pierda, tras una cortina de años, vivirán a flor de tiempo, amores y desengaños. Arcilla cocida y dura, alma de verdes collados, luz y sangre de los hombres, sol de mis antepasados. Aquí nací y aquí vuelvo, arcilla vaso de barro, con mi muerte vuelvo a ti, a tu polvo enamorado».
Es una canción muy singular, cuyo estilo y atmósfera nos trasladó a un ambiente rural tradicional, donde el campesino evoca a la muerte entregándose, resignado a su inevitable final.
Gonzalo Benítez nació en Otavalo en 1915 y muere en Quito en el año 2.005. Su padre fue el compositor Ulpiano Benítez Endara. El “Potolo” Alberto Valencia nació en Quito en 1918 y muere el 25 de octubre de 1.970. En Riobamba fue su última presentación como dúo, mientras cantaban el yaraví “Desesperación”.
Gonzalo Benítez Gómez y Luis Alberto Valencia Córdova, decidieron unir sus voces en 1942 y dar paso a lo que en pocos años fue el dúo más cotizado, hasta que se consagraron con la “Vasija de Barro” y se convirtieron en patrimonio intangible de Quito.
30 años permanecieron unidos con las voces de un tenor y un barítono, con timbres excepcionales y únicos. En Quito, la plaza de la Ronda lleva sus nombres; en su homenaje recibieron la Condecoración Nacional en el grado de Caballeros. Tienen más de 100 reconocimientos en todo el país y lo más hermoso, se mantienen en el corazón de los ecuatorianos.
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Dúo Benítez y Valencia, toda una historia de la música ecuatoriana.
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Portada original del disco Vasija de Barro.
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Sr. Julio Humberto Borja Gallegos, riobambeño, autor verdadero de la música del danzante Vasija de Barro.
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Equipo artístico literario del icónico tema musical, Vasija de Barro.
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La Vasija de Barro, motivo de inspiración para el inolvidable danzante.