NO TODO EN LA MISMA CANASTA
Por: ROSALÍA ARTEAGA SERRANO
Claro que la frase completa es: “no poner todos los huevos en la misma canasta”, pero se entiende. ¿Verdad? En todo caso, mi referencia tiene que ver con la actual crisis energética que vive el país, una situación extrema, que ha puesto en estado de parálisis al Ecuador y a su aparato productivo, pero que también afecta a otros países de la región, en un mayor o menor grado.
En algún momento pareció razonable el apostar por la energía hidroeléctrica, basándose en un elemento renovable, sin embargo, no se tomaron en cuenta los períodos de sequía y peor aún los de sequía extrema como los que actualmente vivimos, cuando el caudal de los ríos se seca y no se llenan los embalses, con las consecuencias previsibles.
Tampoco se vio la necesidad de buscar construir represas en los dos lados de la cordillera, que tienen diferentes regímenes de lluvia, pero aun así, la verdad es que no se puede depositar el futuro energético de ningún país en una sola fuente de energía, empeñados como estamos en minimizar la presencia de los combustibles fósiles y buscar fuentes alternativas.
Por ello, el ejemplo de no colocar todos los huevos en la misma canasta es absolutamente válido, y, consecuentemente hay que buscar todas las otras alternativas que tienen que ver con la energía solar, la eólica, la geotérmica, o el llamado hidrógeno verde que puede constituir una solución innovadora y con excelentes resultados a futuro.
Diversificar es la palabra, hay que hacerlo si no queremos sufrir los apagones, la falta de energía que caotizan al país, que lo vuelven no apto para recibir inversión extranjera; si a esto se suman los problemas de seguridad, de violencia, de inseguridad institucional que le han colocado al Ecuador a la cola de los países de la región en términos de inversiones desde el exterior, el panorama es desolador.
Vale la pena mirar a otros países en este campo de la provisión de energía, mirar las soluciones exitosas y actuar en consecuencia.