POLICÍA Y FUERZAS ARMADAS POLITIZADAS
Por: Holguer Mariano Jara
La política se sumergió abiertamente en la Policía Nacional, Fuerzas Armadas, igual que en las Fiscalías, Juzgados, Jueces, Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, Judicatura, Corte Suprema de Justicia, con un solo objetivo, fortalecer la corrupción.
Todos sabemos que la Policía y el Ejercito están contaminados; el Ministerio del Interior aplica inteligencia política, pero no inteligencia de seguridad. Incluso, muchos piensan que sólo falta, que creen su propio partido político.
Las fronteras ecuatorianas están protegidas sólo por 12 mil soldados, mientras la cúpula lucha día y noche por obtener resultados personales o de grupos militares, apadrinados por movimientos políticos sin poder de convocatoria.
La verdad, el Estado no tiene un diagnóstico objetivo de los narcotraficantes, eso les permite andar siempre tres pasos atrás de estas bandas. Las 36 cárceles ecuatorianas, hasta el momento sólo han sido intervenidas, pero no controladas, es que están muy preocupados en su círculo político.
Los asesinatos, ingreso de armas, telefonía e internet, impunidad y control sigue en poder de los detenidos. Policías y militares solo están de visita, su tiempo es aprovechado para enrolarse a las organizaciones criminales que controlan las cárceles o se afilian a un partido político.
SNAI debe desaparecer, no funciona, en su lugar se debe crear una institución sólida, prospera y eficaz, donde la política no tenga injerencia. Hasta el momento sólo se ha visto una depuración artificial, mientras la corrupción, impunidad y politiquería son más fuertes.
En el 2.025 se incrementarán las bandas terroristas, porque esa es la misión para cumplir sus objetivos. Las estructuras financieras ayudarán a lavar el dinero sucio. En Ecuador se lava más de 5 mil millones de dólares anuales. El control, tienen los políticos, vestidos de representantes o defensores del pueblo.
Hoy más que nunca todas las instituciones deben arrimar el hombro, si queremos salir de esta crisis. Se debe construir un sistema Nacional de Inteligencia y no continuar con entes aislados, inoperantes y manejados políticamente.
Policías y Militares deben concentrarse en sus cuarteles, hacer un diagnóstico serio de su responsabilidad, divorciarse plenamente de las organizaciones políticas, respetar y hacer respetar a estas instituciones y obviamente, cumplir el rol para los que fueron creados, pero sin cubrir sus rostros con logos políticos.