EL TIEMPO Y LA VIDA
Casi nadie se atreve a hablar sobre el lapso de vida que cada uno de los seres humanos tenemos, o lo que Dios nos la concede. Somos responsables de ello, cual debemos distribuirla, y aprovecharla de la mejor manera. Aun así no se nos escapa un momento, cuando por algún motivo nuestra conciencia nos agobia por el desinterés o la mala influencia externa. Cuando hablamos de la duración de nuestros días o si pensamos, ya que con toda seguridad cuando somos jóvenes, no nos interesa en lo absoluto; nos dedicamos a un desfile de actividades propias de cada etapa vivencial. Conocemos que el tiempo por ser limitado, es el único elemento invisible donde se desarrolla nuestras experiencias, sean estas fructíferas o negativas. A diferencia de la vida, cual es la narrativa que nosotros vamos día a día contrayendo con nuestro aporte de decisiones, cuales construyen el legado por haber existido en este cosmos.
El tiempo con que contamos desgraciadamente es irrecuperable, es decir, restringido, unos muy jóvenes ya parten al otro mundo por a o ve circunstancia, otros a diferencia, viven muchos años sin hacer nada, viviendo como simples parásitos extrayendo el néctar de la vida, y cuando se dan cuenta y desean remediar a fin de enrumbarse hacer productivos, ¡ya es demasiado tarde!, llego su hora de partir. No obstante existen elementos con principios de alto quilate, cuales sin ser llamados ya los conocemos, pues dejan huellas por donde caminan, son los grandes descubridores, filósofos, inventores de toda índole; cuando parten las huellas se tornan imborrables, e inmortales pues transcienden en épocas y espacio. La vida y el tiempo están íntimamente interconectados, el tiempo cuenta los procesos hechos por nosotros y la vida es la forma como llevamos cada momento al sentir esas inquietudes por así llamarlas. Podemos hacernos algunas preguntas al respecto y considerar sobre la relación de estos dos tópicos relevantes:
¿Estoy haciendo lo que realmente me gusta?
¿Estoy viviendo con alguna intención o dejo que los días transiten vagamente?
¿Qué legado pienso dejar por este mi espacio?
A nuestro entender la clave para honrar al tiempo y la vida, es trazarse una meta o propósito, y luchar por conseguirla a como dé lugar; ¡y si no lo logras!, ¡la intención cuenta!. En otras palabras debe existir un equilibrio entre el hacer y el ser. Supongo que para el disfrute de la esencia de vivir, están las pequeñas cosas cuales hacemos diariamente, tal como comer con calma, relajarse con un viaje, aprovechar un buena conversa con amigos, familia, etc. Como dije antes, buscando la manera de paso a paso lograr el sueño deseado, pero trabajando en ella siempre, no simplemente deseándolo, sino actuar diligentemente en busca de la realización. Pregunto.
¿Qué harás hoy para ennoblecer el tiempo y la vida?
Dr. Manuel Díaz Córdova
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