Descubren en Ecuador nueva especie de anaconda gigante en tierras indígenas waorani
• Una nueva especie de anaconda gigante se ha descubierto en la comunidad Bameno del territorio indígena Baihuaeri Waorani, en la Amazonía ecuatoriana.
• La serpiente más grande que el equipo científico encontró en el territorio Waorani fue una anaconda hembra que medía 6.3 metros de largo desde la cabeza a la cola, pero hay reportes de indígenas sobre individuos más grandes.
• Como depredadores superiores, las anacondas desempeñan un papel ecológico vital en la regulación de poblaciones de presas como peces, roedores, ciervos y caimanes.
• Las anacondas se enfrentan a una serie de amenazas, como la pérdida de su hábitat por la deforestación, la caza y la contaminación por derrames de petróleo.
LIZ KIMBROUGH
De Mongabay
Un equipo de científicos anunció el hallazgo de una nueva especie de anaconda gigante en la selva amazónica de Ecuador. La serpiente, llamada anaconda verde del norte (Eunectes akayima), es genéticamente distinta de su pariente cercana, la anaconda verde (E. murinus) y podría ser la especie de serpiente más grande del mundo.
Durante 20 años, los investigadores recogieron muestras de sangre y tejidos de anacondas verdes por todo Sudamérica. Sin embargo, fueron las muestras recogidas en 2022 en la comunidad de Bameno, perteneciente al territorio indígena Baihuaeri Waorani, en la Amazonía ecuatoriana, las que resultarían cruciales para este descubrimiento.
“Las condiciones eran difíciles. Remamos por ríos fangosos y nos arrastramos por pantanos”, narró a The Conversation Bryan Fry, biólogo de la Universidad de Queensland (Australia) y coautor del nuevo estudio. “El calor era implacable y los enjambres de insectos estaban por todas partes”, contó.
Fry dijo que su equipo ingresó al territorio waorani por invitación y en colaboración con el líder waorani Penti Baihua. La identificación de la nueva especie no habría sido posible sin los guías indígenas waorani, reconocidos como coautores del artículo que describe la nueva especie en la revista Diversity.
“Los cazadores indígenas nos llevaron a la selva en una expedición de diez días para buscar estas serpientes que consideran sagradas”, afirmó Fry en un comunicado. El actor Will Smith también se unió al equipo mientras rodaba una serie para National Geographic. “Remamos en canoas a lo largo del sistema fluvial y tuvimos la suerte de encontrar varias anacondas acechando en las aguas poco profundas, esperando a sus presas”, agregó el biólogo.
Los análisis genéticos revelaron que las anacondas muestreadas en el territorio indígena Waorani son una especie distinta de las anacondas verdes más extendidas en la cuenca del Amazonas. “Se diferencian genéticamente en un 5.5 %”, lo que Fry considera “impresionante”. Para ponerlo en contexto, la diferencia genética entre humanos y simios es de aproximadamente un 2 %.
Las más pesadas
Las anacondas verdes son las serpientes más pesadas del mundo y unas de las más largas. La serpiente más grande que el equipo encontró en el pueblo Waorani fue una anaconda hembra que medía 6.3 metros de largo desde la cabeza hasta la cola, aunque existen informes indígenas de individuos aún más grandes.
Son conocidas por su velocidad y su capacidad para asfixiar a sus presas y tragarlas enteras. Como depredadores superiores, las anacondas desempeñan un papel ecológico fundamental en la regulación de poblaciones de diversas presas como peces, roedores, ciervos y caimanes; aunque raramente atacan a humanos. Su presencia ayuda a mantener una diversidad saludable de vida vegetal y animal dentro de la compleja red alimentaria del ecosistema de la selva tropical. “Perder a estas magníficas serpientes sería catastrófico”, afirma Fry. “Mantienen bajo control el número de animales, desde ratas hasta jaguares. Sin ellas, se podrían alterar los delicados equilibrios ecológicos”, explica. Su población relativamente pequeña y su distribución restringida suponen un particular riesgo para la especie norteña recién descubierta.
“Es muy urgente investigar cómo los petroquímicos procedentes de los derrames de petróleo están afectando la fertilidad y la biología reproductiva de estas raras serpientes y otras especies clave en la Amazonía”, advierte el biólogo.
Lucha permanente
Los indígenas waorani han estado luchando durante mucho tiempo para salvaguardar su territorio de la explotación por parte de empresas petroleras y de mineros y madereros ilegales.
En 2019, la líderesa waorani Nemonte Nenquimo y su comunidad lograron ganar una demanda contra el gobierno de Ecuador por coaccionar fraudulentamente a las comunidades indígenas para que acepten la concesión de su territorio para actividades petroleras.
“Conocemos los peligros que se avecinan. Por eso estamos protegiendo (nuestro territorio). No queremos más contaminación, destrucción o exploraciones en la selva”, declaró a Mongabay la líder indígena Nenquimo, quien fue reconocida en la lista de la revista Time de las 100 personas más influyentes en 2020.
No obstante, el territorio Waorani sigue enfrentando amenazas de exploración petrolera, carreteras y cambio climático. En el vasto ecosistema amazónico, la tala, la agricultura de tala y quema y el desarrollo también representan una amenaza para la vida del bosque tropical más grande del mundo.
“El escaso hábitat de esta serpiente dentro de un entorno que cambia rápidamente la hace muy vulnerable a la extinción”, advierte Fry.
“Necesitamos actuar con rapidez para protegerla”, reflexiona.
Tierras waromi en Ecuador, donde se hizo el gran descubrimiento.
La anaconda verde del norte (Eunectes akayima). Foto: Jesús Rivas.
Una anaconda verde del norte alimentándose de un gran lagarto. Un maravilloso espectáculo que solo se aprecia en esa zona. Foto: Jesús Rivas.