EL PELIGRO DE LA DESINFORMACION EN LOS TRÁMITES DE INMIGRACIÓN
Tener un estatus legal en Estados Unidos, representa un verdadero suplicio, cuando a mi entender debería ser lo más sencillo, por supuesto si cumples a cabalidad con los requisitos elementales que el departamento de USCIS te pide. Pero para llegar a esto, debemos tener la suficiente entereza, algo de conocimiento, dinero y más que todo, darnos cuenta a quien o a quienes contratamos para este delicado asunto en particular; ya que estamos dejando el destino de nuestra situación jurídica, en manos de alguien que maneja a ciencia cierta la problemática migratoria, como la verdadera y correcta forma de aplicar al sistema del USCIS, para que en algún momento lograr tener los documentos en regla de forma definitiva, ¡no solamente para cierto tiempo!
Hemos sido testigos directos de informaciones incorrectas dadas al USCIS, aplicaciones erróneas por aquellos supuestos profesionales, preparadores de documentos, paralegales, notarios, abogados y hasta los supuestos especialistas que ahondan con derrame publicitario por todos los medios; a ellos no les interesa en absoluto si ganas o no tu status legal en este país. Por aquello, cada vez que vas a preguntar como va tu caso, te dicen, ¡estamos trabajando en aquello!, ¡debe dejarme más dinero!, ¡esto puede continuar por años!. Cuando se enteran, sobre cómo va su trámite, solo reciben la noticia que tiene orden de deportación. Existe mucha gente humilde, trabajadora que confía plenamente en estas personas y esos se aprovechan de la situación vulnerable del sin papales. Y como no tiene, o no sabe dónde acudir a reclamar, debe guardar silencio o callar.
El caso es que debemos ser muy cautelosos, en estos delicados trámites de inmigración acá en EEUU, se requiere buscar minuciosamente al verdadero profesional con ética y moral a carta cabal, Muchos de nosotros hemos cruzado por la frontera, esquivando animales salvajes, cruce de ríos caudalosos y peligrosos, días, semanas y hasta meses en áridos desiertos, con sol, sed y hambre; mujeres violadas, hombres salvajemente golpeados por los trata de personas. Así también, quienes por cualquier circunstancias de las muchas que existen en nuestros países latinos, logran tener una visa, para salir del infierno de la delincuencia, de criminales, de narcotraficantes, etc. al llegar aquí, con tanto esfuerzo, empezar a buscar un duro trabajo, reunir algo de dólares para enviar a las familias; hacer el triple sacrificio para cumplir con el estatus legal necesario; tenemos que afrentarnos con los infelices aprovechadores de la necesidad, son verdaderos vampiros, no de sangre, si no, de los pocos dólares que nos quedan. Por eso, debemos estar muy atentos cuando contratamos a los supuestos entendidos, investigar su estatus, su licencia, su credibilidad, su reputación, el costo final, el tiempo del trámite respectivo, y si no vemos acción ¡denúncialo!
Lo bueno y rescatable de todo y no me cabe la menor duda, también deben existir profesionales, honestos, muy competentes, cuales hacen su labor muy acertada con dedicación, esmero, tolerancia y con acrisolada honradez.
Por: Dr. Manuel Díaz Córdova