NOS CUIDAMOS O CUY DAMOS
La seguridad y el cuidado en las escuelas son fundamentales para crear un ambiente propicio para el aprendizaje y el bienestar de todos. Con esta idea, el gobierno del Presidente Daniel Noboa, anunció el Plan “Nos Cuidamos” para frenar la violencia.
Esto implica no solo la protección física, sino también el cuidado del entorno, el fomento de la convivencia y la promoción de hábitos saludables. Uno de los puntos clave será un acuerdo ministerial que permitiría la entrada de la fuerza pública a escuelas, pero sólo si existe un riesgo real y justificado, aunque ya existe una fuerte oposición.
Plan nacional NOS CUIDAMOS, es una respuesta frente a los desafíos de seguridad en el entorno escolar ecuatoriano y debe tener como protagonistas al gobierno central, docentes, familias, autoridades y ciudadanía; unir esfuerzos, proteger a la niñez, fortalecer la institucionalidad y defender la educación, es la meta.
Crearán un COE educativo, para reformar la Ley de Educación intercultural, revisar protocolos y ajustar horarios escolares en zonas peligrosas, en coordinación con el Ministerio de Educación, Fiscalía, Asamblea, Comunidad Educativa y Padres de familia.
Mientras el ejecutivo pone en marcha el plan “NOS CUIDAMOS”, escuelas seguras, la Asambleísta de RC5 Liliana Durán, presentó el Proyecto de Ley “CUY ESCOLAR”. El mismo busca incorporar la carne de cuy en los programas de alimentación escolar, reconociendo su alto valor nutricional. Lo cierto, es que tenemos dos alternativas interesantes “NOS CUIDAMOS o CUY DAMOS”.
En el país existe más de 16 mil unidades educativas y al momento bajo cuidado están más o menos 300 escuelas. Tienen una infraestructura obsoleta, no cuentan con el número necesario de profesores, no tienen material didáctico, nadie controla su funcionalidad, no hay un presupuesto cierto para el sistema educativo.
Las escuelas del país son territorios vulnerables de la delincuencia, mafias y narcos, por ese motivo el gobierno dispuso de forma aleatoria recorridos de la policía. Se debe analizar exhaustivamente el proyecto, socializar con todos los sectores involucrados. Se necesita coordinación, recursos humanos y sobre todo transparencia.
Los padres de familia son los más angustiados y al parecer no son tomados en cuenta, pese a que mantienen mesas de trabajo, han formado redes, deben ser escuchados e incluidos en el plan. Este corredor seguro ´para estudiantes que hoy está funcionando es mínimo, ojalá, no sea un experimento y los estudiantes vengan tratados como conejillos de india. Que los recursos no sean despilfarrados por la novelería, los niños se merecen un futuro sin violencia.
Por: Holguer Mariano Jara