Luis Antonio Valencia sueña con ser presidente del club de sus amores
Luis Antonio Valencia, leyenda del fútbol ecuatoriano, reveló su anhelo más profundo: presidir algún día el Club Deportivo El Nacional, institución con la que debutó profesionalmente y que atraviesa hoy una de las peores crisis administrativas de su historia.
El excapitán del Manchester United y referente de la selección nacional, que actualmente dirige su propio club AV25, dejó en claro que su corazón sigue latiendo por los “Puros Criollos”, pese a las deudas acumuladas del club con jugadores, exfutbolistas e incluso entidades estatales.
“Soy joven, soy aficionado. Sería lindo poder hacer algo por el equipo. No está bien ubicado, especialmente en formativas. Se podría hacer un buen trabajo, darle forma a la situación”, expresó con sentimiento el amazónico durante una transmisión.
Aunque reconoció que la relación actual con el Ejército –histórico auspiciante y vínculo del club– no es buena, Valencia se mostró esperanzado en reconstruir esa conexión que hizo de El Nacional un gigante del fútbol ecuatoriano.
“Antes era maravilloso. Esa conexión con el Ejército era linda. Ojalá que se pueda dar”, señaló..
Actualmente, El Nacional enfrenta meses de sueldos impagos, constantes conflictos dirigenciales y una desconexión con su hinchada.
Ayuda a salvar a un hombre del suicidio
En un poderoso acto de humanidad, Antonio Valencia, excapitán del Manchester United y de la selección nacional de Ecuador, ayudó a evitar que un hombre se quitara la vida en Ecuador. Valencia compartió el incidente en su cuenta de Instagram, explicando que, mientras cruzaba el puente en coche, vio a un hombre intentando suicidarse.
«Detuve el coche y me acerqué a él. Por suerte, me reconoció. Intenté decirle algunas palabras de aliento», reveló Valencia.
SIRVIÓ llegada
de la familia
Al describir la situación como «extremadamente difícil», Valencia enfatizó que la familia del hombre llegó justo a tiempo, lo que lo ayudó a cambiar de opinión. «Agradezco que su familia haya venido. Eso marcó la diferencia», dijo. Valencia concluyó con una sentida súplica: «Por favor, cuídense, cuiden sus mentes y sus corazones. La salud mental es muy importante. La vida es frágil»