EL FUTURO PETROLERO
ROSALÍA ARTEAGA SERRANO
La AHIE, Asociación de la Industria Hidrocarburífera del Ecuador, realizó un evento interesante durante la semana pasada, un conversatorio y una ponencia magistral, con destacados expositores como Abelardo Pachano, Pablo Lucio Paredes y Jaime Brito, quienes hablaron sobre las actuales circunstancias del mundo petrolero ecuatoriano, pero también las perspectivas globales.
Si bien se tiende a pensar en la sustitución de la matriz energética, no es menos desconocido que, en las actuales circunstancias que vive el mundo, continúa siendo una importante actividad la relacionada con los hidrocarburos, cuyo precio fluctúa y oscila, no solo a merced de las leyes de la oferta y la demanda y de las reservas con las que cuentan los países, sino también al vaivén de la situación política internacional y de la fragilidad de las relaciones de los países en determinadas regiones del globo.
En este sentido fue interesante comprobar la fortaleza de la organización, las preocupaciones por el manejo de este sector, que ha sido tan importante a lo largo de más de las cinco últimas décadas para la economía nacional; sabiéndose que aquello de lo que siempre se habló, es decir de “sembrar el petróleo”, a semejanza de lo que han hecho países como Noruega, que constituyeron un fondo increíblemente fuerte y solvente, no se ha hecho en el Ecuador, país en el que inclusive el Fondo de Estabilización Petrolera que se creó en determinados momentos, se gastó de manera no muy responsable.
Las perspectivas desde la administración del Estado no son muy optimistas, por ello se habló en el foro, de la necesidad de facilitar la inversión privada, si es que se quiere contar con los recursos que tanto necesita el país, sobre todo para áreas tan importantes como educación, salud, inversión pública, generación de empleo, entre otros temas sustanciales.
Desde luego que siempre debe estar presente el cuidado ambiental, la necesidad de ser lo menos agresivos posibles con el ambiente, exigiendo a todas las empresas los cuidados requeridos, así como la inversión social que sea necesaria, sobre todo en las comunidades de la región donde se hace la prospección y la explotación.
Bien por la AHIE y su dinamia en la organización de este evento que se vislumbra como un espacio de diálogo muy necesario sobre temas cruciales para la economía ecuatoriana y regional.



