Ed Gein: ¿quién fue el asesino que inspiró la serie más popular en Netflix?
Calculador y desquiciado
‘Monstruo: la historia de Ed Gein’ sigue siendo el título más visto en México y otros lugares del mundo en la anterior semana.
La serie ‘Monstruo: la historia de Ed Gein’ revivió el caso de Edward Theodore Gein. ¿Quién fue en la vida real y cuáles fueron sus crímenes?, esto es lo que debes saber para adentrarte a la popular producción de Netflix.
¿Quién fue Ed Gein?
Edward Theodore Gein, nacido en Wisconsin, fue un asesino en serie que aterrorizó la década de los 50. La principal distinción de este con el resto de criminales en Estados Unidos, fue que profanaba restos humanos, además de sus víctimas. Con la piel y huesos de los afectados hacía todo tipo de artículos: incluyendo máscaras que él mismo usaba.
Tras varios crímenes cometidos, la propiedad de Gein fue inspeccionada luego de hallar a una persona decapitada en el cobertizo. Los hallazgos fueron simplemente siniestros: había diversas prendas hechas con piel humana, como si se tratara de una tela ordinaria. así como accesorios como cinturones y hasta una lámpara.
Ed Gein pasó el resto de su vida en el Hospital Estatal Central para Criminales Dementes, pues desde un inicio se clasificó como incompetente mentalmente para afrontar otro tipo de proceso legal. Se cree que el meollo del asunto fueron las muertes repentinas de sus familiares, principalmente el deceso de su madre. Murió en 1984 a los 77 años.
Antes de los tristemente célebres Dahmer, Bundy o Gacy, existió Ed Gein, una de las figuras más notorias y espeluznantes en la historia criminal de Estados Unidos.
El nombre de Ed Gein, el llamado “carnicero de Plainfield”, resuena en la cultura popular no tanto por la cantidad de sus víctimas, sino por la naturaleza de sus atrocidades.
Sus crímenes fueron tan grotescos que sirvieron de inspiración para algunos de los villanos más aterradores del cine, desde el atormentado Norman Bates en Psycho hasta el macabro Leatherface de The Texas Chain Saw Massacre.
La historia real de Ed Gein
La imagen pública de Gein es la de un monstruo absoluto: un profanador de tumbas que decoraba su casa con restos humanos. Sin embargo, la historia real detrás del mito es aún más compleja y, en ciertos aspectos, más extraña de lo que la ficción se ha atrevido a mostrar.
Está demostrado que los sucesos, vivencias y experiencias que tienes en la infancia definen bastante quién eres y te marcan en distintos aspectos de la vida. Por eso es necesario hablar de la infancia de Ed Gein, pues estuvo marcada por el aislamiento y la influencia opresiva de su madre, sentando las bases de sus futuras aberraciones.
Edward Theodore Gein nació el 27 de agosto de 1906 en La Crosse, Wisconsin. Su familia estaba compuesta por su padre, George, un alcohólico poco exitoso; su madre, Augusta, una figura dominante; y su hermano mayor, Henry.
Cuando Ed era todavía joven, Augusta trasladó a la familia a una granja aislada en las afueras de Plainfield. ¿La razón? La madre estaba convencida de que el mundo exterior estaba lleno de pecado y tentaciones, por lo que de buscaba proteger a sus hijos de cualquier influencia corruptora apartándolos de todo.
Podríamos decir que Augusta era una mujer fanáticamente religiosa que gobernaba el hogar con mano de hierro. A tal grado que le prohibió a Ed tener amigos y hasta lo castigaba si intentaba socializar en la escuela. También le inculcó un profundo desprecio por las mujeres y una repulsión por el sexo y el deseo carnal.
Soledad absoluta
Con todo ese contexto, la historia real de Ed Gein escaló muy rápido en un lapso de apenas cinco años. Su frágil estructura familiar se desmoronó por completo, lo que lo sumió todavía más en una soledad absoluta.
Esta es una breve cronología sobre los sucesos que marcaron su vida en esos cinco años:
• Muerte del padre: En 1940, George Gein murió a los 66 años a causa de una insuficiencia cardíaca, dejando a Ed y Henry cien por ciento al cuidado de su madre.
• Muerte del hermano: Cuatro años más tarde, en 1944, Henry murió a los 43 años mientras él y Ed combatían un incendio en la granja. Aunque la causa oficial fue insuficiencia cardíaca, algunas personas en Plainfield sospecharon que Ed pudo haber estado involucrado en su muerte.
• Muerte de la madre: Un año después, en 1945, Augusta sufrió un primer derrame cerebral, y Ed se dedicó por completo a cuidarla. Ese mismo año, un segundo derrame fatal le quitó la vida, dejando a Ed, a sus 39 años, completamente solo en la aislada granja familiar.
Se dice que en la soledad total en la granja, con la única compañía de los recuerdos de su madre, inició sus actos más macabros.
La “Casa de los Horrores”
El 16 de noviembre de 1957, Bernice Worden, de 58 años, fue reportada como desaparecida de su ferretería en Plainfield. La caja registradora también había desaparecido, y un reguero de sangre salía por la parte trasera. Su hijo Frank, ayudante del sheriff, sospechaba de Ed Gein, y el hombre solitario detenido en casa de un vecino. Esa misma noche la policía ingresó a la granja de Ed Gein y descubrió una auténtica “casa de los horrores”, pues toda la propiedad estaba llena de objetos macabros fabricados con restos humanos.
Para empezar, se confirmó que Ed Gein era responsable de la desaparición de Bernice Worden, pues la policía encontró su cuerpo decapitado y mutilado colgado de las vigas de un cobertizo.
De ahí, en el resto de la propiedad vieron cosas atroces como cráneos humanos usados como tazones; muebles tapizados con piel humana, incluyendo respaldos de sillas y un cesto de basura; prendas de vestir hechas con partes humanas, como un corsé fabricado a partir de un torso femenino, un chaleco, y un cinturón hecho de pezones; una pantalla de lámpara hecha de piel humana; y hasta máscaras hechas con la piel de rostros femeninos que usaba en la casa.
El horror de estos hallazgos conmocionó a la nación y dio inicio al proceso legal que definiría el resto de la vida de Ed Gein.
Más que un asesino, un saqueador de tumbas
Viendo el macabro espectáculo en la casa de Ed Gein era fácil pensar que ese mismo hombre había matado a un montón de personas para conseguir tantas partes del cuerpo humano. Pero por asombroso que parezca, Ed Gein solo tiene dos víctimas registradas: Mary Hogan y Bernice Worden.
Justo fue por el caso de desaparición de Worden, que la policía pudo ligar a Ed Gein con el caso de Mary Hogkan. El mismo Gein confesó su asesinato cuatro días después de haber sido detenido por el caso Worden.
Igualmente, confesó a los investigadores que había desenterrado “nueve o diez” tumbas para recolectar algunas de las otras partes del cuerpo de su colección.
Regresamos al hecho de que Gein vivía prácticamente en un asilamiento total. Entre 1947 y 1952, realizó visitas nocturnas a tres cementerios locales para exhumar los cadáveres de mujeres de mediana edad.
¿Cuál era su motivación?
Según se informa, Gein declaró a los investigadores que su profunda y conflictiva conexión con su madre le hacía desear convertirse en mujer, o en algo parecido a ella.
Tras visitar repetidamente la tumba de su madre en el cementerio, Gein decidió desenterrar algunos cadáveres para parecerse más a una mujer, vistiendo su piel. Supuestamente, mató a sus dos víctimas porque el invierno de Wisconsin dificultaba demasiado la excavación.
Durante su interrogatorio por la muerte de Worden, le dijo al menos a un investigador que ella le recordaba a su madre.
Juicio, confinamiento y muerte de Ed Gein
El proceso judicial contra Ed Gein fue complejo, centrándose más en su estado mental que en la culpabilidad de sus actos, que él mismo confesó. En 1958 se dio una primera evaluación del caso, donde Ed Gein se declaró inocente por demencia. Fue diagnosticado con esquizofrenia y considerado mentalmente incompetente, por lo que no fue juzgado. En su lugar, fue internado en el Hospital Estatal Central para Criminales Dementes en Waupun, Wisconsin.
Una década después, en 1968, los médicos determinaron que estaba en condiciones de ser juzgado. Un juez lo declaró culpable del asesinato en primer grado de Bernice Worden. Sin embargo, también se le declaró demente en el momento del asesinato, por lo que fue ingresado nuevamente en el Hospital Estatal Central.
¿Qué pasó con Ed Gein?
Ed Gein pasó el resto de su vida confinado en instituciones psiquiátricas. Murió el 26 de julio de 1984, a los 77 años, en el Instituto de Salud Mental de Mendota por complicaciones de cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias.
Gein nunca fue juzgado por el asesinato de Mary Hogan ni por la profanación de tumbas, a pesar de haber confesado ambos.
A pesar de que Ed Gein murió recluido y alejado de la sociedad, su historia trascendió para convertirse en una leyenda oscura de la cultura popular.
Charlie Hunnam le da vida al monstruo en la serie.
El nombre de Ed Gein resuena en la cultura popular no tanto por la cantidad de sus víctimas, sino por la naturaleza de sus atrocidades.
Su madre le inculcó un profundo desprecio por las mujeres y una repulsión por el sexo y el deseo carnal.
La presentación de Netflix.