Venezuela, la gran tentación
Que Venezuela sigue siendo la gran tentación de Donald Trump y el círculo negro que está tras suyo, ese núcleo de sicarios bárbaros encabezado por Bolton, Abrams y Pompeo, y por otro lado el Pentágono, es algo que se advierte desde hace tiempo, pero no con la inminencia y la cercanía en que lo precisa el jefe del Comando Sur, almirante Craig Faller, quien en un tuit habría señalado que el Ejército de Estados Unidos está a la espera de una invitación de Juan Guaidó para dar su apoyo para que “se restaure el orden constitucional en Venezuela”.
La escopolamina mediática del reconocimiento de Guaidó como presidente interino de Venezuela, desconociendo el hecho real de la presidencia efectiva de Nicolás Maduro, ha sido uno de los actos más arbitrarios y conflictivos del presidente estadounidense Trump y el que más consecuencias negativas de todo orden ha causado a Venezuela, por el intervencionismo y la agresión económica brutal de su régimen contra el país sudamericano, que castiga no al gobernante Maduro sino al pueblo venezolano con un embargo con ribetes de genocidio.
No nos sorprenda lo que está ocurriendo con la embajada de Venezuela en Washington, que al ser desocupada por la suspensión indefinida de relaciones diplomáticas con EE. UU., decidida por el presidente Maduro, ahora intentaba ser tomada por Guaidó y sus seguidores, suponemos que para tratar de poner un embajador nombrado por Guaidó, lo que en buena hora fue evitado por venezolanos, norteamericanos y grupos sociales defensores del régimen bolivariano, que se tomaron antes el local y que han resistido con toda entereza el intento del gobierno de Trump de desalojarlos, acción arbitraria y contraria al derecho internacional pues las embajadas extranjeras gozan de las garantías de extraterritorialidad e inmunidad diplomática.
Por tanto, tenían más bien la obligación de ser protegidas por el gobierno de EE. UU.
Pero como ha ocurrido todo lo contrario, es legítimo que ese espacio sea defendido y protegido por los verdaderos venezolanos bolivarianos residentes o no en el país del norte, porque la dignidad es un atributo del espíritu que se lleva dentro con sano orgullo, y que deberá manifestarse siempre que sea necesario, contra supremacistas y contra traidores.
Venezuela, la gran tentación
Por Nelly de Jaramillo
Ecuador News
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