A LA ENTRADA DEL TÚNEL
A LA ENTRADA DEL TÚNEL
Los túneles tienen algo de tenebroso, de aterrador, hay un inconsciente que nos dice que allí pueden asechar los peligros, conjugarse los temores. Más todavía si el túnel aparece como un espacio sin salida, del que no sabemos cómo vamos a conseguir escapar.
Así es como percibimos la situación económica ecuatoriana, compleja ya desde cuando en la década pasada se desperdiciaron los grandes recursos que el auge petrolero nos trajo, acentuada cuando el precio del petróleo comenzó a bajar, agudizada por la tremenda corrupción imperante y ahora en su punto más difícil cuando los dineros de los préstamos no alcanzan a llenar la brecha y se sigue haciendo emisiones de bonos y se percibe que no hay una real política de recuperación de los recursos que se perdieron por culpa de esa corrupción rampante, pero que tampoco se toman a tiempo las medidas que pongan a la nación en un verdadero cauce de recuperación y esperanza.
Se anuncia un paquete de medidas económicas, se habla de la subida del IVA, como una especie de solución y por otro lado no se ejecutan recortes al ingente gasto público que ahoga al estado y hace que los presupuestos sean obesos.
Por supuesto que la herencia que recibió el actual gobierno fue fatal, y hay que reconocer que se ha hecho un trabajo importante en lo que tiene que ver con las libertades y la capacidad de diálogo, pero se habría requerido mayor agilidad en la toma de decisiones relativas a la economía.
Hay que añadir que la situación económica global no es buena y tampoco la latinoamericana. La especie de reedición de la guerra fría que se da entre las grandes potencias, coloca en situación de fragilidad a las economías como la ecuatoriana, que tan vulnerables son al vaivén del precio de las commodities, así como a la fluctuación del volumen de compras de nuestros productos.
El túnel aparece como un lugar frío y húmedo, resbaladizo, difícil de describir mientras la luz no se haga por algún espacio o entre por algún resquicio.
Las autoridades deben ser conscientes de su enorme responsabilidad y actuar en consecuencia. La percepción de la sociedad es importante y las reglas de los prestamistas de última instancia son también dignas de tomar en cuenta.
A LA ENTRADA DEL TÚNEL
Por Rosalía Arteaga Serrano
ExPresidenta Constitucional de la República del Ecuador
www.ecuadornews.com.ec