El pensamiento crítico
GUAYAQUIL
El pensamiento crítico nos ayuda a ser ordenados y exitosos.
La calidad educativa y la salud, constituyen pilares fundamentales de la sociedad, como determinantes de la intensa y profunda convivencia humana. Hemos postergado por no decir anulado, las buenas pláticas con nuestra familia, con nuestros amigos. Aquella relación de buena vecindad que antes era ideal y significativa, ahora prácticamente no existe, ha sido reemplazada por el chateo, el tuiteo, el WhatshApp, el Facebook, el correo electrónico, saturado de peligrosas distracciones que en gran medida, intoxican nuestras potencialidades humanas.
Una buena formación educativa, por propia iniciativa, nos llevará a desarrollar el Pensamiento Crítico, indispensable para tomar decisiones correctas. Sin lugar a dudas, que esta misión se facilitará con la contribución de los medios de comunicación como EL UNIVERSO con su sección dedicada los martes a la educación, y que este ejemplo sea emulado en programas de radio y televisión, colegios, universidades, instituciones que promuevan charlas que constituyan alentadora semilla para lograr el despertar de la desorientación personal.
Lamentablemente, estamos atrapados en las “redes sociales” que nos llevan a darle mayor utilidad a lo inútil, a lo intrascendente, a los juegos y travesuras digitales que nos alejan de lo que realmente queremos ser y hacer: Prepararnos como ciudadanos libres e inteligentes para vivir en plenitud.
No sacamos el adecuado provecho a lo positivo de Internet para conocer lo mejor de los adelantos científicos, de la medicina natural, de la alimentación sana y tantos avances como en las bellas artes, que son minimizados o pasan desapercibidos, por los morbosos escándalos que nos mantienen en sobresalto y el permanente “ Black Day” de ofertas que nos empujan al sufrimiento, miedo y fracaso. Estamos viviendo una época muy preocupante, el mundo está siendo sacudido de manera dramática por varios factores que ponen en serio peligro la convivencia universal.
Algo que vengo insistiendo en mis charlas, es el poner especial énfasis en los niñios, en su educación primaria. Comenzar allí la motivación para pensar. La curiosidad de los pequeños es infinita, son campeones en hacer peguntas: Qué es esto.? Para qué sirve.? Por qué hay que decirlo así.?, innumerables inquietudes. Es todo un proceso, que bien orientado, los convertirán en pequeños genios.
El mundo cambió y sigue su proceso de cambio. Hay escuelas donde la pedagogía infantil ha quedado obsoleta. Los niños ahora juegan con la tecnología, lo que en muchos casos, los mismos profesores no entienden. Acá tenemos escuelas rurales y en el campo hay niños con ventajas intelectuales que ameritan tener profesores con otros niveles de conocimiento. La realidad es que aún siguen enseñando las vocales con el estribillo de: “A-e-i-o-u, la bandera del Perú, para que salgas tú-
Otro aspecto que es menester ponerle mucha atención es la Educación de las Emociones, fomentar el pensamiento racional. La gran esperanza del mundo está en la educación escolar, preparando adecuadamente a los niños. Con salas de ciencias, porque con esos estímulos, los niños juegan y se familiarizan con la robótica, siendo luego capaces de crear juguetes o pequeños robots.
Al paso que vamos hay que crear la Universidad de los Niños, en algunos países con mejor criterio, hay programas de TV que los tienen como protagonistas, y son invitados a conversar y al hacerles algunas preguntas tienen unos razonamientos que asombran. Imagínemonos si a los niños ecuatorianos les preguntásemos el país que quieren para vivir.
He platicado con jóvenes de colegios que tienen capacidades especiales y su anhelo es ser astrofísico, pero no es por novelería, ellos tienen sus respuestas y han venido desde pequeños preparándose con la buena guía de sus padres, han estudiado inglés, por internet están enterados de sus anhelos y avanzan con ese ideal, que seguro estoy se cumplirá.
Dar prioridad a este tipo de acciones educativas, para aspirar a un nuevo país. Aquí no cuentan las ideologías, sino las pedagogías actualizadas con la ciencia al día. Hay que despertar de la pereza intelectual.
Los niños sin pensamientos contaminados, avanzarán con el desarrollo de sus capacidades creativas y estrategias. Tenemos que prepararnos para crear escuelas y colegios para genios. Lamentablemente en nuestro país hay políticos, dirigentes y líderes mal genios que no les interesan estos temas, porque muchos de ellos están muy limitados en sus capacidades formativas. Mientras hay niños y jóvenes que pierden esperanzas de avanzar por falta de oportunidades. Para ciertos políticos la educación y la cultura no es prioritario, porque no genera votos.
Mientras tengamos como preferencia humanística una Salud satisfactoria y Educación del más alto nivel, lograremos un futuro promisorio para nuestro querido país.
El pensamiento crítico
Por: Fernando Naranjo-Villacís
fnaranjo@gye.satnet.net
Para ver fotos y novedades descarga la Edición