Oposición a cambios en normas de calidad
Organizaciones se oponen a cambios en normas de revisión de calidad de agua potable en NY
Una regla en etapa de consulta pública, abre una ventana a 6,000 proveedores del servicio en todo el estado, para no tomar medidas inmediatas ante la presencia de agentes contaminantes
Por: Fernando Martínez | 18 de Febrero 2020
¿Sigue siendo el agua potable que sale de los grifos de la Gran Manzana confiable y saludable para el consumo? ¿Continúa en la lista de las mejores del país?
Aunque de acuerdo con las autoridades, la respuesta es absolutamente sí, algunos legisladores estatales y grupos ambientalistas empiezan a levantar algunas alertas, pues una modificación en los parámetros para hacer frente a sus Niveles Máximos de Contaminantes (MCL) podría impactar a largo plazo la calidad del agua potable que se consume en la ciudad de Nueva York y en todo el Estado.
Los cambios planteados por el Departamento de Salud del estado de Nueva York (DOH) y que se encuentra en fase de consulta pública, no está recibiendo los mejores comentarios.
Se trata de una regla que a criterio de sus críticos, deja abierta una ventana para que los proveedores de agua retrasen planes de tratamiento, ante la eventual presencia de focos contaminantes.
De acuerdo con el escrutinio técnico de un grupo de coaliciones, se asoma todo un sistema de “aplazamiento” para que se reporte y publique la existencia de agentes contaminantes. Además, se proyecta reducir los requisitos de notificación pública, lo cual retrasaría de forma peligrosa el tratamiento del agua potable.
El estado de Nueva York tiene más de 9,000 sistemas públicos de agua que deben poner la lupa constantemente a muchos productos químicos artificiales, patógenos, microbianos, contaminantes naturales y otros agentes.
Maureen Cunningham, directora de agua limpia de Environmental Advocates of New York, explicó que los neoyorquinos merecen tener agua potable limpia y deben saber cuándo está demasiado contaminada para beberla.
“Esta disposición de aplazamiento, propuesta para reportar los niveles máximos de contaminantes elude las notificaciones públicas que normalmente existen para las violaciones y, en última instancia, puede retrasar el tratamiento del agua tóxica”, subrayó Cunningham.
El actual proceso de MCL, requiere que los proveedores de agua analicen los químicos nocivos y tomen medidas inmediatas, cuando los niveles exceden un nivel determinado.
Recalcan las organizaciones ambientales, que según el boceto del nuevo sistema de aplazamiento, planteado después de una notificación pública inicial, los suministradores de agua solo tendrán que avisar al público anualmente, en lugar de cada tres meses, como es el estándar para los productos químicos orgánicos.
Además, dicha revisión no hace hincapié en el contenido de estas notificaciones públicas, dejando abierta la posibilidad de que el público quede al margen de los resultados específicos de las pruebas, como el nivel de ciertos contaminantes.
El proceso actual incluye también avisos públicos y el desarrollo de un cronograma para que cada proveedor del líquido tome medidas urgentes, lo que puede obligarlos a la instalación de una nueva tecnología de tratamiento.
“Reglas deben ser más severas”
Grupos ecologistas precisan que el año pasado, las autoridades de salud del estado propusieron un nuevo esquema para detectar sustancias perfluoroalquiladas (PFOA) y polifluoroalquiladas (PFOS) además de 1,4-dioxano, productos químicos que han contaminado el agua potable alrededor del estado.
Estas sustancias son compuestos ampliamente utilizados en productos domésticos e industriales, para revestir tejidos con el objetivo de hacerlos resistentes a las manchas, utensilios de cocina con teflón e incluso está presente en envases de comida rápida.
Voces en Albany también se elevaron en contra de la propuesta. La asambleísta Ellen Jaffee dijo que “debemos garantizar que los niños y las familias de todo el estado, no se enfermen debido al agua contaminada. Es por eso que no apoyo la propuesta de aplazamiento de MCL del Departamento de Salud”
A juicio del legislador las regulaciones, aún en discusión, dejan al público desinformado sobre cuán contaminada puede estar su agua.
Por su parte, Alok Disa, analista de Earthjustice, argumentó que “cualquier revisión de la regla propuesta para controlar el nivel de contaminantes, debe ser más severa. En cambio, el Departamento de Salud ha propuesto mecanismos para debilitarlo, permitiendo excepciones al cumplimiento, sin ningún estándar”.
Concluye la activista que la creación de estos vacíos, aumenta gravemente los riesgos para la salud pública y claramente va en contra del compromiso del estado de Nueva York de garantizar agua potable para todas las comunidades.
DOH: tendremos revisiones más estrictas
Erin Silk, portavoz del Departamento de Salud del Estado de Nueva York, asegura que después de revisar más de 5,000 observaciones, bajo el período legal de comentarios públicos, la regla que agrega una disposición de diferimiento “para ayudar a garantizar que los sistemas de agua cumplan con la implementación de las pruebas y el tratamiento, ahora está fuera de comentario, hasta el 9 de marzo”.
El DOH tiene la intención de presentar las regulaciones modificadas el 2 de abril de 2020, en el Consejo de Planificación de Salud Pública y Salud, que autoriza las reglamentaciones bajo el Código Sanitario del Estado de Nueva York.
“Estamos en las etapas finales de la adopción de los estándares más estrictos de seguridad del agua en la nación, para contaminantes emergentes como PFOS y PFOA, así como el programa más ambicioso de la nación para el 1,4-dioxano”, reaccionó Silk.
Las agencias del estado de Nueva York también están llevando a cabo, subrayó el funcionario, la “investigación más completa de la nación”, sobre posibles fuentes de contaminación por estos químicos.
Aclaró Silk que el tipo de prueba y la frecuencia, pueden depender de la población atendida, el tipo de fuente de agua, los resultados de muestras anteriores y el tipo de suministro público.
Tomen agua del grifo
Lejos de la controversia, sobre las nuevas políticas de control de agentes contaminantes en el agua, los Departamentos de Protección Ambiental (DEP) y de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York (DOHMH) reportan que toman cientos de miles de muestras de agua cada año, para monitorear la calidad del agua en todo el sistema de distribución.
“El agua de la ciudad es segura y de la más alta calidad. Seguimos alentando a los neoyorquinos a elegir el agua del grifo como la vía más saludable para saciar la sed”, indicó el vocero de DOHMH, Pedro Frisneda.
En general, en la ciudad de Nueva York sus habitantes y visitantes tienen la percepción de que disponen de agua de calidad, apta para el consumo.
Desde que emigró al Alto Manhattan, la quisqueyana Cristina Espinal de 52 años, narra que nunca ha sentido la necesidad de comprar el vital líquido, en su forma embotellada.
“Desde que llegué aquí, me dijeron que la tomara con confianza de la pluma, (grifo) porque era la mejor del mundo. A veces he usado algunos filtros, pero en realidad estoy segura que es limpia. He vivido en otras ciudades en Pensilvania y Nueva Jersey, y te aseguro que no es lo mismo. Ni hablar de mi país, eso es tierra”, reseñó Espinal.
Asimismo, la también dominicana Leslie Peralta, de 19 años, quien apenas tiene un año que llegó de la isla, asegura que no se acostumbra a tomar agua directamente del grifo.
“No te puedo explicar. Yo sé que el agua es de calidad aquí, pero por costumbre, solo la bebo embotellada, mi familia siempre comenta que aquí es una de las mejores aguas del mundo para el consumo“, explicó.
En números: agua del grifo en NYC
- 1,000 veces más económica que el agua embotellada: Un centavo por galón de agua.
- 630,000 análisis por año del agua que se bebe en la Gran Manzana, realiza el Departamento de Protección Ambiental en 1,000 puntos de los cinco condados.
- 1,500 piscinas olímpicas de agua, en promedio en un día, consumen los neoyorquinos.