Bernie, el rival de Trump
Sanders gana en primarias demócratas y si triunfa en Carolina del Sur el sábado, podría enfrentarse en la final a Trump
La contundente victoria del senador Sanders en Nevada, que ha probado su capacidad de movilizar a latinos y jóvenes, le coloca como uno de los favorito para la nominación. Ahora que Sanders está adelante en las encuestas, se siente en el ambiente que entre los otros candidatos demócratas, se va a levantar la lucha de todos contra Sanders para tratar de desprestigiar su vida política del pasado y calificarlo de socialista, inclusive como le trata Donald Trump de comunista.
La gran prensa norteamericana también ha comenzado a publicar una serie de artículos condenatorios para Sanders, por ejemplo el Washington Times, en una opinión tratan de demostrar a sus lectores, que si gana Sanders la presidencia, vendránn “tiempos amargos” para la economía del país, ya que a los Estados Unidos Unidos no puede entrar la izquierda a gobernar
Los caucus de Nevada abrieron el sábado pasado un nuevo capítulo en las primarias del Partido Demócrata, con una contundente victoria del senador Bernie Sanders que superó con mucho las propias expectativas de su campaña. La composición demográfica y geográfica de la victoria de Sanders no solo le coloca en cabeza de las primarias con claridad por primera vez, sino que arroja serias dudas sobre la viabilidad de las demás candidaturas.
Con más razón cuando las primarias se adentran en su semana definitiva, donde el voto de las minorías y los jóvenes van a ser los factores determinantes para consolidar a un solo favorito en una carrera inusualmente superpoblada a estas alturas.
Al principio de la competición, las convenciones políticas de EEUU habían situado al exvicepresidente Joe Biden como la opción más fuerte entre los demócratas. Esa impresión se hundió después de las dos primeras votaciones, en Iowa y New Hampshire, donde no logró ser primero ni segundo.
Con el 96%, Sanders había obtenido el 46% de los delegados estatales de Nevada. Los siguientes cuatro candidatos juntos tenían el 50%. Las cifras finales del recuento son irrelevantes. Sanders más que duplicaba en votos al segundo clasificado, el exvicepresidente Joe Biden (20%), haciendo inútil cualquier intento de cantar victoria. La victoria era tan clara que se anunció como ganador a Sanders cuando solo se había escrutado el 4% de los votos.
Durante el último año, un ejército de cientos de voluntarios recorió Nevada puerta por puerta (más de 500.000 visitas en persona, según la campaña) pidiendo el voto para Sanders. “Hemos juntado una coalición multigeneracional y multirracial que no solo ha ganado en Nevada, sino que va a barrer en todo el país”, dijo Sanders a sus seguidores en San Antonio, Texas, donde se encontraba ya el domingo por la noche haciendo campaña de cara al supermartes.
EL CAUCUS DE CAROLINA DEL SUR EL PRÓXIMO SÁBADO
Las siguientes citas de las elecciones demócratas son en Carolina del Sur, donde no se puede ganar sino se tiene la mayoría del voto entre los afroamericanos. Es probablemente la última oportunidad de Joe Biden, al que las encuestas colocan primero en este estado, con un 26% de apoyo entre ese colectivo, aunque Sanders tiene el 21% de apoyo, que n es na ventaja grande.
Pero inmediatamente después, el 3 de marzo, se celebrará el llamado supermartes, con primarias en 14 Estados que repartirán un tercio de los delegados demócratas que van a elegir al nominado presidencial en julio.
Ese día votan California y Texas y se reparten 415 y 228 delegados respectivamente (Iowa tiene 41, por ejemplo). Aunque son Estados muy grandes y complicados, la composición demográfica hace inevitable sacar conclusiones de Nevada. En California vive una cuarta parte de todos los latinos de Estados Unidos. Componen un tercio del electorado. En Texas, a menor escala, la composición es la misma.
Aunque Sanders sigue adelante lo bueno es que tiene una gran organización que le hace campaña, con hispanos y jóvenes que le son totalmente fieles, en cambio los otros candidatos demócrtas, tienen poca defensa de gente que les siga, por lo cual no se nota entre ellos que haya una buena organización de campaña.
Bloombert está siendo ayudado por la gran cantidad de dinero que está gastando en la radio y la televisión, pero en Nueva York la mayoría de la gente recuerda de su colaboración con la “migra” para lograr que sean deportados del país, miles de latinos
Entre los demás candidatos demócratas, ninguno amagó el sábado pasado en Nevada con arrojar la toalla. Las senadoras Elizabeth Warren y Amy Klobuchar, el exvicepresidente Joe Biden, el alcalde Pete Buttigieg y los millonarios Tom Steyer y Michael Bloomberg parecen dispuestos a llegar, al menos, hasta el supermartes antes de replantearse la campaña.
La senadora Warren, que no ha conseguido quedar entre los dos primeros en ninguna de las primarias hasta ahora, reaccionó a los resultados desde Seattle, donde ya está haciendo campaña de cara al supermartes y se declaró dispuesta a “luchar”. “Faltan muchas etapas y puedo sentir el momentum”, dijo.
El que se mantengan algunos candidatos demócratas favorece a Sanders ya que le origina la división de votos entre los contendores, lo que le beneficia a su candidatura que según se cree, en el futuro, si pierde por ejemplo el próximo sábado, en Carolina del Sur por el voto negro que no le favorece, le queda el latino, el de la juventud y el de los blancos progresistas, que son grandes palancas para mantenerlo firme y arriba, hasta el fin de la campaña.
ACTUALIDAD
Por Dr. Marcelo Arboleda Segovia,
Editor en Jefe de Ecuador News
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