Comunicador de Vida
Comunicador de Vida
Para fortalecer nuestras defensas humanas
Como periodistas, escritores y libres pensadores, tenemos la noble misión de contribuir al desarrollo humano y dejar huella positiva de nuestra existencia.
Especialmente, en esta época de tantas circunstancias conflictivas, de crisis política, sanitaria, educativa, laboral y económica, generada por ciertos o inciertos “líderes” que equivocaron el camino de la administración pública orientada al bien común, por lo que nos vemos en la penosa circunstancia de tener que soportar permanentes noticias que dan cuenta de vergonzosos actos de corrupción y dejan en mal precedente la imagen de todo un país.
Además del lamentable entramado de mafia organizada, estamos atrapados en esta satánica estrategia epidémica de pánico. A nivel local y planetario, pretenden debilitarnos emocionalmente, controlarnos a través del terror y el caos.
ENTRE DOS PANDEMIAS
Es aquí donde surgen los Comunicadores de Vida, con el mensaje y la acción correcta para poner a funcionar la capacidad de calma, tranquilidad, armonía y paz. Para contrarrestar este ataque perverso, debemos elevar nuestras defensas cívicas, mentales y espirituales. Concentrar nuestra energía en actos y pensamientos positivos y esperanzadores.
Todo se ha confabulado en un mismo espacio, al mismo tiempo.
Tenemos cercanas las elecciones y están reapareciendo como tenebrosos zombies los “salvadores de la patria” con sus “Tiendas Políticas” poniendo la mira en un *Clientelismo Electoral* con su verborrea de “buenas intenciones”, esta es otra Pandemia Política Partidista que ya comienza a moverse con sus “impresionantes ofertas de mercado”.
Hasta tanto, debemos respetar el slogan por la vida: CUIDENSE, usen mascarilla y mantengan distancia, no solo por el Covid 19, también por los malos o falsos políticos, quienes han llenado de vergüenza y tristeza al pueblo que ahora sufre de hambre y desempleo además del angustioso padecimiento de enfermedades catastróficas.
ELEGIR Y DECIDIR
La esperanza mayor está en manos del ciudadano con su voto, hoy como en ningún otro momento, tiene la responsabilidad humana e histórica de darle al país y su gente la anhelada VIDA DIGNA, con su voto urgente, responsable e inteligente.
El ciudadano es el Gran Jefe, pues tiene el poder de elegir y decidir llevar a la presidencia un verdadero estadista: patriota, capacitado, valiente, decente, transparente, honrado y ecuánime, para vivir en un país seguro, libre de narco-corrupción, organizado y respetado.
No todo está perdido, aún hay esperanza para avanzar en un mundo que está renaciendo.
GUAYAQUIL
Por: Fernando Naranjo-Villacís
fnaranjo@gye.satnet.net
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