Romo dice que solo registraron incidentes aislados con la Policía en Quito
Romo dice que solo registraron incidentes aislados con la Policía en Quito
Las protestas convocadas por sindicalistas y grupos sociales en contra de la política económica del gobierno del presidente Lenín Moreno no tuvieron mayor acogida y terminaron en roces con la policía en Quito, que utilizó gases para dispersar a los manifestantes, agregó la Ministra de Gobierno, María Paula Romo.
Ninguna vía cerrada en la jornada. Han terminado ya todas las marchas y plantones, excepto en la capital. Incidentes aislados en Quito; la Policía desaloja a los violentos», escribió.
Al inicio de la marcha del jueves, en el centro norte, uno de los dirigentes del Frente Unitario de Trabajadores, Nelson Erazo, dijo que la movilización expresa “un rechazo a las diferentes políticas económicas que se han establecido desde el gobierno y han significado miles de desempleados, que significa la pérdida de cientos de miles de empleos el crecimiento de la pobreza y la extrema pobreza”.
La movilización se produjo con la presencia de alrededor de poco más de mil personas, durante casi dos horas y en actitud pacífica mayormente, pero cerca del final grupos de jóvenes se apoderaron de vallas instaladas por la policía y las lanzaron hacia los uniformados. Poco después, los agentes utilizaron gases lacrimógenos para dispersar la marcha.
También se registraron demostraciones similares, aunque de menor magnitud, en ciudades como Guayaquil, Cuenca y Ambato, entre otras.
El palacio de Carondelet, sede del gobierno ecuatoriano, permanecía resguardado por cientos de policías y militares, mientras alrededor de algunas iglesias construidas en la colonia fueron rodeadas por personas portando banderas de Quito y en actitud de defensa de tales construcciones.
El segundo vicepresidente de la Asamblea, Patricio Donoso, más temprano afirmó que “sería inaceptable que vuelva a ocurrir el vandalismo que se dio hace un año… la fuerza del orden tiene que, en el evento de que hoy día o estos días se diese algo similar, parar con la ley en la mano y haciendo uso debido y progresivo de la fuerza”.
La sede gubernamental se encuentra en el centro histórico de Quito, que fue vandalizado hace un año por protestas indígenas que se prolongaron por 11 días y que incluyeron el incendio de la sede de la Contraloría del Estado, en rechazo al alza de los combustibles.