“Creo que, lamentablemente, antes de febrero, podríamos estar cerca de 450 mil estadounidenses muertos por este virus”, pronosticó el jefe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Dr. Robert Redfield, luego de que el país estableciera ayer un nuevo récord de casos en un sólo día, superando los 200 mil por primera vez.
Al momento, oficialmente casi 280 mil personas han fallecido por el coronavirus en EE.UU., además de miles de más muertes “probables”, siendo el país más afectado del mundo.
Y la situación luce lejos de mejorar. Al contrario, Redfield advirtió que los próximos meses estarán entre los “más difíciles en la historia de la salud pública de esta nación”.
“Las preocupaciones sobre la mortalidad son reales”, dijo Redfield. Y agregó que el país ahora está en el rango de reportar entre 1,500 y 2,500 muertes diarias, y que las cifras empeorarán durante el invierno. Ayer la nación reportó un número récord de fallecimientos diarios: 2,777.
Eso es aproximadamente un aumento del 63%, una perspectiva desconcertante que el Grupo de Trabajo de la Casa Blanca subrayó a principios de esta semana cuando dijo que “el riesgo de COVID para todos los estadounidenses está en un nivel histórico”.
Sin embargo, algunos lugares siguen siendo más seguros que otros. Redfield dijo que estaba “decepcionado” cuando la ciudad de Nueva York cerró sus escuelas públicas el mes pasado para el aprendizaje en persona, una medida que generó fuertes críticas al alcalde Bill de Blasio entre expertos en salud, políticos locales y padres por igual, destacó NBC News.
La tasa de positividad dentro de las escuelas ha sido una fracción insignificante de la de toda la ciudad de Nueva York, y Redfield estuvo de acuerdo con otros ayer cuando dijo que las aulas no parecen impulsar la propagación.
Los estudiantes más jóvenes (3-K, pre-K y K-5) y los estudiantes de educación especial podrán regresar a sus edificios en persona el próximo lunes, mientras que los estudiantes de secundaria y preparatoria tendrán que esperar al menos hasta el comienzo del próximo año. Las pruebas aleatorias semanales serán obligatorias para los estudiantes y el personal, y no se permitirá que los alumnos asistan a clases el primer día a menos que sus padres hayan firmado un formulario de consentimiento.
De Blasio dice que quiere que todas las escuelas primarias ofrezcan aprendizaje en el aula cinco días a la semana, comenzando el lunes, si es posible. Su declaración fue un impulso para los padres que quieren que sus hijos se matriculen en persona en la escuela a tiempo completo, aunque algunos han descubierto que sus escuelas no están en la misma tónica que el alcalde.