El frenazo en el ritmo de vacunación, provocado por el escepticismo entre parte de la población, y la llegada de la variante delta ha elevado el número de casos en Estados Unidos de covid-19 en la última semana, lo que ha hecho sonar las alarmas entre las autoridades sanitarias.
“Está muy claro que esta es una variante terrible. Tiene mucha más capacidad de transmitirse de persona a persona”, afirmó Antony Fauci, epidemiólogo jefe de la Casa Blanca, en una entrevista en la cadena ABC.
A pesar de que Estados Unidos es el país con mayor número de inoculaciones del mundo, se encuentra en alerta ante el preocupante incremento de los casos de la variante delta, que representa ya más del 50 % de los contagios a nivel nacional y el 80 % en algunos estados en los que el porcentaje de la población vacunada es bajo.
Fauci, no obstante, remarcó que “las buenas noticias son que las vacunas existentes funcionan bien” contra esta variante.
CASOS SE DISPARAN EN EL SUR
En los últimos cinco días, los casos de covid-19 han vuelto a superar la cifra de los 20.000 diarios, algo no visto en EE.UU. desde el pasado mayo.
A este repunte se suma el frenazo en el ritmo de inoculación en el país, donde el 67,5 % de los adultos cuenta al menos con una de las dosis necesarias para la vacunación completa y el 58,7 % tiene ya el esquema integral.
La primera vacuna se administró en EE.UU. el pasado diciembre, y durante la primavera se llegaron a inyectar más de 3 millones de dosis diarias, cifra que ahora apenas llega a unos cientos de miles.
Esta ralentización ha provocado que no se alcance la meta señalada por el presidente estadounidense, Joe Biden, quien marcó el pasado 4 de julio como la fecha para llegar al 70 % de los adultos con una dosis.
Además, las autoridades han advertido sobre la creciente disparidad regional, con numerosos estados del noreste del país por encima de esa cifra, mientras que otros, especialmente en el sur, como Georgia, Mississippi, Alabama y Luisiana, no llegan al 40 %.
Fauci advirtió, en este sentido, del peligro de que el país se divida en “uno que está vacunado y protegido y otro que está sin vacunar y con mucho riesgo”.
En Mississippi, donde solo el 33 % de la población adulta está vacunada, la variante delta está haciendo estragos.
“Delta nos ha tomado por completo. Estamos viendo muchos brotes”, recalcó Thomas Dobbs, director de salud del estado, en una entrevista con la cadena CNN, y apunto la especial incidencia entre los más jóvenes.
SÚPLICAS DE BIDEN
Una reciente encuesta de la aseguradora Kaiser Family Foundation indicó que un 20 % de los adultos del país tienen dudas acerca de las vacunas, de los cuales un 6 % aseguró que solo se pondría el suero si es requerido en el trabajo y un 16 % que no planea ser vacunado.
Consciente de esos problemas, la Casa Blanca ha redoblado los esfuerzos y ha indicado que irá “puerta por puerta” si es necesario.
La primera dama, Jill Biden, se ha embarcado en una gira por estos estados sureños para incentivar la campaña de vacunación y convencer a los escépticos, quienes, afirmó, consideran que el virus no es “grave”.
Y el propio mandatario, Joe Biden, suplicó el martes pasado a quienes aún se resisten a vacunarse contra la covid-19 que lo hagan para poder contener la variante delta.
“Por favor, vacúnense ahora. Funciona, es gratis y nunca ha sido tan fácil, ni tan importante”, dijo Biden en un discurso en la Casa Blanca.
Estados Unidos es el país más afectado del mundo por la pandemia, con más de 600.000 fallecidos.