Ecuador y el emprendimiento
Ecuador y el emprendimiento
A lo largo de nuestra vida hemos sido testigos de emprendimientos o startups que se han convertido en empresas multimillonarias como Facebook, Amazon, Apple, Netflix, entre otros. Sin embargo, esta realidad es una excepción pues en la práctica, lo usual es que los emprendimientos fracasen en sus primeros años o que lleguen a un crecimiento máximo a partir del cual ya no puedan prosperar más.
En febrero de 2020 se publicó en el Registro Oficial Suplemento Nro. 151 la Ley Orgánica de Emprendimiento e Innovación, disposición legal que trajo importantes aportaciones al panorama de emprendimiento en el país y que se oficializó de manera oportuna antes que la propagación del COVID-19 ocasionara que, en marzo de ese año, se decrete el estado de excepción que paralizó al país e impidió continuar con las actividades normales debido a la pandemia.
A continuación, se señalan los principales ejes que introdujo esta Ley:
- Implementación de las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS), una nueva figura legal para negocios, que simplifica el proceso de empezar un negocio formal y que ya fue analizada con anterioridad en otro artículo.
- Creación del Registro Nacional de Emprendedores (RNE) que permitirá focalizar políticas dirigidas a promover el crecimiento de los nuevos emprendimientos.
- Creación de fuentes alternativas de financiamiento, que incluyen, capital semilla, capital de riesgo, e inversión ángel.
- Promoción de fondos de colaboración o “crowdfunding” para emprendimientos potenciales.
- Contratos laborales más flexibles.
- Reestructuración de las empresas, que permite a los emprendedores crear acuerdos con sus acreedores respecto a sus deudas.
Según el estudio publicado en julio de 2020 por GEM (Global Entrepreneurship Monitor) sobre Ecuador 2019 – 2020, el emprendimiento en Ecuador es conocido por tener una de las tasas más altas en Latinoamérica. En el estudio se muestra una intención para emprender dentro de 3 años o menos por parte del 53% de la población encuestada, mientras que un 36,2% logró iniciar un negocio, pero no superó los 3 meses de operatividad.
Es decir que, en Ecuador la tasa de emprendimiento es alta. Sin embargo, la cantidad de emprendimientos que cierran antes de su primer año también lo es. Pero, ¿por qué sucede esto, inclusive cuando se ha logrado la expedición de una ley que protege y fomenta el emprendimiento y la innovación?
En la práctica resulta un tema personal del emprendedor, las oportunidades a las que tendrá acceso, su red de networking, los conocimientos que posea sobre su negocio y el manejo del mismo y la mentalidad fuerte y organizada para emprender. Así, es necesario comprender que en Ecuador se emprende por oportunidad, cuando la persona ha estructurado y programado la creación de su startup previo a su lanzamiento; y, por necesidad, cuando debido a la falta de empleo, los despidos intempestivos ocasionados por la pandemia y otras situaciones de igual importancia, la persona se vio en la obligación de emprender para sobrevivir.
Sin lugar a dudas, la motivación para iniciar un negocio propio, la estructura mental del emprendedor, los conocimientos sobre el producto o servicio que va a comercializar, los conocimientos básicos en finanzas, economía, estructura legal empresarial, marketing, networking, todo resulta un reto, si bien difícil no imposible.
Actualmente nos encontramos en la era de la información, es decir que la gran mayoría del conocimiento que se necesita para emprender se encuentra en internet; razón por la cual, si el emprendedor realmente quiere triunfar con su negocio deberá estar consciente que necesitará adquirir otro tipo de conocimientos, habilidades y generar nuevos hábitos que le permitan enfocarse en su compañía.
En resumen, emprender tiene muchas aristas por lo que será necesario que la persona que decide tomar este camino se comprometa no únicamente a generar ventas sobre su negocio, sino a adquirir un conjunto de habilidades que le permitan entender el funcionamiento de su empresa y contratar a los profesionales especializados en temas contables, legales, de marketing u otros, cuando su negocio empiece a funcionar. Será necesario también, investigar sobre las oportunidades que la nueva Ley de emprendimiento trajo al país y apalancarse de la obligación que tiene el Estado de generar espacios que le permitan adquirir capital, buscar financiamiento, formar parte del Registro Nacional de Emprendedores, entre otros, con la finalidad de apoyar el emprendimiento y la innovación en Ecuador.
OPINIÓN
Por Mercedes Mediavilla
En especial para Ecuador News