Faltando solo cinco días para que termine su mandato, y con los contagios de COVID disparados en los cinco condados, debido al auge de la variante ómicron, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se despide del cargo con la entrada en vigor, este lunes 27 de diciembre, de su último mandato de vacunación.
A partir de hoy los más de 184,000 negocios y empresas privadas que hay en la Gran Manzana, deberán exigir a sus trabajadores que tengan al menos la primera dosis de la vacuna contra el COVID para poder continuar en sus empleos. El mandato se suma a órdenes similares que están en pie desde septiembre pasado para empleados públicos como maestros, bomberos, policías y enfermeros, donde la imposición de la vacuna para no perder sus trabajos elevó los índices de inmunización.
Así lo reiteró el Departamento de Salud de la Ciudad, al igual que la Oficina del mandatario local, donde se recalcó que la medida busca lograr que más neoyorquinos se vacunen, a fin de frenar el avance del coronavirus que todavía no da señales de irse del panorama.
El objetivo es que el 20% de neoyorquinos que siguen sin inmunizarse lo hagan, pues actualmente de los 8,336,817 de residentes de la Gran Manzana, un total de 6,666,539 (el 80%) se han puesto al menos una dosis, y de ellos 5,960,562, es decir, el 72% está completamente vacunados.
“A partir del 27 de diciembre, los trabajadores de la ciudad de Nueva York que realicen trabajos en persona o interactúen con el público en el curso de sus actividades comerciales, deben demostrar que han recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19”, aseguró la Ciudad, advirtiendo que los trabajadores privados que continúen en sus empleos tras demostrar que tienen la primera dosis, deberán en un período máximo de 45 días presentar prueba de su segunda dosis, si optan por las vacunas de Pfizer o Moderna.
La Ciudad fue clara en advertir a las compañías privadas que no podrán permitir que ningún trabajador no vacunado asista a su lugar de trabajo después de este lunes, explicando que la norma aplica para empleados que vayan a sedes, usen vehículos, o donde trabaje en presencia de al menos otra persona.
“Creo que imponer lo de la vacuna en este momento es la peor idea, porque así como yo, en la ciudad hay muchos restaurantes que tenemos problema por la falta de empleados, y si tengo que exigirles vacuna, la mitad de los de mi cocina se van a ir o van a falsificar documentos. Es un ataque a los negocios”, dijo un propietario de un restaurante en Astoria, quien prefirió reservarse su nombre para evitar ser objeto de inspección fija. “Yo no voy a despedir a nadie sin vacuna, porque si no, se me cae el negocio. Creo que la Ciudad debe buscar otros mecanismos para motivar a la gente que no se ha vacunado y espero que Eric Adams, quien es mucho más sensato y conciente que De Blasio, tumbe esa orden y nos ayude”.
El saliente presidente del Concejo Municipal, Corey Johnson, también manifestó ciertas preocupaciones ante el mandato, y consideró que no es conveniente que se implemente a espaldas de las voces de los negocios.
“Yo apoyo los mandatos, pero creo que necesitaban hacer más alcance a los negocios para esto. Creo que implementar los mandatos es bueno, como hemos visto con los números de vacunación, pero se necesita hacer el alcance apropiado de las comunidades que van a ser afectadas, se necesitaba darle tiempo a la gente para que hiciera las cosas que necesitaban y para cuadrar sus asuntos de operaciones”, dijo el líder político. “Creo que este mandato no fue hecho de manera correcta. Si se les hubiera dado más tiempo en el horizonte a la gente, dado a la gente más tiempo para mostrarle cómo podían trabajar de manera conjunta con la Ciudad y proveedores de pruebas y sitios de vacunas, se hubiera podido hacer de mejor manera”.
Sebastián Gutiérrez, quien trabaja en un bar de Manhattan, y quien tiene las dos dosis de la vacuna de Moderna, se mostró dudoso sobre los efectos que tendrá el mandato de vacunas, pero apoya que se impongan órdenes de inmunización.
“Yo me vacuné y muchos de mis compañeros están vacunados, y eso me parece bien, porque nos sentimos más seguros, y aunque estoy de acuerdo con que se ordene a la gente vacunarse, porque a muchos aún no les entra la idea, creo que esa orden va a hacer que puedan cerrar negocios donde no haya empleados y menos ahora con muchos enfermándose de COVID por la variante”, dijo el joven colombiano. “En mi bar, ya seis empleados vacunados andan en cuarentena por el ómicron y quedo solo yo y otros tres que no están vacunados, entonces si los tienen que correr, no podremos mantener el negocio”.
Datos sobre el mandato de vacunación de empleados privados
- 184,000 negocios privados de NYC deberán exigir a sus empleados la vacuna
- 27 de diciembre entra en vigor el mandato
- Empresas deberán pedir a sus trabajadores copia de su comprobante de vacunación o un registro de una acomodación razonable con documentación de respaldo para no tenerla.
- Las empresas pueden crear su propio registro en papel o electrónico que incluya nombre del trabajador y estatus de dosis
- 45 días tendrán los empleados con una sola dosis para ponerse la segunda
- Los trabajadores que no son empleados, como los contratistas, deben proporcionar prueba de vacunación a sus empleadores.
- Las empresas pueden solicitar que el empleador de un contratista confirme la prueba de vacunación
- Las empresas deben tener registros disponibles ante eventuales inspección
- Las pequeñas empresas que deseen ayuda con este requisito pueden llamar a la línea directa del Departamento de Servicios para Pequeñas Empresas de la Ciudad de Nueva York al 888-727-4692