En Notimundo al Día, Andrés Chiriboga, viceministro de Gestión Educativa, reiteró que se ha perdido tiempo valioso en dos generaciones de niños y adolescentes, que no podrá evaluarse hasta conocer los efectos a largo plazo de este cierre educativo.
Para Chiriboga, existen varias afectaciones que comprenden nivel de enseñanza y aprendizaje, los que pueden recuperarse en función del tema y las nivelaciones, «pero tenemos casi dos generaciones que pasaron de ser jóvenes a adultos a seguir con educación en línea».
Otra afectación es a nivel psicológico, para todos los rangos etarios. En el caso de los grados preescolares, por ejemplo, los niños no han podido interactuar ni relacionarse con sus similares. Violencia intrafamiliar, consumo de drogas y embarazos adolescentes, que muchas veces no llegan a conocerse, también han afectado al sector estudiantil que ha permanecido aislado.
Por ello, Chiriboga hizo un llamado para los padres de familia para confiar en sus hijos, en sí mismos, y en el sistema educativo pues reconoce que muy probablemente los jóvenes y niños no han tenido un aislamiento total. «Hemos aprendido a vivir con el virus, y, aunque existen voces de temor, debemos recordar que las aulas no son foco de contagio», añadió.
Finalmente, dijo que la evaluación semanal de las medidas adoptadas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional es necesaria, porque la pandemia continúa, y se busca precisamente el bienestar de todo el sector educativo.
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