Condenado a 6 años y 6 meses de prisión por violar a novia de su mejor amigo
Condenado a seis años y seis meses de prisión por violar a la novia de su mejor amigo en su casa de Tetuán. El criminal era dominicano
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un dominicano de 35 años a seis años y seis meses de prisión por agredir sexualmente a la novia de su mejor amigo. También se le impone un periodo de libertad vigilada de ocho años y una indemnización a la víctima de 10.000 euros por los daños morales sufridos.
Los hechos sucedieron la madrugada del 16 de junio de 2018, cuando el acusado coincidió en un bar de la calle Topete del distrito madrileño de Tetuán con la víctima a la que conocía por ser la pareja sentimental de su mejor amigo. En ese momento la invitó a una fiesta que dijo se celebraría en su casa y a la que acudirían también otras personas con las que se encontraba tomando copas en el referido establecimiento.
Sobre las 07.00 horas de ese día, la mujer llegó al piso del acusado, y «se dio cuenta de que estaban solos y que no había fiesta alguna, por lo que trató de abandonar la vivienda, no dejándole salir el procesado», según la sentencia. Intentó de nuevo salir aprovechando que el procesado fue al baño, «siendo nuevamente retenida, cuando ya estaba fuera del piso».
La víctima le indicó que no quería mantener relaciones con él, «momento en que el procesado esgrimió un cuchillo y se acercó hacia ella intentando ponérselo en el cuello», iniciándose un forcejeo durante el cual el hombre llegó a cortarla levemente y desencadenando que la víctima, presa del miedo, dejase de oponer resistencia «llevándola el procesado hasta su habitación donde le quitó bruscamente parte de la ropa, se tumbó encima, la agarró de los brazos y la penetró, llegando a darle una bofetada en la cara», señala la resolución judicial.
DENUNCIA HECHA POR VÍCTIMA
La víctima acudió a denunciar los hechos horas después en comisaría y contó lo sucedido a una amiga por teléfono y a su novio. El acusado negó todo y manifestó «que se desvistieron mutuamente y hubo penetración vaginal, sin preservativo; que no la agarró ni sujetó; que cuando acabaron, ella se vistió y se fue» siendo el mismo quien «le pidió un taxi con su aplicación». Y agregó que sobre las 11:30 horas apareció en su casa el novio de la víctima y «discutieron fuertemente hasta el punto de que llegó la policía avisada por vecinos», según recoge el fallo.
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La acusación particular, dirigida por la abogada penalista Beatriz Uriarte, de Ospina Abogados, llamó a declarar a los forenses, quienes confirmaron en el juicio los hematomas y el corte, lo que se reforzó con el parte de asistencia del Hospital La Paz de la víctima, que refería que «presentaba marca de digitopresión en antebrazo izquierdo y una mínima excoriación lineal en dorso de antebrazo izquierdo». Además, Uriarte explicó que no había ninguna duda en el testimonio de la víctima y se descartó que pudiera prestar en su testimonio resentimiento, venganza o enemistad.
Además, el tribunal «entendió que la declaración de la víctima era consistente para hacer decaer la presunción de inocencia del acusado». «Debe distinguirse la ausencia de contradicciones en el seno del relato de los hechos realizado por la víctima, o de elementos fácticos escasamente verosímiles», manifiesta la Audiencia Provincial en una sentencia que destaca «como la víctima fue a comisaría a denunciar horas después de lo ocurrido o como que contó lo sucedido inmediatamente a una amiga por teléfono y unas pocas horas después a su novio», así como las compatibilidades de las lesiones con el relato expuesto.
NOTICIA DE LA SEMANA
Por Lic. Rody Rivas Zambrano,
Corresponsal de Ecuador News en Madrid
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