El concejal de Quito, Bernardo Abad, precisó que “esta sanción se duplicará si es que hay una persona que es encontrada con arma blanca en algunos sitios. Por ejemplo: en los sectores turísticos, parques metropolitanos o transporte público”. Advirtió que quiénes usan utensilios corto punzantes para el desarrollo de sus actividades laborales, mientras cuenten con los permisos habilitantes, no serán sancionados.
Detalló que, la norma no les faculta detener a una persona, pero sí llamarán a la unidad competente para que analice si hay indicios que podrían acarrear en otras infracciones. “Más del 80% de delitos que se cometen en el espacio público en Quito, son con arma blanca”, agregó.
Abad explicó que una vez la persona es notificada de la multa, deberá acercarse al Municipio a abonar y si no lo hace, cuando tenga que hacer algún trámite le aparecerá el valor con intereses y hasta cancelar la sanción, estará impedida de realizar alguna gestión. “Si una persona no tiene dinero para pagar se puede compensar con servicio comunitario a USD 10 la hora”, indicó.
Resaltó la necesidad de reducir los índices y la percepción de inseguridad en la capital. Indicó que, aunque los policías tienen la competencia de controlar el porte de armas, con esta ordenanza se habilita a los agentes metropolitanos y fiscalizadores de la Agencia Metropolitana de Control (AMC) a realizar controles.
Finalmente, el concejal reveló que, desde el 1 de junio, están trabajando en una ordenanza ad hoc para restringir que dos personas se trasladen en moto, en determinadas horas y lugares.
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