Pocos días faltan para el 4 de julio, día de la conmemoración de la Independencia de los Estados Unidos. Es una celebración que une a todo el país y todo se llena de los colores patrios, decorando cada rincón de punta a punta.
Las barras y las estrellas, el azul, el blanco y el rojo tiñen las reuniones, tanto las grandes como las más familiares e íntimas. Podemos disfrutar de los desfiles, de los espectáculos musicales y los fuegos artificiales, pero lo más importante es celebrar este día en familia.
Las casas se convierten en el mejor lugar para festejar. Si el clima acompaña, las barbacoas son las protagonistas. Si es en interior, la fiesta girará en torno a la mesa y a los ricos platos que preparemos.
A fin de cuentas, comer rico y disfrutar con los seres queridos en el Día de la Independencia es la mejor fiesta.
Para el menú tenemos muchas opciones, ensaladas, maíz, carnes a la parrilla, fruta típica del verano, helados…etc. Empezamos a preparar la fiesta ya en la mesa, pero no con los platillos, sino también con la decoración. Este día todo vale, ¡sobre todo los excesos!
Servilleteros, velas, lámparas, cenefas, pajitas,… Cualquier adorno que encuentres con estampado con los colores del país será una apuesta divertida y segura.
Las guirnaldas son elementos tradicionales que no deben faltar. Si quieres añadir un toque especial, original y único, convierte la decoración en proyectos DIY (siglas del término en inglés do it yourself, hazlo tú mismo). Así puedes reunir a la familia, diseñar y elaborar los adornos vosotros mismos. Manualidades fantástica y muy divertidas que personalizan nuestro hogar.
La decoración de la casa es un must de esta fecha, pero también podemos acompañarla de nuestro maquillaje y manicura.