La naturaleza castiga injustamente a Turquía
Turquía ha sido injustamente castigada por la naturaleza El número de muertos supera los 5.000 y los rescatados 8.000
Tragedia de gigantescas proporciones acaba de ocurrir en Turquía. La cifra de muertos es impresionante. Por ahora no se conoce el censo de atrapados, pero es posible que el número aumente. El mundo observa aterrado y espera ayudar.
Otro terremoto sacudió Turquía este martes por la mañana, después de dos temblores devastadores el día anterior que mataron a miles de personas.
Golpeó al norte de la ciudad de Adiyama, alrededor de las 11:30 a.m., poco más de 24 horas después de que un temblor de magnitud 7,8 causara estragos en el peor terremoto que ha azotado al país en más de 20 años.
Docenas de réplicas más pequeñas siguieron al temblor inicial, y el número combinado de muertos en Turquía y la vecina Siria superó los 5.000.
Las autoridades turcas dicen que unos 13,5 millones de personas se han visto afectadas en un área que abarca aproximadamente 280 millas desde Adana en el oeste, hasta Diyarbakir en el este, y 180 millas desde Malatya en el norte, hasta Hatay en el sur.
Las autoridades sirias han informado de muertes tan al sur como Hama, a unas 60 millas del epicentro.
Miles de edificios fueron derribados, hospitales y escuelas destruidos y decenas de miles de personas resultaron heridas o quedaron sin hogar en varias ciudades turcas y sirias.
La región se asienta sobre las principales fallas y con frecuencia es sacudida por terremotos. Unas 18.000 personas murieron en terremotos igualmente poderosos que azotaron el noroeste de Turquía en 1999.
Los rescatistas abrumados lucharon para salvar a las personas atrapadas bajo los escombros el martes, mientras aumentaba la desesperación y la escala del desastre obstaculizaba los esfuerzos de socorro.
Los funcionarios de ayuda expresaron especial preocupación por la situación en Siria, que ya sufre una crisis humanitaria después de casi 12 años de guerra civil.
El área afectada en Siria se divide entre el territorio controlado por el gobierno y el último enclave del país controlado por la oposición, que está rodeado por fuerzas gubernamentales respaldadas por Rusia. Turquía es el hogar de millones de refugiados de la guerra civil siria.
El presidente turco, Tayyip Erdogan, ha declarado zona de desastre en 10 provincias, imponiendo un estado de emergencia en la región durante tres meses.
En la ciudad turca de Antakya, cerca de la frontera con Siria, donde los edificios de 10 pisos se derrumbaron en las calles, se están realizando trabajos de rescate en uno de las docenas de montículos de escombros.
La temperatura estaba cerca de congelarse mientras caía la lluvia y no había electricidad ni combustible en la ciudad. Las familias dormían en autos alineados en las calles después de que sus casas fueran destruidas.
Una mujer llamada Ayla, de pie junto a un montón de escombros donde una vez estuvo un edificio de ocho pisos, dijo que había conducido a Hatay el lunes en busca de su madre.
“Todavía no ha habido sobrevivientes”, dijo ella. “Llegó un perro callejero y ladró en cierto punto durante mucho tiempo, temí que fuera por mi madre. Pero era otra persona. Encendí las luces del automóvil para ayudar. el equipo de rescate Sacaron solo dos cuerpos hasta ahora, no hay sobre- vivientes «.
En Kahramanmaras, al norte de Antakya, las familias se reunieron alrededor del fuego y se envolvieron en mantas para mantenerse calientes.
«Apenas logramos salir de la casa», dijo Neset Guler, acurrucado con sus cuatro hijos. «Nuestra situación es un desastre. Tenemos hambre, tenemos sed. Es miserable».
La Presidencia de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD) dijo que casi 8.000 personas han sido rescatadas de 4.758 edificios destruidos el lunes.
Se desplegaron alrededor de 13.700 miembros del personal de búsqueda y rescate y se enviaron a la región más de 41.000 tiendas de campaña, 100.000 camas y 300.000 mantas.
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