Otra vez el problema: Tres reclusos muertos en último motín en cárcel de Ecuador
Tres reclusos murieron en Ecuador a principios de la semana anterior en el último estallido de disturbios en su sistema penitenciario de máxima seguridad, informó el gobierno central.
La agencia SNAI (Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores), que supervisa el sistema penitenciario informó que la violencia estalló en la prisión de La Roca en la ciudad portuaria de Guayaquil, un centro neurálgico en crecimiento en el tráfico mundial de drogas donde se declaró el estado de emergencia solo tres días antes.
Tras el estallido de los enfrentamientos, agentes penitenciarios, policías y militares activaron protocolos de seguridad con los que «se retomó el control», señala el comunicado de la SNAI.
El recinto de máxima seguridad tiene capacidad para unos 150 internos y en ese momento albergaba a 23 reclusos, la mayoría líderes de bandas de narcotraficantes enzarzadas en una cruenta lucha por el poder dentro de los penales y en las calles.
En un discurso televisado, el presidente Guillermo Lasso dijo que había declarado el estado de emergencia en Guayaquil y los distritos vecinos de Durán y Samborondón, y en las provincias de Santa Elena y Los Ríos.
El decreto permite que las fuerzas de seguridad establezcan puestos de control y realicen registros sin orden judicial de personas y propiedades, e instituye un toque de queda nocturno de 1:00 a. m. a 5:00 a. m. El año pasado, Lasso declaró estados de emergencia temporales similares tres veces para Guayaquil, que ha enfrentado un fuerte aumento en los asesinatos relacionados con el crimen organizado. Lasso no dijo cuánto duraría el actual estado de emergencia. El presidente también anunció a fines del año pasado un plan para duplicar el personal penitenciario, poco después de que los disturbios dejaran nueve muertos en una instalación a las afueras de la capital Quito.
A principios de noviembre de 2022, el gobierno de Lasso reubicó a unos 2.400 reclusos, lo que desencadenó un levantamiento de pandilleros que se dedicaron a disparar y colocar coches bomba en gasolineras y comisarías.
Ecuador ha vivido numerosas masacres carcelarias desde febrero de 2021 que han dejado unos 400 muertos, muchos de ellos decapitados o quemados.
Una vez que un vecino relativamente pacífico de los principales productores de cocaína de Colombia y Perú, Ecuador ha pasado de ser una ruta de tránsito de drogas a un centro de distribución vital asolado por la violencia de las drogas. Las autoridades culpan de la ola de delitos violentos a las bandas rivales vinculadas a los cárteles mexicanos.
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