Porque el asesinato de Villavicencio sea el último
Por Rodolfo Bueno
Al finalizar la tarde del miércoles 9 de agosto fue asesinado Fernando Villavicencio, candidato presidencial por el movimiento Construye, en el momento en que salía de un mitin de campaña del Colegio Anderson, al norte de Quito; su asesinato se produjo a pocos días de las elecciones presidenciales del próximo 20 de agosto. En el ataque armado resultaron heridas nueve personas. El fallecimiento del candidato fue comunicado a los medios de información por Carlos Figueroa, su amigo cercano y asesor de su campaña, quien indicó que Villavicencio recibió tres disparos en la cabeza, pero se escucharon alrededor de 30 detonaciones. De acuerdo con su testimonio, cuando revisó a Villavicencio, ya no tenía signos vitales. Según se ve en un video, él salió por la parte del frente del recinto, acompañado por personal de seguridad y de sus seguidores, que gritaban “Viva Fernando”. A pesar de que Ecuador atraviesa una ola de enfrentamientos armados, no se trasladó en un vehículo blindado, como siempre hacía, sino que subió al asiento posterior de una camioneta, un miembro de su seguridad cerró la puerta y de inmediato se produjo la balacera.
Verónica Sarauz, esposa de Villavicencio, denunció: “El equipo de seguridad falló, el jefe de seguridad falló. Fernando tenía que haber salido por el parqueadero de atrás como lo hizo el general Patricio Carrillo, con escolta de policías. Tenían que haberlo sacado en un carro blindado y no dejarle que subiera en una triste camioneta, esa camioneta no era blindada. A mi esposo lo asesinaron porque fue el único que se enfrentó a las mafias políticas y a los narcotraficantes de este país. Las cosas están hechas y el país se va al carajo… Debemos demostrar nuestro coraje, sino el país se va al abismo. Esto no debe quedar en la impunidad”, e instó a protestar.
Más tarde, la Fiscalía General del Estado, FGE, dio a conocer que otras seis personas fueron detenidas, que los detenidos eran de nacionalidad colombiana y que fueron trasladados a la Unidad de Flagrancia. De acuerdo con la versión oficial de la FGE, un sospechoso, que resultó herido durante el cruce de balas con el personal de seguridad, fue aprehendido y así malherido fue llevado a la Unidad de Flagrancia, pero falleció como consecuencia de las heridas recibidas en el tiroteo. Esto causó enojo en los familiares de Villavicencio. Galo Molina, tío del candidato, declaró: “¿Por qué acallaron la voz del asesino, quieren ocultar a los intelectuales? Yo pensé que Fernando estaba en su carro, en su carro blindado, donde siempre lo vimos, pero ahora estamos constatando que lo trajeron en esta camioneta que no brinda ninguna seguridad. La custodia policial no funcionó, no le protegió nadie, no había policías, no existió un grupo de seguridad, sabiendo el riesgo que Fernando corría y las amenazas que le hicieron, y en un evento de esta naturaleza no se brindó ninguna protección. El ministro del Interior, Juan Zapata, tiene que responder por este asesinato”. Alexandra Villavicencio, hermana del candidato, calificó el hecho como un complot. “¿Por qué le callaron a Fernando? No tuvo una protección adecuada”.
Fernando Villavicencio opinaba que los esfuerzos de la delincuencia para silenciarlo eran en gran medida por su programa de gobierno, en el cual se propone con seriedad desmantelar, someter y desarticular a las bandas vinculadas con el narcotráfico, la minería ilegal y la mafia de los sobornos. “Nuestra propuesta de campaña afecta gravemente a estas estructuras criminales. Aquí estoy yo dando la cara. No les tengo miedo”. Entre sus planteamientos para enfrentar la inseguridad de Ecuador, está la de construir una cárcel de alta seguridad para encerrar a los delincuentes más buscados del país. “Será una de las principales obras que impulsaré para trasladar a ‘Fito’ y a otros capos del narcotráfico, sicarios y más criminales… Aunque me amenacen, con las mafias no se pacta. Vamos a someterlos con la fuerza de las armas” y denunció que en reiteradas ocasiones había recibido amenazas por parte de personas vinculadas a José Adolfo Macías Villamar, conocido con el alias de ‘Fito’, líder de la banda criminal ecuatoriana Los Choneros, “si sigo mencionando su nombre y a Los Choneros, me van a quebrar (matar)”.
También contó que uno de los militares en servicio pasivo, que es parte de su equipo de seguridad, había recibido una amenaza similar desde un número de teléfono de Indonesia, que tenía en el perfil la fotografía de ‘Fito’. Que en otra oportunidad, cuando con su equipo se disponían a despegar desde Guayaquil rumbo a Quito, el mismo oficial recibió un nuevo mensaje: “‘Estamos aquí en el aeropuerto’. Sabían exactamente todo lo que hacíamos. Que vengan los capos del narco, que vengan los sicarios, que vengan los vacunadores. Se acabó el tiempo de la amenaza, aquí estoy yo. A mí me han dicho que use el chaleco, aquí estoy, camisa sudada, carajo. Ustedes (ecuatorianos) son mi chaleco antibalas, yo no necesito el chaleco, ustedes son un pueblo valiente y yo soy valiente como ustedes”.
Horas después del asesinato, circuló un video que muestra a un grupo de personas encapuchadas de la estructura criminal que se atribuyó el crimen: “Nosotros, la organización Los Lobos, asumimos la responsabilidad de los hechos suscitados la tarde de hoy. Queremos dejarle en claro a toda la nación ecuatoriana que cada vez que los políticos corruptos no cumplan con las promesas que establecemos cuando reciben nuestro dinero para financiar su campaña, que son millones de dólares, serán dados de baja”, dice un miembro de la banda y a continuación añade que este tipo de actos “se volverá a repetir cuando los corruptos no cumplan su palabra”. Además, amenazaron a Jan Topic, candidato presidencial por la Alianza del Partido Social Cristiano, el Partido Sociedad Patriótica y el Centro Democrático.
El presidente Guillermo Lasso firmó un decreto que establece por un período de 60 días el estado de excepción en el país y, para investigar el caso, pidió ayuda del FBI. Además, declaró luto nacional para el 10, el 11 y el 12 de agosto.
El expresidente Rafael Correa señaló que “Ecuador se ha convertido en un Estado fallido. Dueles Patria. Mi solidaridad con su familia y con todas las familias de las víctimas de la violencia. Los que pretenden sembrar aún más odio con esta nueva tragedia, ojalá entiendan que aquello sólo nos sigue destruyendo”.
Cinco candidatos presidenciales anunciaron que suspendían sus campañas electorales. Otto Sonnenholzner, candidato de la coalición Actuemos, dijo: “Los convoco con urgencia y los llamaré uno por uno para que depongamos en este momento las actitudes proselitistas, para que dejemos de lado esta campaña por un rato y nos sentemos juntos a discutir cuál es el futuro de nuestro país”; Yaku Pérez, candidato por la izquierda ecologista, bajo la alianza Claro que se puede, decidió suspender su campaña “indignado por este cobarde asesinato”, y llamó a un pacto social para tomar medidas concretas y frenar la inseguridad en el país; Andrés Arauz, candidato a vicepresidente por Revolución Ciudadana, expresó “enorme dolor, ira e indignación por el asesinato de Fernando Villavicencio”; Jan Topic, candidato de la Alianza por un País sin Miedo, y Bolívar Armijos, del movimiento Amigo, también han suspendido sus campañas electorales; Luisa González, candidata de Revolución Ciudadana, terminó anticipadamente su reunión de campaña en el norte de Quito y expresó: “Con indignación recibo la terrible noticia del atentado que produjo el fallecimiento de Fernando Villavicencio, esto nos enluta a todos, mi abrazo solidario a toda su familia y coidearios. ¡Este vil acto no quedará en la impunidad! Las diferencias políticas se resuelven en las urnas, no con violencia”; Daniel Noboa y Xavier Hervas, que también aspiran a la Presidencia, lamentaron el hecho, pero no han dicho si continuarán o no con la campaña; Andrea González Nade, compañera de fórmula de Villavicencio, lamentó el asesinato: “Nos quitaron nuestro presidente valiente. Estoy destrozada. Ecuador no merece perderte así” y señaló que la ciudad natal del fallecido nombrará a una calle con su nombre. “Tendrás una calle con tu nombre en Alausí, eso y mucho más”.
Algunos mandatarios del mundo condenaron el ataque y enviaron sus condolencias a la familia de Fernando Villavicencio y a todo el pueblo ecuatoriano. En particular, Manuel López Obrador expresó: “Son momentos muy difíciles, lamentables y hechos reprobables, muy dolorosos”. Acerca de las posibles causas de este asesinato dijo: “No me atrevería a adelantar nada sobre los motivos porque no hay elementos, son, si acaso, hipótesis, pueden ser hasta conjeturas… Hay que actuar con mucha responsabilidad, con mucha seriedad, no culpar a la ligera a nadie, esperar las investigaciones”. Sabio consejo de un gran mandatario.
Ojalá que se elija un presidente que logre sacar a Ecuador de la profunda fosa de ignominia en que ha caído por primera vez en su historia y lo haga respetando la libertad que hemos defendido, incluso antes de nuestra independencia.
OPINIÓN
Por Rodolfo Bueno
Corresponsal de Ecuador News en Quito
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