HABLEMOS DE EXCELENCIA
Por Rosalía Arteaga Serrano
Mientras todo el mundo habla de los resultados de la primera vuelta electoral en el Ecuador y del sorpresivo ascenso de un candidato, yo quiero referirme a un acontecimiento que tendrá lugar durante esta semana en la ciudad de Guayaquil y que tiene que ver con la Educación.
Desde hace quince años, la Fundación para la Integración y Desarrollo de América Latina, FIDAL, viene convocando a los maestros del Ecuador y también de Iberoamérica, para participar en el concurso de Excelencia Educativa, con la intención de mejorar la calidad de la educación y también la autoestima de los docentes de educación inicial, básica y media.
La importancia de la educación ha sido relievada en el mundo entero, pero en el caso ecuatoriano, pasa a un segundo o tercer plano, sin que quienes manejan los presupuestos del Estado, se percaten del impacto que la educación tiene en todos los otros espacios del acontecer humano y del desarrollo de los países.
Por ello es que sentimos como una obligación el hablar sobre educación en estos momentos cruciales que vive la patria, sumergida en el caos que la violencia trae aparejada, en medio del desconcierto y del desobligo de la mayoría, cuando la luz que se avizora como una salida a todo este clima de violencia y de corrupción, es aún muy tenue.
La educación de calidad puede abrir de manera definitiva la puerta del desarrollo para países como el Ecuador, tiene que ver con la necesidad urgente de los pueblos de mejorar su percepción del mundo, así como también generar mejoras en la capacidad de empleo y de bienestar.
La premiación al concurso de Excelencia Educativa se desarrollará en Guayaquil en el Palacio de Cristal el día 24 de agosto, a partir de las 6 de la tarde. Es una cita que no podemos perdernos quienes todavía tenemos fe en la educación y en el futuro del país.
OPINIÓN
Por Rosalía Arteaga Serrano
Ex Presidenta Constitucional de la República del Ecuador
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