Tormenta solar golpeará a la Tierra, las consecuencias que sufriría nuestro planeta
Las llamaradas solares, denominadas caníbales (por su forma), son de categoría G4.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) ha emitido una alerta de tormenta geomagnética severa para este viernes 10 de mayo. El evento como tal podría perturbar significativamente nuestra tecnología e infraestructura este fin de semana.
El anuncio, que es clasificada G4, llega después de la detección de múltiples llamaradas solares y eyecciones de masa coronal desde el 08 de mayo. Lo que más llama la atención de los expertos es que este fenómeno está dirigido hacia la Tierra.
¿Qué son llamaradas caníbal?
El suceso astronómico de magnitud G4 es tachado como llamaradas caníbal, las cuales son eyecciones de masa coronal que se asemejan a grandes nubes de rápido movimiento de plasma magnetizado y radiación solar que ocasionalmente son arrojadas al espacio junto a erupciones solares.
Indicar que este término no debe resultar alarmista, más bien el adjetivo tiene nada que ver con la intensidad o peligrosidad del evento sino con su formación.
Según National Geographic, se considera que una CME (eyecciones de masa corporal) es “caníbal” cuando una CME inicial es seguida por una segunda más rápida. Cuando la segunda CME alcanza a la primera nube, la engulle, creando una sola ola masiva de plasma.
¿Qué pasará con la Tierra?
Los fenómenos que son explosiones de plasma y campos magnéticos desde la corona del sol causan tormentas geomagnéticas. No obstante, no se puede predecir con exactitud las consecuencias para nuestro planeta.
El Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA ha registrado recientemente cuatro nuevas llamaradas solares potentes en dos días, sumándose a otras dos el pasado fin de semana, durante el pico del ciclo solar de 11 años que se espera entre enero y octubre de este año.
La capacidad de estas tormentas para ionizar la atmósfera superior puede generar interrupciones en las señales de radio y satélite, afectando comunicaciones y navegación a gran escala. Más preocupante aún, si tales eventos coinciden con desastres naturales como terremotos o tsunamis, las repercusiones podrían ser catastróficas.
Destacar que las tormentas solares no solo afecta a la tecnología, también pueden generar corrientes eléctricas que dañen infraestructuras de metal en la Tierra. “Además, la exposición a niveles elevados de radiación durante estos eventos es una preocupación significativa para los pasajeros de aviones y personal en el espacio”, reseña National Geographic.
Por Carlos Bolaños
Fuente: Metro Ecuador
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