Y bueno, ¿qué está pasando con el Metro?
Por Andrés Castillo
El Metro de Quito considerada la obra más importante de la ciudad en materia de transporte lleva varios meses prestando su servicio por lo que parece oportuno preguntarnos qué tan bien está funcionando. Para responder esta pregunta es importante analizar cada uno de los aspectos que componen este moderno transporte después de que se ha dado a conocer que existen varios problemas de carácter técnico en el mantenimiento de las unidades, y, tomando como referencia que tiene relativamente poco tiempo en uso.
Por eso mismo, llama la atención que estemos experimentando problemas con el mantenimiento y también algunos de carácter técnico, sabiendo que un medio de transporte requiere atención permanente y oportuna. Esto implica que, en la planificación estratégica debe constar siempre la posventa, que abarca el tema de repuestos, mantenimiento y, sobre todo, la gestión operativa que esencial. Si en pocos meses de utilización estamos teniendo estos problemas, ¿qué pasará en los próximos meses?
Es muy importante considerar que el Metro se ha convertido en la opción número uno de transporte público, dato obtenido al consultar a los usuarios, que esgrimen como razones el ahorro de tiempo para un viaje y la comodidad de las instalaciones y de los trenes; sin embargo, que no disponga de un plan de mantenimiento que garantice su normal funcionamiento, por tal razón que fuere, causa alarma y por eso, los quiteños de preguntan: ¿qué va a pasar si deja de funcionar el Metro?
En realidad, se trata de una tarea pendiente para la actual administración de la capital de los ecuatorianos, ya que no se trata solo de inaugurar un medio de transporte eficiente, sino también garantizar su funcionamiento en el tiempo.
En otro contexto, resulta también imperativo promover la cultura Metro en los usuarios, luego de que la ciudad ha experimentado actitudes criticables de algunos ciudadanos, desde no pago de tarifas hasta pintarrajear grafitis en los vagones, pasando por protagonizar peleas y más actitudes no deseables.
La responsabilidad de cuidar este medio de transporte compete a todos; por un lado, la administración y gerencia del metro de Quito que debe tomar cartas en el asunto con el mantenimiento, operatividad técnica y funcionalidad administrativa, y, por otro lado, los ciudadanos y usuarios que deben tomar conciencia y cuidar de este bien que por el momento está brindando soluciones en temas de movilidad y sostenibilidad.
OPINIÓN
Andrés Castillo
Especial para Ecuador News
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