Dos astronautas atrapados en el espacio durante meses
La forma de regresar a la Tierra es la decisión de seguridad más importante en décadas
La nave espacial Starliner de Boeing enfrentó problemas con los propulsores y fugas de helio, lo que provocó preocupaciones de seguridad. Pero traer de vuelta a los astronautas en la Crew Dragon de SpaceX tiene sus propios riesgos de seguridad. Los problemas de esta nave espacial ha puesto a la NASA en una posición extremadamente difícil.
Dos astronautas, Suni Williams y Butch Wilmore, han estado atrapados en la Estación Espacial Internacional (ISS por su sigla en inglés) durante más de dos meses debido a problemas con el vehículo Boeing en el que que volaron allí.
La nave espacial Starliner tuvo problemas con los propulsores y una fuga de helio mientras se acercaba a la ISS. Desde entonces, semanas de pruebas y resolución de problemas no han apaciguado por completo las preocupaciones de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de EE.UU.), aunque la evaluación aún está en curso.
Ahora, los funcionarios de la NASA no están seguros de qué hacer. Tienen dos opciones: o bien enviar a Williams y Wilmore a casa en Starliner, o esperar y enviarlos de vuelta en una nave espacial Crew Dragon de SpaceX. Ambas opciones son riesgosas. Los funcionarios de la NASA que deben tomar esta decisión están pensando en el desastre del transbordador espacial Columbia. Debido a los daños en una de las alas del vehículo, ese transbordador se desintegró al reingresar a la atmósfera en 2003, matando a los siete astronautas a bordo.
Es por eso que la NASA ha estado evaluando sus opciones para Williams y Wilmore durante semanas, realizando pruebas con un propulsor Boeing en tierra, y ahora está convocando a múltiples juntas y organismos de toma de decisiones.
«Tenemos tiempo, y es una discusión bastante importante», dijo Ken Bowersox, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la NASA, en una conferencia de prensa.
Después de todo, esta podría ser la decisión de seguridad más importante de la agencia en décadas con dos vidas de astronautas en juego.
Los astronautas están en riesgo de cualquier manera
La NASA podría enviar a Williams y Wilmore de regreso a la Tierra a bordo del Starliner, como originalmente planearon antes de los problemas técnicos. Boeing ha expresado plena confianza en el vehículo, pero algunos funcionarios de la NASA todavía temen que no tengan suficiente certeza sobre cómo se comportarán los propulsores cuando llegue el momento de que la nave espacial se impulse hacia una caída de regreso a la Tierra.
Alternativamente, la NASA podría implementar el plan de respaldo que ha tramado con SpaceX. Williams y Wilmore podrían viajar a casa con la próxima tripulación de astronautas de SpaceX, a bordo de la nave espacial Crew Dragon de la compañía. No volverían a casa hasta febrero de 2025, pero al menos estarían en una nave con un historial de años de vuelos seguros.
Ese plan también tiene riesgos. Dejaría a Williams y Wilmore sin un plan de evacuación de emergencia confiable durante unos días.
Eso se debe a que Starliner tendría que desacoplarse y sumergirse de regreso a la Tierra vacía, dejando paso a la nueva nave Crew Dragon. En los días entre la partida de Starliner y la llegada de la nueva Dragon, los astronautas en la ISS dependerían de la única nave espacial que queda en la estación, otra Crew Dragon, para evacuarlos en caso de una emergencia. Williams y Wilmore no tienen trajes espaciales compatibles con esa nave. No tendrán trajes espaciales de SpaceX hasta que llegue la nueva Dragon con ellos.
«Hay algunas de nuestras situaciones de contingencia que requieren trajes, por lo que no tenemos protección total en esas situaciones», dijo Bowersox durante la conferencia de prensa. «Esos son los tipos de cosas que aumentan el nivel de riesgo y complican nuestro proceso de decisión».
Por qué la NASA aún no ha tomado una decisión
Por eso la NASA se está tomando el tiempo para analizar sus datos y opciones a través de tres «autoridades técnicas»: un ingeniero jefe, un director médico y de salud, y un jefe de seguridad y garantía de la misión.
La agencia también ha traído a «nuevos expertos en sistemas de propulsión» para que den su opinión, dijo Bowersox.
Una vez que se completen esas diversas revisiones, la agencia completará una revisión de preparación para el vuelo con representantes de toda la agencia y tomará su decisión.
«Últimamente he estado muy concentrado en este concepto de combatir el silencio organizacional. Si nos fijamos en los casos del Challenger y del Columbia, por desgracia, podemos ver casos en los que la gente tenía los datos correctos o una posición válida que presentar, pero el entorno simplemente no lo permitió», dijo Russ DeLoach, jefe de la Oficina de Seguridad y Garantía de Misiones de la NASA (la tercera autoridad técnica) en la sesión informativa.
«Reconozco que eso puede significar que, a veces, no nos movemos muy rápido», añadió.
Se suponía que la misión de Williams y Wilmore, que es el primer vuelo de prueba tripulado de Starliner, duraría unos ocho días, aunque esa era la duración mínima de la misión. Siempre existía la posibilidad de que durara más que eso. Y ya llevan meses.
DRAMA
Oficina de redacción de Ecuador News
en Nueva York
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